Nadie duda de que Málaga es una cantera de historias y, por tanto, de escritores, inagotable. Porque en la provincia entran todo tipo de relatos: noir y cuentos judiciales (ahí está Marbella, por amor de Dios); narraciones románticas (el peñón de los Enamorados, por ejemplo); ciencia ficción (esto de Carlos Latre si no lo es…); novela histórica, ensayo, crónica oral y periodística…
Málaga está más viva que nunca en los libros y, ahora, que pasa por un momento especialmente dulce en casi cualquier sector en el que posemos la vista, repasar las obras en las que nuestra tierra es protagonista, al tiempo que reseñamos algunos autores locales y provinciales, es casi una obligación moral que le debemos a este 23 de abril, Día del Libro, que hemos rescatado tras la debacle de la Covid.
El camino de los ingleses de Antonio Soler
El Premio Nadal de 2004 fue para esta novela de Antonio Soler que Antonio Banderas llevó a la gran pantalla en 2006 en un ejercicio de metalenguaje involuntario, reflejando en Málaga una Málaga que ya no existía y, al tiempo, creando otra nueva.
Ambientada en la ciudad de 1978, El camino de los ingleses cuenta la historia de un grupo de chavales que vive, como cualquiera, la transición hacia la vida adulta con una mijilla de desasosiego.
Mucha nostalgia de una Málaga que quedó atrás como tantas otras cayeron en el olvido; una, tal vez, por cada generación.
Pablo Bujalance
El escritor más humanista y humano de la actual literatura malagueña es sin duda Pablo Bujalance. Nacido en Málaga en 1976, Bujalance es escritor, dramaturgo y periodista, además del mejor cronista de la realidad de la ciudad, a la que tiene cogido el pulso desde hace décadas.
En 2004 publicó su primer libro, Padre, con el que ganó el Premio Málaga Crea de Poesía. Desde entonces ha publicado novelas, relatos, ensayos, poemas y obras de teatro. Como dramaturgo, ha estrenado desde 2011 una veintena de obras, incluidas algunas adaptaciones de clásicos, que en varias ocasiones han sido objeto de giras y premios dentro y fuera de España.
Entre sus reconocimientos cabe destacar, además, el Premio del Teatro Andaluz a la difusión de las artes escénicas, concedido por la Fundación SGAE y la Asociación del Teatro Andaluz en 2015, por su labor de crítico teatral recogida en prensa y en el blog El diario de Próspero.
Pez Espada de Alfredo Taján
En la década de los 60, Málaga se convierte en destino para los últimos viajeros del grand tour dispuestos a ampliar fronteras. En La Carihuela, el barrio pobre y pesquero de Torremolinos, se alzó en 1959 la torre del Hotel Pez Espada, un establecimiento con luz propia, pero cuyo esplendor nos llega, sin embargo, desde el pasado.
Y es la historia de este hotel legendario que Alfredo Taján recupera en su libro Pez Espada: un mundo que ya no existe, en el ambiente hedonista del Torremolinos de entonces, que atraía a viajeros de todo el planeta. Una época de pioneros que abrieron el camino a otros muchos, un hotel que es el centro de esta novela de espionaje en la que se mezclan realidad y ficción.
Javier Castillo
Cómo no mencionar a Javier Castillo. Por mucho que quisiéramos no podíamos dejar atrás a este autor que en poquísimo tiempo ha conquistado el corazón lector de incontables españoles.
Nacido en Mijas, Castillo triunfó en 2014 con su primera novela, El día que se perdió la cordura, pistoletazo de salida para una carreta que incluye otros relatos como El día que se perdió el amor, Todo lo que sucedió con Miranda Huff, La chica de nieve y El juego del alma.
Su éxito es tal que Netflix rodó en Málaga la serie basada en su penúltima novela y se espera que no será la última que podamos ver en la pequeña pantalla.
Los caminantes de Carlos Sisí
No, no, Málaga no se iba a librar de la moda zombi, por supuesto. Y es que, como hemos escrito al principio, en la provincia entra cualquier historia que se quiera soñar en ella. Es por eso por lo que reseñamos esta Los caminantes, una novela de muertos vivientes escrita por Carlos Sisí en el ya lejano 2009.
La historia transcurre en una Málaga posapocalíptica e invadida por una horda zombi y narra las desventuras de un grupo de supervivientes que encuentran un refugio aparentemente seguro en el polideportivo de Carranque… Merdellones zombis, ¿alguien da más?
María Zambrano
¿Cómo nos dejamos atrás a nuestra querida María Zambrano? No es nada actual, pero merece recordar la figura de la pensadora veleña, referente en el mundo de la filosofía y el ensayo. Porque nunca está de más rememorar su gran contribución a las letras, conjugando un pensamiento y una sensibilidad poéticas incomparables.
Zambrano dejó una extensa obra, muy profunda, que, sin embargo, no fue reconocida en nuestro país hasta el último cuarto del siglo XX. Un largo y duro exilio la marcó, forjando su estilo y su carácter. Recuperemos, entonces, el tiempo perdido.
Afortunadamente, le fueron concedidos los dos máximos galardones literarios de España todavía en vida, aunque ya mayor: el Premio Príncipe de Asturias, en 1981, y el Premio Cervantes, en 1988.