"Próxima estación Victoria Kent". A diario, miles de malagueños escuchan el nombre de una de las malagueñas más internacionales. Vivió 95 años, entre 1892 y 1987, y salió muy joven de Málaga. Pasó la mayor parte de su tiempo entre Madrid y Nueva York, pero siempre tuvo a su ciudad natal cerca.
Abogada y republicana, Victoria Kent nació en marzo de 1892 en Lagunillas. Desde hace unos meses, una placa luce en el número 25 de esta céntrica calle de la capital: "Fue una de las primeras abogadas españolas y la primera en ejercer ante un tribunal militar. Diputada en la II República, fue también directora general de Prisiones. Marchó al exilio y murió en Nueva York".
Sin embargo, otros documentos nos llevan a localizar la casa de Kent en el número 17, en una casa ya desaparecida. Según La mirada recuperada, memoria de mujeres en las calles de Málaga, de Víctor Heredia Flores, fue en ese número donde "nació en 1892 una de las más destacadas mujeres españolas del siglo XX: Victoria Kent Siano".
Heredia destaca la definición de la chilena Gabriela Mistral en 1936: "Victoria Kent es una malagueña de media raza inglesa. Las dos franjas de sangre corren y se expresan en su carácter. Lleva de la mediterránea los óleos humanos que regara Roma en cada lugar en que se retardó creando una convivencia; lleva de anglosajona el sentido del aseo del mundo por la organización del trabajo colectivo y de la vida individual".
Según Heredia, la familia Kent se trasladó luego a la zona más comercial de la ciudad, habitando en varios edificios de las calles Nueva (números 12 y 20) y Concepción (número 1, actual Fernando de Rioja). Su formación se desarrolló en el Colegio de Nuestra Señora de las Mercedes, estudió el magisterio en la Escuela Normal de Maestras y parte del bachillerato en el Instituto de la calle Gaona.
Su vuelta a Málaga
Una vez que se fue a Madrid a estudiar derecho y ejercer como abogada, abandona su ciudad natal. Sólo volvió en junio de 1931, ya como directora de Prisiones. entonces tuvo la oportunidad de visitar tanto la antigua cárcel como las obras de la nueva prisión, ubicada en la zona de Carranque. Además, participó en varios eventos significativos en los que estuvo presente en su honor.
Uno de esos eventos fue un emotivo homenaje organizado por la Asociación de Antiguas Alumnas de la Escuela Normal, donde se destacó su notable trayectoria. Asimismo, disfrutó de una excursión al Chorro, un popular destino turístico, donde pudo admirar la belleza natural de la zona. También impartió una conferencia sobre el papel de la mujer en la política en los elegantes salones de la Sociedad Económica.
En la obra de Flores Heredia se cita la investigación de Zenaida Gutiérrez Vega quien recopiló algunos testimonios que revelan la estrecha relación de Victoria Kent con su ciudad natal. En una carta fechada en 1954, mientras se encontraba exiliada en Nueva York, Kent expresó su arraigo a Málaga al decir: "Soy de Málaga y lo que más me agrada oír es que digan que soy simpática". Estas palabras reflejan su apego a su tierra natal y el deseo de ser reconocida y valorada por su carácter afable.
Ya varios años antes, durante su visita en 1931, Victoria Kent compartió con un periodista local sus impresiones sobre Málaga, una ciudad generosa y fértil en todos los aspectos. A pesar de cualquier crítica o inconveniente, ella afirmó: "Aquí, en esta Málaga tan generosa, tan ubérrima, en todos los sentidos, a pesar de todos los peros, me hice mujer". Estas palabras transmiten la profunda influencia que la ciudad tuvo en su desarrollo personal y su formación como mujer.
Victoria Kent en Madrid
Es obvio que para ejercer como diputada o directora general de Prisiones, Málaga no era la ciudad idónea en la España de inicios del siglo XX. Kent se fue muy pronto a Madrid. En 1925 se convirtió en la primera mujer en ingresar en el Colegio de Abogados de Madrid. Allí tuvo su despacho. Durante el mandato de Manuela Carmena al frente del Consistorio madrileño, en octubre de 2017, se colocó una placa en la calle Marqués de Riscal, 5: “En este edificio tuvo su despacho de abogada hasta 1936 Victoria Kent, comprometida feminista, directora de Prisiones y diputada de la II República española”.
Telemadrid destacaba que Carmena recordó que Victoria Kent, como directora general del sistema de prisiones, "quitó los grilletes y las cadenas a los prisioneros, y con todo aquel material de hierro hizo un busto maravilloso a Concepción Arenal". Para la regidora, esta es una manera de entender "cómo hay una historia de la trayectoria de las mujeres" y recordar que Kent "quitó los grilletes, acabó con el sufrimiento de hombres y mujeres que arrastraban cadenas y con eso hizo un homenaje".
En 1937 se exilió con el Gobierno republicano a Valencia y luego a París. A continuación, en 1948, se marcha a México y ya en 1956, a través de la ONU, aterriza en Nueva York.
Como diputada republicana y activista por los derechos de la mujer, no dejó de trabajar por las libertades desde Estados Unidos. Ya en Manhattan, Kent participó de la creación de la Unión de Intelectuales Españoles. Igualmente, fue ministra sin cartera del Gobierno de la Segunda República desde el exilio.
A Madrid sí volvió en 1977, dos años después de la muerte de Franco. En 1986 le fue concedida la Orden de San Raimundo de Peñafort, pero debido a su avanzada edad no pudo ir a recogerla.
Victoria Kent en Nueva York
El 29 de septiembre de 1987 el periódico The New York Times publicó su obituario. En él destacaba que había vivido en La Gran Manzana los 37 últimos años: "Fundadora y exeditora de Ibérica, una revista que se oponía al comunismo en España y al gobierno de Franco, falleció el viernes de un ataque al corazón en el Hospital Lenox Hill en Manhattan".
Este mismo texto señala que "cuando las fuerzas alemanas ocuparon París durante la Segunda Guerra Mundial, la señorita Kent (sic) buscó refugio en la Embajada de México. Después de la liberación de París se trasladó a México, donde dio conferencias sobre derecho penal en la Universidad de México".
Este obituario muestra una nueva confusión con la fecha de nacimiento de Kent. Si bien en Málaga se fecha en marzo de 1892, la placa conmemorativa de Madrid data su natalicio en 1891. El texto de The New York Times habla de que nació en Málaga en 1897, por lo que indica que murió con 90 años, en lugar de 95.