"Con trabajo y esfuerzo se pueden conseguir todos los sueños, da igual los impedimentos que te ponga el camino". Detrás de esta utópica referencia que tan machacada está se encuentra Adrián Martín, el joven cantante malagueño con hidrocefalia que supo sobreponerse a sus propios demonios y labrarse una carrera musical envidiable. Ahora todo cobra más sentido.

Adrián, que hoy tiene 19 años, fue un niño prodigio desde muy temprano. Inició su carrera musical a los 9 tras darse a conocer en varios talent show y programas de la televisión. Su historia y su voz consiguieron conmover a toda España y gran parte de Latinoamérica logrando a su corta edad un disco de oro con su álbum debut y la nominación a un Grammy Latino. Casi nada.

Este próximo viernes 23 a las 22:00 Adrián se estrena en Málaga en un concierto en el Auditorio Municipal Cortijo de Torres que supone otro hito en su trayectoria. A pesar de todos los éxitos que ha cosechado, el cantante originario de Vélez parece especialmente ilusionado por esta fecha. “Es la primera vez que toco en Málaga después de casi 10 años en la música, estoy super emocionado”, confiesa Adrián con una alegre risa.

En el año 2016, Adrián lanzó un primer disco que lo catapulto automáticamente a lo más alto. Este reunió unas colaboraciones que pocos artistas en España pueden presumir entre las que se contaban Pablo Alborán, Niña Pastori, Estrella Morente, José Luis Perales o Coti entre otros. Sin embargo, “la de India Martínez fue la más especial para mí”.

Su padre y escudero, Rafael Martín, acompaña a Adrián a todos sus encuentros. Son un dúo perfectamente compenetrado que se terminan las frases el uno al otro. Detrás de esto hay algo más que una relación padre hijo. Rafael está tan experimentado como Adrián en el negocio de la música, y es que cuando a su hijo le llegó el éxito tan joven, tuvo que adaptarse rápido a las necesidades que la industria le requería.  

A pesar de todas las alegrías que les ha llevado el triunfo de Adrián, Rafael admite que al principio fue un poco abrumador. En la familia son conscientes de las dificultades de su hijo, y en un principio fue muy difícil asimilar una fama tan temprana y enfrentarse al estrés que ello supuso. “Uno como padre quiere lo mejor para su hijo y nosotros no queríamos frenar la carrera de Adrián, pero al principio te cuestionas continuamente ¿es esto lo mejor para él?, ¿Cuál es el camino correcto? No estábamos preparados para ello”, reconoce Rafael Martín a EL ESPAÑOL de Málaga.

Adrián por su lado parece afrontarlo todo con una sonrisa de eterno niño. Nada le parece mal y solo habla de lo ilusionado que está por todo. Y lo mejor es que lo dice en serio.

Hace solo mes, el cantante malagueño lanzó su último single Platónico, una bachata grabada en el castillo de Colomares que busca “que las niñas se peguen unos bailes”, dice Adrián una mueca pícara. En el video de este, aparece bailando e interprendo con muchísima soltura la canción que presenta, importándole muy poco las dificultades motoras que le causan su enfermedad. Y es que precisamente por esto, Adrián es y siempre ha sido un ejemplo de superación para los colectivos marginados.

La joven promesa lo tenía claro desde el principio, “no me iba a quedar todo el día aburrido y tumbado en casa, yo quería caña y encontrar los escenarios”. Durante todo su carrera Adrián ha recibido a cientos de personas manifestándole lo mucho que les ha ayudado su ejemplo para afrontar la vida con mensajes “que hacen que se te caigan los lagrimones de la emoción”, dice su padre.

La nominación al Grammy Latino que tuvo su primer álbum Lleno de Vida fue la demostración final del ‘si quieres puedes’. Un niño de tan solo 10 años con hidrocefalia y malformación congénita compitiéndose el galardón más importante de la música con figuras de la talla de Juan Gabriel. La historia es digna de Óscar. “Ya no era por el hecho de ganar el premio, era demostrarle al mundo que se puede llegar a cualquier punto que tú desees con fuerza de voluntad”, manifiestan conjuntamente Adrián y Rafael.

Este viernes Adrián Martín pisa por primera vez Málaga. Ha cantado en Chile, Argentina, México, Miami y Los Ángeles, pero nunca en la capital que lo vio nacer, por eso es una fecha tan señalada para él. “Toda mi familia podrá verme en mi tierra, cada vez queda menos para el día”, manifiesta emocionado Adrián.

La cita será a las 22:00 de la noche en el Auditorio Municipal y estará acompañado de María del Monte en una velada gratuita. Adrián insiste en recordar a la gente antes de terminar que no pueden faltar. En un ejercicio que tiene estudiadísimo como la estrella que es, Adrián suelta su última pugna épica: “animo a todos a que os vengáis el viernes, va a ser un concierto increíble lleno de sorpresas con una banda detrás chulísima”. Finaliza guiñando un ojo, dando un giro de cabeza y soltando una tierna sonrisa que seduce hasta al corazón más duro.