El guitarrista Juan Manuel Cañizares estará en el Museo Carmen Thyssen de Málaga los próximos 19 y 20 de enero (20.30 horas) junto al cuarteto Carmen Thyssen interpretando el quinteto de cuerda Música Notturna y el quinteto de cuerda Fandango, ambos de Boccherini, y el quinteto de cuerda Las Lunas de Madrid, del propio J.M. Cañizares.
Cañizares recibió el pasado año el Premio Nacional de la Música, justo cuando cumplió 50 años de carrera. Nació en 1966, por lo que el músico fue muy precoz a la guitarra. Su madre era antequerana y su padre natural de Cuevas de San Marcos. Aunque en su DNI pone que nació en Sabadell, por sus venas corre Andalucía y, por ello, el arte y el amor por el flamenco. Ya de pequeño le ponían cintas de Caracol o Valderrama, entre otros grandes artistas de esta rama musical.
“Mis padres fueron esos migrantes que acabaron yéndose a Cataluña, o a lo que yo llamaba entonces la pequeña Andalucía. Allí se conocieron. Como había tantos andaluces, había una amplia variedad de peñas flamencas, donde yo me crie. La zona de Barcelona y sus alrededores… pueblos como Sabadell, donde nací, o Moncada, todos tenían una”, explica a EL ESPAÑOL de Málaga el guitarrista.
Cañizares recuerda cómo de pequeño, cada fin de semana, iba a tocar hasta a tres peñas diferentes. Estas eran su mejor recreo. El viernes y el sábado por la noche y el domingo por la mañana, pues también había, asegura, “matinés” en las peñas flamencas.
“Allí me curtía, me llenaba de flamenco acompañando a cantaores y a bailaores”, expresa con una sonrisa el músico, que califica los años 60 y 70 como un “hervidero” de flamenco en Cataluña.
“Ha sido una suerte nacer en la familia que nací, andaluza y amante del flamenco”, presume Cañizares, que se ha convertido en todo un icono de la guitarra española gracias, en parte, a recibir el apoyo de los suyos desde el inicio, permitiéndole acudir al conservatorio con apenas nueve años.
En aquellas clases sentó en su interior el pilar de la música clásica y, desde entonces, ha ejercido como estudioso y creador musical con el fin de unir puentes entre lo clásico y lo flamenco que, en sus propias palabras, son “muy afines en cuando a evidencias musicales se refieren”.
“Dos de las obras que escucharán los malagueños en el concierto, de hecho, están inspiradas en su mayoría en el flamenco, las de Boccherini. Y luego está mi obra, Las Lunas de Madrid, que hace referencia a esas lunas que vio Boccherini en el siglo XVIII y en las que yo me inspiré en este siglo, para encontrar un nexo común entre ellas y conectar con él conceptualmente”, relata el artista.
Le acompañarán artistas muy jóvenes a la par que talentosas con una amplia experiencia: Cecilia Blanes (violín), María del Mar Jurado (violín), Paula Sedeño (viola) y Laura Ramírez (violonchelo). “Yo siempre creo que es importante escuchar a todo el mundo que tenga algo valioso que aportar. Y ellas lo tienen. La edad no tiene que ver con la sabiduría. Importa la expresión. Lo demás es una parafernalia alrededor de todo ello”, indica.
El flamenco más internacional
Cañizares cree que el premio Nacional de la Música que le otorgaron por su labor en la música es para él “un homenaje a la guitarra, tanto la clásica como flamenca”, que en ocasiones son las grandes olvidadas, aunque suene raro, en nuestro país.
Si uno echa un vistazo a la página web del músico, esta se puede visitar en japonés. En su biografía de Instagram también encontramos las palabras “guitarrista” y “compositor” en japonés. No es casualidad. Aunque ofrece conciertos por todo el mundo, Japón es especial para él y su arte es especial para los japoneses. Visitó el país por primera vez hace más de treinta años. Allí también conoció a su mujer, coincidiendo con un viaje que hizo junto a Paco de Lucía.
Este 2024 volverá a tierras niponas después de llenar el año pasado cada sala en su Cañizares Japan Tour. Aunque él es uno de los grandes artistas que tiene también este año varios eventos en nuestro país, como es el caso del concierto de Málaga, es inevitable no preguntarle a un músico de su nivel qué falla en España, cuna del flamenco, para que este no se encuentre en los carteles de todos los teatros, lo que provoca que muchos músicos tengan que cruzar el charco o buscar suerte en Asia para lograr que alguien le escuche.
“Es un debate interesantísimo y al que no sé si tengo respuesta. Hay que partir de que al flamenco de por sí le ha costado mucho llegar hasta donde ha llegado gracias a personas como Carmen Amaya, Ramón Montoya, Paco de Lucía… Gracias a toda la gente que ha viajado por el mundo llevando sus obras, desarrollando esa gran música que es el flamenco. Gracias a ellos, el flamenco es conocido en todo el mundo. Quiero pensar que aquí, en ocasiones, al tenerlo tan cerca, no se valora como debiera, no sé”, explica.
Así, reconoce que un guitarrista flamenco tiene pocas vías como solista para salir en España, algo que cree que no motiva a las nuevas generaciones a iniciarse en el mundillo, pues les es más difícil marcharse al extranjero. Sin embargo, lamenta que esto no es algo nuevo. En los 10 años que estuvo acompañando al maestro Paco de Lucía, asegura que vio “de todo” y que la mayoría de conciertos que dieron fueron fuera de España.
Recuerda especialmente un concierto que este tenía en la plaza de toros de Benalmádena. Corría el año 92 o 93, el tiempo le hace tener lagunas, y venían de tocar en Alemania. “Volvimos a España porque teníamos unos conciertos precisamente aquí. Cuando llegamos a Benalmádena el concierto, al final, se suspendió. Solo habían venido unas 30 personas. Y 30 personas en una plaza de toros, como que no…”, cuenta.
Pensaron por qué motivo el concierto había fracasado. Pensaron que debía ser por algún fallo en la promoción, pero de camino al aeropuerto vieron por la carretera decenas de carteles anunciando el concierto. “Nos quedamos atónitos. Después seguimos Francia, Italia…. Y bien en todos esos sitios, menos en Benalmádena”, lamenta.
Cañizares sí incide en la necesidad imperiosa de crear en España circuitos de guitarra flamenca, sobre todo para incentivar a la gente joven a que disfrute de la música. “No será por repertorio, desde Montoya a Paco de Lucía, pasando por la generación siguiente… Hay grandes repertorios flamencos que el guitarrista puede interpretar. No hace falta que toquen temas propios”, insiste.
De hecho, en España este año tocará con varias orquestas de todo el territorio nacional Al-Andalus, su propia obra sinfónica en honor de Paco de Lucía, pero estará en tan solo unos pocos festivales de guitarra, porque estos, lamentablemente, apenas se celebran, algo que le entristece.
De su íntima amiga, la guitarra, Cañizares se queda con las sensaciones que esta le regala a través de la música. "Para mí, estar en mi cuarto de estudio tocando la guitarra y componiendo, solo, disfrutando... Es una droga buena. Lo mismo sentirá un chelista o un pianista, o incluso un escritor cuando va creando sus historias. Es lo más bonito que me ha dado esta profesión, sin duda alguna", zanja.
Se trata de la tercera temporada de conciertos del Cuarteto
Fechas y horario:
19 y 20 de enero de 2024. A las 20.30 h
Lugar:
Patio del Museo
Precio:
Zona A (22€)
Zona B (20€)
Zona C (18€)
Zona Balcón (18€)
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