Canco Rodríguez (Málaga, 1977) está radiante. Ha sido padre hace tan solo unos meses y este jueves estrenó The Hole X en su tierra natal, espectáculo del que formará parte como maestro de ceremonias hasta el próximo 26 de junio. Un proyecto del que ya perteneció parte y prometió no volver, pero que es tan "adictivo" que no le ha quedado otra que guardarse sus palabras.
La sonrisa no se le borra en Málaga. Atiende a EL ESPAÑOL de Málaga sentado frente al escenario de The Hole, en el interior de la carpa que han instalado en el Recinto Ferial Cortijo de Torres. "¿Por qué no vive todo el mundo en Málaga?", dice con una sonrisa dando a entender la gran fortuna que compartimos los locales siendo malagueños.
Ya tiene claro que sus compañeros van a disfrutar de lo lindo durante su estancia en "esta bendita ciudad". Ha preparado varias rutas para que no se pierdan detalle del todo litoral malagueño. "Al monte no me los llevo porque lo que quieren es playita, pero sí que no va a faltar Frigiliana para después cruzar a Nerja, ir a la playa de Maro... y ya después tirar para la zona de Benalmádena, Torremolinos, Marbella...", dice el malagueño, que además de hacer de anfitrión en el show también trata de serlo con sus compañeros.
En el pase gráfico se le vio enérgico y feliz. Ya estuvo en The Hole Zero y The Hole 2 y las tablas se notan. Vuelve en la décima edición y asegura que el show "tiene cosas de los anteriores, algunos personajes como las Supernenas, el Bingo, pero no es un refrito de números porque tiene una trama diferente".
"Venimos muy golpeados por la pandemia, se habla mucho también de que nos ríamos para que terminemos de salir de esto. Hay cosas nuevas, monólogos nuevos, todo lo que ocurre es nuevo. Pero también es un homenaje a estos diez años", cuenta.
Rodríguez tiene un objetivo claro en cada pase de The Hole: que la gente salga agotada, "tanto como yo". "Quiero que salgan tan cansados que piensen que tenían que haber cobrado por venir. Van a pasárselo muy bien. Van a vibrar viendo el show, aún más que los anteriores, y van a llevarse un mensaje claro: vive la puta vida, ¡vive, vive!", relata Canco con los brazos en alto.
Reconoce que no es por presumir, pero asegura que Málaga, su ciudad natal, "es una de las mejores plazas". Así, recuerda que otros años se vieron obligados a ampliar las fechas porque todo se agotaba desde la preventa. "Aquí llegamos siempre con mucha seguridad. En Málaga no contamos nada nuevo con un estriptis o un desnudo, lo que gusta es el sentimiento de vivir la vida, ser feliz. Y, para mí, estrenar en mi tierra otra vez The Hole es un gustazo", añade.