Pub Ferreira, uno de los últimos oasis del carnaval en la zona oeste de Málaga -está situado en El Torcal- echa el cierre después de ocho años sonando coplas en su interior. Javier Galán, el que fuera su actual propietario desde 2014 ha decidido traspasar el local para pasar más tiempo en familia, pero asegura que va a haber carnaval para rato.
Entre sus paredes, los malagueños han podido deleitar las voces de ilustres carnavaleros de Cádiz y Málaga como Manolín Santander, Waxi o Padilla, Guti o Marina Jiménez. "La noticia ha sentado mal a todos menos a mi mujer y mi hija, pero todos los carnavaleros me han entendido al final. Lo necesitaba", revela Galán a este periódico.
Lo han entendido porque el hostelero va a empezar a acordar con algunos bares eventos de carnaval. "Los bares de alrededor a Ferreira me han dicho que siempre que quiera podré llevar el carnaval a los suyos. Así que vamos a empezar a crear eventos de carnaval para que estos no se pierdan. Eso es lo que yo disfruto más, no el hecho de poner copas", cuenta con sinceridad.
Galán comenzó su andadura en Ferreira hace ocho años, cuando trabajaba de camarero en el mismo local. En propietario de entonces se cansó del mundo de la hostelería y él decidió recoger el testigo para montar un local con el carnaval como protagonista. "Lo hice todo a mí manera, con frases de carnaval pintadas por todo el bar", recuerda.
Ya había organizado algunos eventos carnavalescos en Chaplin, otro bar de la época que ya está clausurado, y ha pasado ocho años en Ferreira creando eventos ligados al carnaval, trivials, karaokes, noches de fútbol... El que pisaba Ferreira un fin de semana lo pasaba en grande.
Sin embargo, los años pasan y Galán, que compaginaba su trabajo en el pub con su puesto en Limasam veía que algo fallaba. Su niña crecía y veía que no la disfrutaba lo suficiente. "Mi niña tiene nueve años y siento que me he perdido muchas cosas. Ella y mi mujer son las que mejor se han tomado la noticia", bromea. Además, reconoce que los estragos de la pandemia se han notado muchísimo en el local. "Antes de que llegara el Covid todo iba bien, pero luego todo me fue pesando más", dice.
Primo de Pakito Susi, buque insignia de la murga malagueña, deja al Bar Susi como el único de la zona expresamente dedicado al carnaval. "Yo no canto. Me he movido por el mundo de las comparsas e incluso he salido como figurante, pero nunca he llegado a cantar. Salí de figurante con Los Gallego, Guti...", explica.
Ahora inicia una nueva etapa de su vida con más tranquilidad tras traspasar el local a la familia que regenta Burger Mi Barrio, en la urbanización de Barceló. "Creo que querían abrir otra hamburguesería. De hecho, estos días empezarán las obras", zanja.