La malagueña Natacha Bustos (1981) fue elegida por Marvel como una de las ocho artistas más prometedoras de la próxima generación en 2020. El gigante del cómic americano la seleccionó junto a su paisana Carmen Carnero para participar en el programa de stormbreakers, es decir, la élite de jóvenes dibujantes de la compañía, y así hacerles encargos mucho más ambiciosos.
La artista, criada en Torremolinos, es actualmente una de las grandes promesas españolas dentro de Marvel. La autora ha ilustrado series rompedoras para público juvenil como Moon Girl y Dinosaurio Diabólico; y ha dejado su huella en números del nuevo Spider-Man (protagonizado por Miles Morales) y de Black Panter. Sin olvidar su colaboración gráfica en el cómic Chernóbil. La zona.
"Esta es una carrera vocacional. Nadie se mete a hacer cómics para hacerse rico. En primer lugar, debes tener claro que quieres dibujar. Dedicarte exclusivamente al cómic es difícil. Lo veo como una lucha. La mayoría realiza otro tipo de encargos. Eso, sí trabajar en lo que te gusta no tiene precio", subraya Bustos antes de dar su clase magistral de dibujo este viernes en la Cómicon de La Térmica.
Un empujón en su carrera
La artista ha pasado de tener trabajos que nada tenían que ver con el cómic a ser nombrada por Marvel como una de las ocho artistas jóvenes con más talento de la compañía. "Se trata de un programa que hace la empresa para visibilizar a autores que están empezando y que les ven potencial. Es un empujoncito", explica entusiasmada.
Según la dibujante, "ellos ven algo en un artista y lo meten en estos programas de visibilización". "Te mandan mucho trabajo, haces muchas portadas y estás continuamente en los medios. Es una oportunidad que agradezco mucho porque he hecho muchos proyectos chulos", celebra.
Desde aquel nombramiento, Bustos ha hecho dos o tres portadas (cover como lo llaman en inglés) cada mes. Ella recuerda con cariño una campaña de San Valentín con la Mujer Invisible como protagonista. "Esa portada gustó mucho a la peña. Son pequeños retos y el objetivo es comunicar de forma divertida. No me gusta hacer una simple portada de pose heroica, sino darle una vuelta", admite.
La dibujante hizo Bellas Artes en la Universidad de Granada, donde se dio cuenta de que el cómic podía tener salidas laborales. Al terminar la carrera, la artista, consciente de que en Barcelona existía una profunda cultura del cómic, se fue a vivir allí para probar suerte en la industria y obtener entrevistas con editores, lo que propició su debut en la narrativa americana con la antología Extrañas historias del deporte.
Javier Rodríguez, un pilar en su carrera
La contactó con ella para hacer una sustitución en un número de Spider-Woman y así hizo sus primeros dibujos para el gigante de la industria. "Lo dibujaba Javier Rodríguez. A veces el autor regular de la serie no puede terminar un número porque debe descansar. Imagina, hace 20 páginas al mes. Él me recomendó", relata la autora al hablar de su amigo, "un pilar vital" en su carrera porque fue él quien le animó a meterse en el mercado americano.
Moon Girl
Su gran oportunidad le llegó cuando le propusieron ilustrar Moon Girl y Dinosaurio Diabólico, una serie muy alternativa dirigida al público infantil y juvenil. "Ha sido muy popular y ha vendido muchísimo. No era muy mainstream. No se parecía en nada a lo que había en ese momento. También estaba la Chica Ardilla y Ms. Marvel. Moló mucho la repercusión que tuvo", recuerda.
Chica Luna y Dinosaurio Diablo relata las aventuras de la joven Lunella, de nueve años, que se caracteriza por su enorme inteligencia, y de su compañero, y ya se prepara una serie animada de estos personajes -producida por el actor americano Laurence Fishburne- que será retransmitida en Disney Plus en 2021.
"En el momento que me ofrecieron el proyecto vi que era muy especial. Lo intuyes. Pensé: "Esto lo va a petar". Y así fue. Me ha pasado pocas veces (ríe)", reconoce. Muchos seguidores han visto el gran parecido de la protagonista con la malagueña. Sin embargo, ella no ha tenido nada que ver. "Sí, se parece a mí de pequeña. Ya lo habían diseñado. Mucha gente piensa que está inspirado en mí. Casualidad", cuenta.
Su flechazo con el cómic pasa por la televisión como le ocurrió a muchas de las personas nacidas en los años 80 y 90. "Mamamos mucha televisión. A mí me interesaron siempre los cómics. Mis padres fomentaron mi interés por ellos. Luego tenía que ahorrar para comprar los que quería. Siempre quería más", rememora mientras señala que "ahora los jóvenes tienen la oportunidad de disfrutar de los cómics en bibliotecas y plataformas en internet".
La artista recuerda que consumía cómics como cualquier otro lector. "Me gustaba dibujar y contar historias. Me encantaban esas historias de romance. Serían las hormonas. Era una niña que vivía en una urbanización alejada de la ciudad. Me aburría. El aburrimiento hizo que desarrollara más mi arte y mi afición por el dibujo", recalca.
-Históricamente el cómic ha sido un campo de nabos. ¿Alguna vez se ha sentido discriminada o la han tratado con paternalismos por ser mujer?
-Sí. Más al principio que ahora. Hemos pegado un cambio en los últimos diez años. Siempre nos ha tratado con condescendencia. A veces por ser tía tenía más oportunidades porque 'oh, la novedad, una chica que dibuja'. O me metían en proyectos relacionados con temas de diversidad por ser negra. Al final escoges lo que te interesa hacer. Hacer activismo por hacer activismo no.
Bustos cree que sigue habiendo "cierta condescendencia por parte de algunos autores y el sistema en sí mismo". Aunque, según la autora, todos hemos ido aprendiendo. Ella, por ejemplo, forma parte del Colectivo de Autoras de Cómic ideado e impulsado a raíz de la poca visibilidad femenina en eventos, festivales y premios.
"Hasta hace nada había muy pocas mujeres que hubieran diseñado carteles de salones de cómics. Las artistas más mayores no se les tenía en consideración, ni nadie las recordaba. Luchamos, montamos el colectivo e hicimos muchas labores de visibilización, entre ellas la organización de exposiciones. También nos ayudó para conocernos y hacer equipo. Somos muy pocas y cada una está en una punta de España", cuenta.
Próximos proyectos
Bustos está ahora con un proyecto muy ambicioso: la creación de una webcómic de Ms. Marvel. "La empresa ha sacado una línea de webcómics de Ms. Marvel Infinity. Están viendo que hay un mercado importante en eso de leer cómics online", detalla esta amante de los trabajos de autores como Rumiko Takahashi y Mauricio de Sousa. La gran promesa española de Marvel es de Málaga y tiene un gran objetivo por delante: cazar a una nueva generación de lectores con su arte.
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