Este sábado suponía la segunda jornada de preliminares del COAC del Carnaval de Málaga. El menú del día lo pusieron Enred@dos, los niños de Paqui Prieto; La llamada, comparsa de La Línea de la Concepción; dos comparsas de Campillos, El origen y La cara partía; A pierna suelta, la murga del CAMM; Los testarudos, la comparsa de Marbella -que el año pasado fue murga- y Los maomas sin H, la comparsa de Málaga.
Enred@dos
La murga infantil de Paqui Prieto es ese lugar por el que todo carnavalero de cuna ha pasado. Prieto se lleva desviviendo más de treinta años por cada una de las hornadas de niños que pasan por sus manos, a los que deja clara cuál es la manera de entender el carnaval.
A cambio de tanto agradecimiento, estos tiktokers, que llevaron al escenario hasta sus propios aros de luz, y algunos de sus padres, decidieron sorprender a su coach carnavalera con un bonito pasodoble. Paqui Prieto está acudiendo a la ESAD cargada de cleanex porque a la pobre no le da la vida para tanto homenaje desde que ha sido elegida como pregonera.
En una entrevista con este periódico, Paqui reconocía haber abandonado un poco el tema del pregón porque estaba totalmente concentrada en que sus niños brillaran en preliminares. Y se puede quedar a gusto, lo han hecho. "Los niños no son el futuro son el presente", cantaron en un pasodoble reivindicativo donde piden que más adultos carnavaleros se animen a montar agrupaciones infantiles para seguir reclutando amantes de la fiesta. Necesario mensaje. Ojalá pronto siga creciendo el número de grupos infantiles.
La llamada
La primera comparsa en concurso este sábado fue La llamada, una agrupación de La Línea de la Concepción a la que podrán recordar de 2020 como El Batallón del Mar, cuando encarnaron a animales del mundo marino. Si algo destacó de este grupo especialmente fue su forma de cantar y su potencia.
Sonaron muy bien estos comparsistas a los que la Madre Naturaleza llama. Hay que decir que el tipo original se agradece en un año en el que todas las comparsas parecen iguales, pero no terminamos de entender demasiado la relación de este con el repertorio, a excepción de algunos aspectos de la presentación y una de las cuartetas.
Pese a ello, bonito mensaje el que dan: "No quieras comerte el mundo, oye bien lo que te digo, que el mundo te comerá y piensa que no hay más verdad que desnudos al mundo llegamos y desnudos nos marchamos". Muy aplaudido fue el segundo pasodoble, dedicados a esos pequeños peludos que tanta compañía nos hacen cuando más lo necesitamos, especialmente a los mayores que acaban siendo descuidados por las familias.
El origen
Segunda comparsa de la noche llena de color -chupito, que dirían en Twitter-. Las chicas de la Comparsa de Campillos dirigidas por Tamara Romero y con la letra y la música de Manolín firmaron una muy buena actuación con un estilo muy diferente al año anterior, cuando las vimos como piezas de una partida de ajedrez.
En esta ocasión, estas comparsistas son las musas que están en la cabeza de cualquier artista. Esas que brotan cuando la inspiración fluye. Son "esas que no ves, que viven dentro de ti, se alimentan de recuerdos, de tu forma de sentir, quien pasea por tu mente como esa puesta de sol, la que logra que palpite más fuerte tu corazón", tal y como ellas mismas se han presentado.
Pasodoble emotivo el primero, que dedicaron a una niña refugiada que sufre las guerras y los enfrentamientos de sus mayores y en el segundo plantearon la idea de una manera similar a la comparsa Los testarudos, haciendo referencia a la necesidad de pedir disculpas al aficionado por los enfrentamientos entre asociaciones y fundación.
¡Divertidos los cuplés para ser de comparsa! Buena referencia en el primero al tema de Shakira con Bizarrap; muy bien metida y vinculándola con el anterior pasodoble. "Carnavalero, si te molesta que al cantar yo te critique, lo siento, pollita mía, si te molesta no es mi problema que te sal-pique", cantaron. El segundo, algo más picarón, pero bien tirado también. Buena actuación de estas musas a las que quizá les faltó algo de más garra y potencia.
A pierna suelta
La Murga del CAMM se marchó del COAC 2022 cantando "Se va el mecanicó, canicó, canicó", bajo los sones de la siempre ilustre Libera-2, y han llegado este año cambiando de profesión. En esta ocasión, estos murguistas trabajan en una ortopedia llamada 'La Manquita'. Esta murga siempre derrocha buen rollo con un humor bastante agradable y sencillo.
En un año en el que se está hablando mucho de la baja participación en murgas y del bajón de nivel, los del CAMM dedicaron el pasodoble a los Muariscos, alma de la murga malagueña, llegando incluso a salir al escenario algunos integrantes. "Porque esta tierra mía y su carnaval no os tiene con que pagar, esto es historia, esto es historia y orgullo de mi ciudad", remataron. Ya la murga Entre Algodones también quiso hacer un homenaje al grupo y al siempre querido Javi, allá donde esté, colgando una imagen suya en uno de los cuadros de la puesta en escena. Ojalá vuelvan pronto.
Cuplés con menciones a Piqué -ahora sí podemos ir cogiendo el puntillo chupito a chupito- y a los implantes de pelo. No estuvo el público especialmente receptivo con este grupo que intentó de todas las maneras posibles llamar su atención. En un momento del popurrí pidieron al público que se levantaran y siguieran sus pasos, pero la mayoría no respondió, lo que les hizo venirse un poco abajo. Una lástima, porque ganas no les faltaron. En definitiva, este grupo sigue creciendo poco a poco con una mezcla de gente joven y con mucha experiencia que seguro que va a seguir dando guerra cuando llega carnaval a base de esfuerzo y tesón.
Los testarudos
La murga de Marbella que ya no es murga, sino comparsa. Sí, otra. Sí, también lleva sombrero y tipo de colorines. Sí, también es de José Flores y Artemplo. Si hay paro en España es porque Flores tiene todo el trabajo él solo. Más allá de la guasa, qué bonita idea la de estos burros testarudos que se rebelan contra la sumisión y la esclavitud.
Convence más este grupo en forma de comparsa, aunque del año pasado solo quedan poco más de la mitad de los componentes. Mantienen autoría de Javier Carmona, pero se han unido a ellos miembros de la comparsa El carromato de Max como Francisco Parra, que ahora es director y fue en su día octavilla de la antigua comparsa de Marbella. También Rubén Quero, quien fuese acompañante de Pariente en su murga, se ha incorporado al grupo como guitarra. Así, también han existido cambios de puesto como Manolo, que deja de ser caja para ser tenor.
Explicado bien el mercado de fichajes, ¡qué bien sonaron! Repertorio defendido con mucha elegancia, sencillez y sin estridencias, que a veces se agradece. Como hacíamos referencia anteriormente, en el pasodoble le cantan al aficionado que compra la entrada y no se merece "esta burrada". Original el pasodoble donde hablan del sector de la pesca y de las dificultades legislativas que se les impone. "Los marineros, lloran de pena, porque se juega con sus faenas y cuando muera tu puerto, tus barcos y hasta el Cenachero, recuerda esto: que muere un trozo de vida del corazón malagueño", cantaron. Completo y bien ejecutado el popurrí. Siempre está bien que renazcan grupitos de calidad como este. Bien, Marbella, bien.
Ah, lo olvidábamos. Por no perder la racha de estribillos bonitos y largos: "Por ti agacho la cabeza y me trago mis tormentos. Ay, Carnaval de mi alma, que soportas mis lamentos. Carga en mi lomo tus penas y crucemos el sendero pa' volverlas alegrías los dos juntos por febrero".
La cara partía
Con la cara partía se debió quedar el jurado al escuchar el conjunto completo de estos mafiosos, que llegaron a la ESAD con un tono de declaración de guerra quizá algo desmesurado. Reclamaron al jurado que el año pasado debieron dejarles cantar en el Cervantes en semifinales "porque tú sabes muy bien que me lo merecía".
Llegaron incluso a mencionar nombres de grupos a los que consideran que se trata mejor en el concurso. "No soy Alhaurín, por supuesto, no soy Ronda, ni el Arroyo, ni Marbella: mi comparsa es campillera, de provincia malagueña, no me hagas que me sienta un extranjero en mi tierra", cantaron.
Con algún que otro problema de afinación, quizá debieron centrarse más en mejorar para este año que en buscar a los culpables de quedarse en preliminares el año pasado. "Te lo digo aquí, bájame el telón si quieres y puntúa a tu manera, que yo vengo preparado con las dos mejillas puestas y la carita partía, que coraje tierra mía, que aquí siempre me golpeas", insistieron en el pasodoble.
Misma temática para el primer cuplé en el que denunciaron que el teatro estaba lleno para ver a la Comparsa de Málaga. "Y por supuesto lo siento mucho por la follada, a los “maomas” esos sin “h” intercalada, aunque su nombre no me tiene tranquilo del “to”, que ya verás como esa “h” intercalada, es la “h” de la hostia que “via” llevarme en “to” la cara".
Quizá fue tal el exceso en este sentido, que el resto del contenido del repertorio quedó invisible. Hubo detalles bonitos, pero pasaron desapercibidos por este detalle. Ojalá logren avanzar trabajando mucho y mirando hacia delante y no tanto hacia atrás o al resto de compañeros.
Los que te dan la comida
La sorpresa de la noche vino con los niños de Ciudad Jardín y el retorno del Guri. Probablemente trajeron el mejor tipo en la modalidad de murgas hasta el momento. Los de Ciudad Jardín son este año Raymundo Vargas, El Chili, ese cantante que con su micro y su altavoz acude a cada chiringuito malagueño a echarse unos cantes a cambio de unas monedillas.
Consiguieron el efecto que querían y se hicieron con el público conectando con ellos cantando canciones como La Macarena o Paquito el chocolatero. Brutal evolución y buen tándem el que este grupo hace con el Guri. Este es un claro ejemplo de que trabajando se pueden lograr cosas interesantes en nuestra fiesta.
Pasodobles a la exhumación de Queipo de Llano e interesante crítica a los grupos de calidad que no pisan la calle en carnaval. Tuvieron puntazos tremendos haciendo tipo entre pieza y pieza. Buen cuplé el segundo, donde dicen que Raymundo va de gira a todos lados menos a Sevilla, donde no le dejan entrar en las casetas. Me alegro mucho de los chavales de Ciudad Jardín. Ojalá que los veamos en semis, se lo merecen.
Los maomas sin H
La Comparsa de Málaga era el plato fuerte de la noche y cumplieron con creces las expectativas. Los de Miguel Gutiérrez han abogado por recordar a la primera agrupación que surgió en el Carnaval de Málaga tras la dictadura de Franco, allá por el 1979. Pese a que parece que recuerdan al aficionado la historia de la fiesta, al final le desvelan que el mismo repertorio es válido en 2023 después de la transición vivida en la Fundación.
Cumple las tres B: buenas letras, buena puesta en escena y buenas voces. Miguel Gutiérrez ha escrito este año al carnaval y nos ha emocionado a todos con un segundo pasodoble a los padres. Como Antonio Carlos Rojas ha introducido, todos nos hemos imaginado a alguien al oírlo.
Cuplés de comparsa, como ellos mismos reconocieron, acordándose en el primero de sus amigos Los Patronos, que les robaron el primero el año pasado pese al impacto de Matria en redes. Precioso el popurrí donde revelan que están cantando a la actualidad.
Y ojo, que a falta de un estribillo, dos: el primero más murguista, representando esa dualidad a la que se refieren en el desarrollo, y el segundo más poético y de 'ahora'. De locos el segundo: "Y si me acallan, y si me apresan, y si me apartan de ti, mi tierra. Y no volviese yo a cantarte mis coplillas, a tus calles, a tu luz, a tus orillas, a tus cielos, a tu mar y a tu alegría ¡Ay, tú no te olvides nunca en la vía lo que te quiero, Málaga mía!".
¡Y qué bien cantada viene esta comparsa este año! Es un grupo llenito de quilates, pero da puntos a favor la delicia de fichaje que han hecho este año con Abraham, quien es, probablemente, una de las voces más espectaculares de nuestra fiesta.
Respecto a la puesta en escena, qué decir. Una preciosidad. Papelillos, luces, serpentinas, mucho color y mucha alegría, lo que es el carnaval en la calle desde tiempos inmemorables. Algunos grupos han querido mostrar este año esa alegría carnavalera regalándonos más color que nunca en comparsas -e incluso en murgas, Ciudad Jardín recurrió al confeti al final de su popurrí-.
En el caso de Los maomas sin H, estos no tienen nada que ver en cuanto a concepto a Los patronos, más allá de ser comparsas carnavaleras, pero sí que hay que reconocer que al ver tanta serpentina recuerdan bastante a ellos físicamente, algo que puede llegar a ser un arma de doble filo. Deseando disfrutar del grupo en directo de nuevo en el Cervantes. Enhorabuena por vuestro maravilloso trabajo.