Esta semana se anunciaban las fechas del Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto y del Carnaval de Málaga en la calle desde la Fundación Ciudadana Carnaval de Málaga. La celebración de la fiesta coincidirá con la Semana Blanca, pero también con el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías, el próximo 4 de marzo.
La diferencia con el de 2020 es que este Vía Crucis, con carácter extraordinario, contará con 14 sagradas imágenes que saldrán a la calle durante todo el día. Así, primará cada Estación, representada por cada imagen que la identifica y estará inspirado en el del papa Juan Pablo II.
Las reacciones de los carnavaleros más cofrades han sido de todo tipo. Es importante recordar que en el 2020 ya coincidió la salida del Coronado de Espinas de la Hermandad de Estudiantes con el viernes de Carnaval, lo que provocó que muchos grupos decidieran no salir a las calles del Centro de Málaga a cantar sus coplas y otros tuvieran que alejarse de la zona más popular del centro, el entorno de Larios y Granada, para no coincidir con el Vía Crucis.
Por su parte, el cuartetero Edu Lama asegura que cree que "todo está muy mal hecho". Le hubiera gustado que la Fundación hubiese contactado tanto con la Agrupación de Carnavaleros Malagueños como con la Asociación de Autores para comunicarles este solapamiento de fecha para que así "hubiesen podido consensuarlo". Además, explica que se han enterado de las fechas por las redes y medios de comunicación.
"Realmente es inviable que podamos coexistir las agrupaciones y catorce procesiones en el centro. No es una como en 2020. A todo esto se le suma que sería el tercer año sin un viernes de Carnaval en condicionales. Imaginemos que en 2023 llueve. Sería terrible, ya que es uno de nuestros días más fuertes", argumenta. Así, hace hincapié en que no entiende cómo Rafael Acejo, "tan implicado en el mundo de las cofradías" no haya pensado en esto. "Me parece triste y fatal para la fiesta", añade.
Igualmente, Dede Cortés y Alberto Zumaquero coinciden en que quizás el hecho de que el Carnaval entre en el período de Cuaresma no es motivo para rasgarse las vestiduras, pero ahora bien, creen que cada cosa tiene que tener su sitio.
"En Málaga todos los eventos culturales conviven en el mismo entorno. Carnaval, Feria, Semana Santa, extraordinarias... Si la Fundación decide alargar esa semana para meterse en Cuaresma, pero el viernes del Vía Crucis hay carnaval, no vería mal que los actos se alejasen del centro", responde Zumaquero, que propone la creación de galas en la zona de la Plaza de la Marina o el Eduardo Ocón.
Así, Cortés cree que no debe ser un motivo para enfadarse ya que, a veces, cuando la fiesta coincide con Semana Blanca, acaba siendo mucho más espectacular. "Además, a veces también pasa al revés. Nos metemos en Cuaresma y no pasa nada", añade.
Zumaquero añade que, pese a todo, cree que el Carnaval de Málaga es el que acaba perdiendo. "El público cofrade quintuplica al del Carnaval y creo que si se alarga tanto la calle perdemos interés", dice. La misma idea refuerza Álvaro Ortigosa, que opina que si en Málaga es difícil enganchar a la gente al carnaval, con el Vía Crucis como manera de desviar la atención, les va a ser totalmente imposible.
Por otro lado, Ortigosa recuerda su experiencia en 2020, ya que su grupo fue uno de los pocos que salió a la calle coincidiendo con el Vía Crucis. "He de decir que nuestra experiencia en otras zonas como Félix Sáenz fue positiva, pero no entiendo la necesidad que tienen de movilizarnos sabiendo que la fecha del Vía Crucis es fija", dice.
Además, sostiene que esta decisión es una manera de dividir incluso a los propios actores de la fiesta, ya que muchos de ellos son cofrades, incluyéndose él mismo. "Muchos carnavaleros vamos pasando cada mes de evento a evento, porque al final somos todos los mismos", cuenta.
"Me cuesta entender que vuelvan a repetir lo de 2020, en su momento pensé que no tuvieron tiempo para preverlo, pero que lo vuelvan a hacer ahora me llama aún más la atención", concluye Ortigosa.