Este miércoles el teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga acogía la tercera preliminar del COAC del Carnaval de Málaga 2022, ¡y qué preliminar! Era una noche importante para la modalidad de comparsa.
Las más esperadas, 'Matria', con la autoría del pregonero, Miguel Gutiérrez, y 'Los hospitalarios', de Pino. Gracias a ellos, pudimos escuchar letras a Andalucía y a una Málaga vendida y franquiciada. También hubo tiempo para que los cordobeses pudieran demostrar cómo hacer parodia en una ciudad que no es la tuya y para que Campillos y Huelva nos enamoraran con su buen hacer. Esto sí que es carnaval. Este es el camino, Málaga mía.
El pregón
La comparsa a la que le tocó romper el hielo llegó desde Huelva. Unos pregoneros inauguraron la tercera preliminar y cómo cantaban, qué maravilla. Los onubenses dedicaron el primer pasodoble a los compañeros que se pierden la actuación por la pandemia. Consiguieron levantar al público. Respecto a los cuplés, es curioso, pero en la temática del primero, e incluso con el remate, coincidieron con la murga de Roquetas ayer hablando de Miguel Bosé y los negacionistas con un remate un tanto escatológico.
Lo mejor del grupo, la afinación y el estribillo. Las voces estaban muy bien empastadas y sonaban de lujo desde el patio de butacas de la ESAD. Destacable la chica que ocupaba la primera fila. En el estribillo cantaban lo siguiente: "Cuatro palabritas vida mía y un corazón; por atril, estas tablas como testigo de nuestro amor. El faro que a mí me alumbra es una puesta de sol en el Muelle de Levante... que ya me tiembla la voz, al ver que me estás mirando, al ver que me estás mirando, pa' que empiece mi pregón". Una auténtica joya, ideal, por cierto, para el Día de San Valentín.
Antes de empezar el popurrí, uno de los integrantes de la comparsa, guitarra en mano, daba un paso al frente y comentaba con el público, sin mirar al reloj, los estragos que ha causado la pandemia en los grupos y justificaba por qué en muchos momentos del repertorio hablan de su tierra, Huelva, y no a Málaga. "Por las circunstancias de la pandemia el repertorio es muy a Huelva, pero tenemos un regalo para los malagueños por la gran acogida que nos dieron tanto este año como en el virtual", dijo.
¿La sorpresa? una pedazo de cuarteta dedicada a la historia que nadie olvida y que tanto nos duele: La Desbandá. Un gran detalle que el público agradeció con un duradero aplauso y poniéndose en pie. Se agradece, y más en un año como este.
La banda Fongirola
Un banco lleno de locos y dos ladrones aún más colgados. Pepeco y Pepepo pusieron el patio de butacas patas arriba con muchas caídas (no literales como las del Elton) y pegotes malaguitas que sacaban la carcajada al público. Uno de los mejores pegotes ha sido cuando el ladrón está a punto de firmar un seguro con el banco a cambio de unas sartenes y el negociador pregunta que quién está robando a quien.
Los cordobeses demostraron que pese a ser el cuarteto el patito feo de las modalidades, si se trabaja, como ha sido el caso, y se lucha por el concurso, se pueden hacer genialidades y conectar con el público desde el minuto uno, aunque no estés en tu tierra.
Otro de los momentazos el momento en el que se desvela que Al-Thani ha sido quien ha solicitado el atraco. Al final de la parodia piden al público que si quieren saber cómo acaba este atraco soliciten al jurado poder verlos en semifinales. Tienen opciones hasta de optar al premio gordo. Si es venir para sumar, siempre sois bienvenidos. Gracias.
Los Hospitalarios
Una de las comparsas más esperadas en esta sesión era la de Pino. Con letra de José Luis Malo y música de Félix Godoy, la comparsa cantó a la Málaga vendida, a la Málaga de los rascacielos y las multinacionales. Muy bien elegido ese forillo donde se podía vislumbrar la Manquita junto a franquicias y escaleras mecánicas.
En las sesiones del fin de semana se echaban de menos letras a Málaga y este lunes, al fin, las hemos tenido. No poéticas, sino críticas hacia el modelo de ciudad como nos tienen acostumbrados los de Churriana. En concepto, resulta una gran idea. Los trece miembros de este grupo encarnan a un comerciante que a la vez está preso del destino de la ciudad.
"Te han vendido como un centro comercial con todo lo que tú vales", cantan estos dependientes del Centro Comercial La Hospitalaria, que también lanzan un dardo a los malagueños por no luchar contra las injusticias de la ciudad como el cierre del Central. Se viene un enorme concurso en comparsas después del nivelazo de la edición de 2020 y, por cierto, hasta el momento, 'Los hospitalarios' es una de las pocas comparsas que no llevan sombrero y chaqueta. A ver qué guardan para semifinales.
Matria
El momentazo de la noche. Andalucía mires el rincón del escenario que mires. Sin abrir la boca ni poner los dedos sobre las cuerdas de la guitarra el patio de butacas alucinó en cuanto se abrió el telón. Estamos ante uno de los forillos más espectaculares que se recuerdan en los últimos años. En él, monumentos, gastronomía y guiños a la Semana Santa andaluza. Por no hablar del telón, donde pudimos ver a Blas Infante, Lola Flores o el mismísimo Lorca sobre un columpio y con alas de mariposa.
De forma conjunta, todo el trabajo del forillo y diseño del tipo es obra de Freso, Caye y Chivy. Hay futuro en el Carnaval de Málaga hasta en la parte artística y creativa. Sin duda, estos tres chavales fueron los más aplaudidos de la noche. "Fue difícil volcar todo lo que nos dijo Miguel que quería sacar, pero hicimos un cribado y finalmente salió esto. Espero que la gente lo haya disfrutado", contaba Caye Villodres a EL ESPAÑOL de Málaga. En el caso del telón, este fue encargado a José Carlos Torres, como una auténtica obra de arte.
Gutiérrez, hermano de la Esperanza, unió su comparsa y su archicofradía a través de un elemento: el romero. Los comparsistas, con chisteras verdiblancas y coloridos trajes, cantaron con el alma pisando ramas de romero que habían colocado sobre las tablas.
En sus filas, voces estrella de nuestro carnaval como Antonio Carlos Rojas, Rubén Gallego o Rubén Tejada. También contaron con novedades como José Luis Pino, común en la Comparsa del Arroyo, y Kara, al que se le vio disfrutar muchísimo sin tener el peso de dirigir un grupo este año. Destacable la ausencia de Carlos Belmonte, al que veremos el próximo jueves con 'Los Patronos'.
Respecto al repertorio, la música del pasodoble es toda una delicia y, en letras, enrevesadas y poéticas como Gutiérrez acostumbra, destaca un precioso estribillo donde gritan "¡Viva Andalucía libre!" y cantan a todas las provincias, una elegante presentación donde piden al andaluz que se levante y se rebele y un popurrí repleto de cuartetas engarzadas que son para tirarse al suelo. Disfrutan y cantan con tanta alma que hacen que al espectador se le pasen volados los minutos viéndoles sobre las tablas.
Los Anticuerpos
La murga de Marbella ha convertido el escenario en un televisor. En la programación, una serie de Netflix donde un 'anticuerpo' de agentes actúa con mucho arte y descaro. Los marbellíes cantaron con mucho gusto un repertorio cuidado al tipo e interactuaron continuamente con el público a través de la parodia.
Respecto a la letra, en uno de los pasodobles se pusieron románticos con el cuñado y tiraron rosas al público para celebrar San Valentín. En los cuplés, reconocen que les gusta MasterChef aunque acabe a las dos de la madrugada y, en el segundo, de pelo, hablan sobre su mujer, que coge todas las cepas que existen. "Qué fácil que se expone, yo ya no sé lo que hacer, y pa' meter mi cepa, me tiro más de un mes", cantaron.
Hasta el momento se hacen con, hasta el momento, el popurrí de murgas más divertido del concurso, donde no faltó el ¡TIC, TIC, TIC! (Chupito) y con una magnífica cuarteta donde veíamos a unos de sus integrantes esquivar unos láseres de seguridad. Un espectáculo absoluto.
La Partida
Lástima el panorama en el que tuvieron que cantar las chicas de la comparsa mixta de Campillos. Tras dos grandes grupos de la modalidad, salieron las últimas con un teatro bastante vacío, algo que no conseguimos evitar en Málaga en estas circunstancias.
Pese a ellos, el grupo de Manolín y Tamara defendieron por todo lo alto el repertorio. Engalanadas como fichas de un tablero de ajedrez, dedicaron un pasodoble a la prensa, por los titulares que salieron de los contagios en Carlos Haya tras una cena de Navidad. De hecho, sacan a un sanitario en escena, que recibe un caluroso aplauso del público que quedaba en la sala.
Cantan bien, la comparsa está muy trabajada, especialmente en el tema de la vocalización. Quizás no fuera la comparsa que más conectó con los asistentes que estaban anoche en la ESAD, pero sí fue a la que mejor se le entendió junto a la de Pino.