El Carnaval de Málaga, en datos (I): 2023, uno de los años menos murguistas y con peor participación
En esta edición solo participarán en el COAC 21 comparsas, 13 murgas y dos cuartetos, así como tres agrupaciones juveniles, cuatro infantiles y un romancero infantil.
23 enero, 2023 05:00Noticias relacionadas
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El Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto del Carnaval de Málaga está a la vuelta de la esquina. El próximo 27 de enero se subirá al escenario de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga a las ocho de la tarde la agrupación que inaugurará el COAC, la murga infantil La Banda del Patio, aunque la primera en competición será la Comparsa de Alhaurín, Plastilina, que vuelve al concurso tras tomarse un descanso desde 2018, cuando ganaron el primer premio de su modalidad con La Travesía.
Pese a la vuelta de grupos como el de Dede Cortés, la realidad es que la Fundación se enfrenta en esta nueva edición a uno de los concursos con menor participación desde 2014 con un bajón importante en murgas, puesto que solo actuarán 13.
Dicho esto, a la espera de saber si se cae algún grupo en el pase de preliminares de última hora, los números del COAC 2023 son: 21 comparsas, 13 murgas y dos cuartetos. Así, será el primer año que contará con tres agrupaciones juveniles --dos comparsas y un cuarteto--, que intentarán superar las fases y llevarse alguno de los premios a los que optan por primera vez en la historia del concurso de Málaga. También habrá presencia infantil, con cuatro grupos y, por primera vez, también habrá un romancero infantil.
EL ESPAÑOL de Málaga ha sacado la calculadora para analizar cómo ha evolucionado la participación en el concurso del Carnaval de Málaga desde 2014. De igual forma, también se ha tenido en cuenta en el análisis el origen de los grupos que han querido defender su repertorio en la capital malagueña. Para todo ello, se ha accedido a los datos que figuran en la web de la Fundación y hemos charlado con dos estudiosos de diferentes etapas de la fiesta, con la joven Laura Gómez, graduada en Literaturas Comparadas y amante del Carnaval de Málaga, y con David Delfín, poeta y estudioso clásico de la fiesta malagueña autor de obras como La voz alzada, un ensayo donde se profundiza sobre la historia del Carnaval de Málaga a través de sus coplas.
Los números
Poniendo los datos sobre la mesa se puede observar con claridad que estamos ante uno de los años con la participación más baja desde 2014. Solo le supera 2022, con 28 grupos, pero porque se han tenido en cuenta solo los grupos que llegaron a participar en preliminares. La realidad es que en 2022 se inscribieron más grupos de canto respecto a este año en el COAC, pero por el aumento de casos de la variante Ómicron, que generó otra ola de contagios, fueron muchos grupos los que no llegaron a poder participar por no tener sanos al mínimo de integrantes requerido.
Pero, más allá de la Covid, ¿por qué la gráfica de participación va hacia abajo? Laura Gómez sostiene que una de las razones principales del bajón de este año, sin duda, ha sido la situación de incertidumbre que ha rodeado a la fiesta en los últimos meses. “Con todo el revuelo, las agrupaciones de Málaga no sabían muy bien si iba a haber o no carnaval. Tras anunciarse que sí había, muchas consideraban que ya no tenían suficiente tiempo para presentar al público una obra de calidad”, explica a EL ESPAÑOL de Málaga.
Sobre ello, David Delfín opina igual que Laura y ve un problema que la participación de murgas locales sea tan baja este año. Cree que "el parón por la pandemia y la incertidumbre vivida en el seno de la fiesta durante 2022 han podido frenar algunos proyectos". Así, ante esta problemática, Delfín propone que lo importante es que "se establezcan unas bases que favorezcan el aumento de grupos", algo que cree que los nuevos miembros de la Fundación tienen como propósito "a medio o largo plazo".
Así, respecto a la disminución de la presencia de agrupaciones foráneas, Gómez asegura que hubo algunas como la Comparsa Ciudad de Alhambra que no llegaron a enterarse de que el COAC seguía hacia delante con normalidad. "El propio autor me lo confesaba hace un par de semanas. Pensaban que en Málaga no iba a haber carnaval", explica.
Gómez cree que cuando se produce una disminución considerable de las agrupaciones en el Carnaval de Málaga se debe particularmente a las agrupaciones de otros puntos de Andalucía y no tanto a las locales. Y los datos concuerdan con su afirmación. Desde 2014, el número máximo de agrupaciones locales participantes fue de 32 en 2015 y se registró el mínimo de 22 en 2022. Este año son 27. No hay tanta diferencia respecto a la variación que se observa en la presencia de agrupaciones foráneas. En 2018 acudieron al concurso un total de 32 agrupaciones de fuera de la provincia; en 2019, 25. El número siguió bajando con la llegada de la pandemia. De los 13 grupos de fuera en 2020, el número bajó a solo 6 en 2022 y ahora ha vuelto casi a la cifra de 2020 viniendo solo 12, una veintena menos respecto al mejor año.
"Que vengan menos grupos de fuera de Málaga tiene mucho que ver con la manera que tratamos nuestra fiesta. Consideramos que el que viene de fuera es una amenaza y realmente es todo lo contrario, vienen a sumar y a nutrirnos de su forma de hacer carnaval", continúa Laura.
Según los datos, todo parece indicar que cada vez menos agrupaciones de fuera de la provincia están interesadas en venir al Carnaval de Málaga. Si bien Gómez cree que hay actitudes de grupos foráneos que son "reprobables", como que cuando acaba el concurso la mayoría no acude a las esquinas del Centro de Málaga para actuar, también reconoce que son muchos los grupos que se "encuentran el teatro vacío o que leen tuits críticos por parte de los malagueños que van hacia el contenido y no hacia la forma".
"Hay grupos que tienen calidad y otros que no, pero muchas veces esa crítica no va tanto a la calidad musical o literaria, sino a simplemente decir que algo 'no es Carnaval de Málaga'. Seguimos viendo a lo de fuera como una amenaza. Tenemos que querernos más, no se trata de defender el carnaval a ultranza contra los que lo acusan de chabacano o de ser de segunda B, sino darnos cuenta que lo mejor de él es que vemos reflejada nuestra idiosincrasia, nuestras problemáticas; algo que no nos aportan otros carnavales como el de Cádiz o el de Almería", opina.
Así, Gómez recuerda un importante detalle de la historia del carnaval. "No se quiere a grupos de fuera, pero nosotros, cuando se dio esa repercusión tan grande con el tangai adoptamos muchas formas gaditanas. Nos hicimos grandes gracias a mirar a otros carnavales, lo que nos hizo más competitivos y nos dio ganas para ofrecer más calidad. Valoremos al que venga, al engarce que trae o a la música de popurrí tan maravillosa que tiene, no solo nos quedemos con que la temática no nos representa", espeta.
En cuanto a las razones por las que las inscripciones de grupos malagueños han bajado de la treintena de nuevo, Laura Gómez cree que "los grupos de Málaga se conforman de personas de raíz obrera. No es un carnaval profesionalizado, no da dinero. Las circunstancias personales y familiares hacen que a algunos grupos no les apetezca salir un año y que otros se vean obligados a retirarse".
Sobre la retirada, ambos expertos insisten en que es fundamental asegurar una cantera con fuerza, un relevo generacional que permita que la gráfica de participación sea ascendente. "Ahí es donde hay que agradecer la labor de Paqui Prieto, Alberto Salas, Javi 3x4, Luci y muchos más que luchan porque las filas de los grupos siempre estén llenas año tras año enseñando el significado de la fiesta a los más pequeños", añade.
Murgas y comparsas ¿Patito feo vs. cisne bello?
Sin duda, en la modalidad de murgas es donde se aprecia más la bajada de participación. En la gráfica se observa una bajada considerable desde 2019 hasta la actualidad. Delfín lamenta mucho este aspecto. "En nuestra ciudad hemos tenido la suerte de haber contado con la generación más brillante de murguistas, a la que yo siempre denomino como generación del humor; a la que, en general, no ha sucedido el relevo esperado por diversas razones, pero con los que habría que contar activamente para colaborar con los autores y compositores más jóvenes", expresa el escritor, que apoya que los "mayores y clásicos" de la fiesta se cuelen en las escuelas de carnaval para fomentar el amor a la modalidad que tantos años les hizo felices.
Sin embargo, la participación en la modalidad de comparsas parece que va animándose gracias a las nuevas generaciones, que la ven más atractiva que la murga. Uno de los casos más claros que ha reactivado el panorama de las comparsas en Málaga es la Comparsa de los Niños, que nació en 2022 propulsada por algunos de los miembros más jóvenes de la familia Gallego, siempre presente en el Carnaval de Málaga desde sus inicios.
"A la comparsa se le tiene cogida la medida..., quiero decir que, técnicamente, es la modalidad cuyas bases, si cuentas con los medios instrumentales y vocales adecuados, mejor puede defender una agrupación. Y, en este sentido, no es casual, que surjan, desde hace más de una década, comparsas que están evolucionado la modalidad hacia la teatralidad, la diversión, etc., algo que solo sucede cuando las bases están muy bien definidas", aclara David Delfín.
Cuartetos
El cuarteto ha sido, desde años atrás, una de las modalidades más castigadas de nuestro carnaval. Sin ir más lejos, el año pasado se dejaron desiertos el primer, segundo y tercer puesto en la modalidad cuando solo participaron en la final dos cuartetos. Observar la gráfica de participación en cuartetos es como mirar una montaña rusa llena de altibajos. En 2016, se inscribieron seis cuartetos al concurso. Este año serán finalmente 2, pero ha habido años como 2017 cuando solo tuvimos uno ¿Por qué? ¿Qué ocurre con esta modalidad que tan complicada es y tanto mérito tiene?
En este sentido, Laura Gómez cree que los años donde se han registrado picos de participación se debe a que miembros de agrupaciones que no salían ese año se animaban a sacar el suyo propio para aportar su granito de arena a la fiesta. "Sin embargo, se dan cuenta de lo complejo y difícil que es. El cuarteto implica estar más expuesto y te obliga a contar con un ingenio y un sentido del humor más desarrollado. Si no obtienes el calor del público y el jurado, pese a ese esfuerzo, sin duda acabas por decidir no volver a sacar tu agrupación al año siguiente", subraya.
De esta forma, Gómez utiliza como ejemplo al Cuarteto de los Pepes (La Banda Fongirola), de Córdoba, que se ganaron el cariño de la prensa y el público el año pasado, pero no del jurado que, como decíamos, les dejó en cuarta posición. "Pensé que no volverían este año y ahí están apuntados. Para mí es un triunfo que no se cabrearan pese a la decisión del jurado. Soy partidaria de que si crees que una agrupación no tiene nivel de final se la deje en semifinales para que no ocurran estas cosas", dice.
Por su parte, Delfín destaca que la nueva modalidad de cuarteto, quizá "más teatralizado" que en los inicios carnavalescos, es "aún más exigente para quienes se decidan por esta modalidad que, como la murga, también tiene el hándicap de tener que hacer reír y pensar sobre la actualidad cuando las redes sociales agotan en pocas horas muchas de las posibilidades humorísticas que, hace años, tenían mayor eco en el carnaval". "Esta modalidad ya se puso en práctica en los años 80 y 90 gracias al cuarteto del Palo, liderado por Manolo Rueda", añade.
Pese al auge de este tipo de cuarteto, asegura que "no se debe renunciar a la modalidad del cuarteto más clásico, en el que 3 o 4 personajes dialogan pausadamente y cantan, porque con un buen libreto basado en parodiar la actualidad con imaginación, la modalidad ya tiene mucho ganado; tal y como lleva muchos años mostrando Eduardo Jesús González, el Lama, entre otros".
Coros
La modalidad de coro existe en el Carnaval de Málaga, aunque esté prácticamente desierta. Desde 2014, solo hemos contado con la presencia de agrupaciones en esta modalidad en los años 2017 y 2018: los coros chirigoteros dirigidos por José Monzón (Los que se mueren por salir con el gordo y Los nostálgicos de la Transición), y la agrupación dirigida por Jesús Cabañas (La Mari) siendo todos ellos de origen gaditano.
Delfín la señala como "la gran asignatura pendiente de nuestra fiesta". A pesar de los muchos intentos a lo largo de las últimas décadas por relanzarla, los que le dieron la oportunidad se encontraron con la gran dificultad que supone la falta de instrumentistas para la orquesta de pulso y púa, según apunta el estudioso. De hecho, hasta 2013 y durante una década, en Málaga fue una referencia para todos el coro de Vélez-Málaga, liderado por Francisco Barranquero. Así, Gómez también destaca el trabajo en los años 90 de Miguel Ángel González Arjona como director de coro.
Sin embargo, Gómez también hace referencia a que el coro no ha cuajado en Málaga, pero tampoco en cuanto a seguimiento en Cádiz. "Es la más maltratada. Los seguidores del carnaval, igual no ven el concurso completo de Cádiz, pero sí la final. Pues la mayoría aprovecha las actuaciones de los coros para echarse una siesta, lo que en el mundillo se conoce como 'cabezazo gordo'. Pese a que se necesita una capacidad musical mucho mayor, puesto que tienen que saber tocar instrumentos más integrantes del grupo, no se valora lo suficiente y no se le da tanto amor por parte del teatro, por tanto, la gente no se anima a sacarlos, como pasa con los cuartetos", sostiene Laura.
"Hoy debemos lamentar que no se haya propiciado que, por ejemplo, el propio Barranquero pudiera contar con los recursos necesarios para la enseñanza instrumental o canalizar los coros rocieros o las corales musicales malagueñas hacia la modalidad carnavalesca. De haberse realizado una labor pedagógica, quizá la realidad fuese hoy otra. Se han perdido veinte años", esgrime David Delfín.
Sobre la ausencia de los coros gaditanos a partir del año 2019, dejando huérfana a la modalidad, el poeta apunta que la decisión en 2018 de no pasar a la final a ningún grupo fue un aspecto "muy criticado por los medios de comunicación y los aficionados en redes". "Quizá todo esto haya influenciado para la no participación de coros en nuestro concurso, pero, en mi opinión, esto no es lo importante, sino reflexionar qué debe hacerse en Málaga y qué recursos deben destinarse para la proyección de esta modalidad", zanja el poeta.