El Festival de Málaga levanta el telón entre paraguas y estrellas del cine... y las redes sociales

Luces, cámaras, alfombra roja, el Teatro Cervantes y algún que otro paraguas, ya que la lluvia hizo acto de presencia, aunque fuera tan solo durante unos minutos. La 28 edición del Festival de Málaga ha echado a rodar con un total de 260 películas que se presentarán hasta el domingo 23 y que han sido seleccionadas entre las 2.745 recibidas desde 54 países diferentes. 

Así, este Festival de Málaga tiene nombre de mujer, ya que por primera vez en la historia del certamen, habrá mayoría femenina en su sección oficial a concurso, con trece de los veintidós largometrajes dirigidos por mujeres, un aspecto que Silvia Abril ha aplaudido en su paso por la alfombra roja ante este periódico: "¡Ya era hora!". Además, ha confesado que no le importaría dar el paso de dirigir un documental, ya que en los últimos años se ha dado cuenta que hay historias "muy especiales" para contar.

Ella es sin duda una de las clásicas de nuestro festival, al igual que Paula Echevarría, quien ha sido una de las mejores vestidas; Elena Furiase, quien venía dispuesta a comerse unos espetos en La Malagueta: o Daniel Guzmán, quien presentaba la película de inauguración, La deuda, este viernes, y posó acompañado de la protagonista de la película, Charo García, una anciana de 92 años que nunca había hecho cine y a la que Guzmán encontró tras un casting de más de mil mujeres y que vive en una de las residencias de la Comunidad de Madrid. Un espacio donde la mujer asegura que algunos le tienen "pelusilla" tras su exitoso paso por el mundo del cine. Se come la cámara.

Además del equipo de la película que inaugura esta nueva edición del Festival de Málaga, también han posado los protagonistas de la gala de inauguración: por un lado, la presentadora, Patricia Montero, que reconocía estar algo nerviosa, igual que cuando se enciende la cámara en un rodaje o se sube al escenario, pero agradecida con la oportunidad. Y por otro, los tres cantantes que han actuado: Antonio Orozco, LaTania y Judeline. Esta última reconoció poder disfrutar poco de Málaga porque tenía concierto a las 21.00 horas en la sala París 15. "¡No tengo tiempo de nada!", decía, con su acento gaditano.

Pero si alguien provocó gritos, esos fueron los influencers. Cada vez que uno de ellos se bajaba del coche, el fenómeno fan se desataba tras las vallas que la organización había colocado alrededor de la alfombra roja y tras la que esperaban jóvenes para sacarse el mejor selfie. Las más esperadas: Marta Díaz, Dulceida, Marina Rivers o Peldanyos.

La gran exposición y visibilidad que consiguen estos creadores de contenido ha provocado que sea habitual su presencia en las alfombras rojas, algo que es bastante criticado por algunas voces del sector. Prácticamente una veintena de profesionales de las redes sociales y del mundo de Internet han pasado por la red carpet, una cifra considerable si observamos que eran unos 120 invitados los que figuraban en la lista.

Pepón Nieto, malagueño, reconoce que el Festival de Málaga ha cambiado mucho desde sus inicios, cuando era algo "pequeñito" que recuerda con mucho cariño, pues después de cada gala se iba de cervezas con amigos. "Ahora esto es grandísimo, tiene de todo... Yo soy de los más fieles. A mí me tendrían que hacer socio fundador porque parece que tengo un carnet. Siempre vengo", confesaba entre risas.

Y para acabar el desfile de famosos, llegaron las autoridades. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun y un sinfín de cargos posaron ante las cámaras unos minutos antes de las ocho de la tarde, cuando tenía que dar comienzo la gala. Málaga ya ha desplegado su alfombra roja y entre paraguas y estrellas... ¡Ya está de festival!