Ti West, junto a otros como James Wan, fue el responsable de dar un soplo de aire fresco al terror con películas como 'La casa del diablo', 'Los huéspedes' o 'The Sacrament', en un disfrutable y notable compendio en el que dilucidamos sus influencias de los grandes del género y, a su vez, deja espacio a su huella característica y personal.

Y, por supuesto, su trilogía junto a Mia Goth es la especie de primer y personal broche de oro a una carrera que aún no ha cumplido dos décadas, una saga compuesta de las subversivas, personales, imprevisibles y (por momentos) hipnóticas 'X' y 'Pearl', con esta segunda como la mejor de las tres.

La recién estrenada 'MaXXXine' no defraudará a los fieles de la saga, aunque difiere bastante de las anteriores. Contextualizada ahora en los estimulantes años ochenta, narra el particular viaje de Maxine a su tan ansiada fama en Los Ángeles, entre la desnutrida realidad tras las estrellas del Paseo de la fama y la opulencia de las obligadas fiestas de los productores. 

El largometraje demuestra el llamativo talento de West para dirigir con solvencia (casi) lo que sea y el inusual carisma y magnetismo de Goth. Si bien, son dos cosas que ya sabíamos, aquí queda demostrado de manera subrayable y tajante, quizás por ser una película que se aleja de manera voluntaria de las dos anteriores hacia terrenos más complejos y a más amplias lecturas. 

La cinta abusa menos del gore que sus predecesoras, pero también es más compleja, rica y disfrutable. El camino hacia la fama, la corrupción, los asesinos en serie, los contactos en la industria, las sociedades secretas y el precio del éxito en una película más multidimensional que 'X' y 'Pearl', que se aleja del placer culpable para entrar en terrenos interesantes, en algunos momentos de manera sutil, en otros de manera clara, explícita e intencionada.

Aunque chirriará por momentos a los que busquen la misma experiencia exacta que en 'X' y en 'Pearl', 'MaXXXine' es un ejercicio de cine que pone de manifiesto con creces la capacidad, la valentía y la creatividad sin fisuras de ese fortuito tándem formado por Ti West y Mia Goth. Que continúen la historia todo lo que quieran y allí estará un servidor. Me temo que no estaré solo.