La escasa dimensión de buena parte de los locales existentes en el entorno del Centro Histórico de Málaga y del eje comercial de la Alameda Principal está frenando el deseo de grandes marcas de moda y de grupos de restauración nacionales de desembarcar en la capital de la Costa del Sol.
Este extremo es confirmado tanto por expertos del sector retail de la ciudad como por los responsables del Ayuntamiento, que desde hace meses vienen trabajando con algunas de estas firmas para convencerlas de las bondades de la urbe.
"Hay muchos operadores que se quieren asentar en Málaga, pero que no están por las necesidades de espacio", admite Juan Pedro Hernández, director Retail High Street/Capital Markets Savills Andalucía. De acuerdo con los datos de la consultora, la ciudad carece de locales de gran superficie que puedan acoger el modelo de negocio de estas cadenas. Una situación patente tanto en el caso de las tiendas como de los restaurantes.
Un mensaje que pone en evidencia que, en este sector, el tamaño importa y mucho. "Hay pocos locales que tengan más de 250 metros y la mayor demanda que tenemos es de entre 180 y 350 metros cuadrados", insiste el responsable de Savills.
En este escenario, la consultora busca abrir opciones "imaginativas" con algunos de sus clientes, que pueden pasar por la ocupación completa de edificios en la Alameda Principal. Una maniobra que, llegado el caso, obliga a conocer la situación de los inquilinos de las plantas superiores y sondear la posibilidad de realizar una reubicación de los mismos. Algo que exige una estrategia a "más largo plazo".
Savills está convencida de que si se diesen las condiciones de superficie ya apuntadas, muchos de los operadores interesados ya habrían dado el paso de venir a Málaga. Y, de manera más precisa, a la Alameda.
Porque este eje, que la consultora viene a asimilar, "salvando las distancias", con Paseo de Gracia en Barcelona, se ha convertido desde su reurbanización en 2019 en una alternativa cierta a la calle Larios.
La renta puede llegar a 65 euros en la Alameda
Pese a encontrarse a apenas unas decenas de metros, la diferencia de rentas entre ambas vías es sustancial. De acuerdo con los valores manejados por Savills, el metro cuadrado en la Alameda puede estar ahora mismo en unos 50-55 euros, en el caso de la acera norte, bajando a 40-42 en el extremo sur de la avenida.
"Son precios muy adecuados para la zona", añade Hernández, que cree previsible que estas rentas vayan en aumento con el paso de los meses. "No es descartable que puedan aumentar hasta los 60-65 euros el metro cuadrado en la parte norte", explica.
Esta parte de la calle es justo en la que se encuentra la boca de salida del Metro de Málaga, cuya prolongación hasta el Centro se prevé próxima. El crecimiento se espera igualmente para la acera sur, que aunque con menos afluencia, “se ha visto beneficiada claramente por la apertura de La Equitativa”.
Los datos de renta hacen especialmente atractiva la Alameda para la llegada de nuevos operadores. "Hay que tener en cuenta que las rentas de Larios son muy exigentes y los operadores que se las pueden permitir son pocos; hay muchos que pegan fuerte a nivel nacional e internacional que no quieren estar en Larios por las rentas, para ellos es mucho mejor la Alameda, donde pueden tener visibilidad y alquileres más llevaderos", afirma.
"No dura ni tres días"
Esta situación es extensible al sector de la restauración. "Hay grupos con los que llevamos trabajando dos o más años que quieren estar en Málaga, pero no pueden porque necesitan locales grandes; son operadores que necesitan unos 400 o 450 metros y eso no lo hay", lamenta Fernández.
El análisis de Savills localiza en el eje integrado por la calle Granada, la Plaza del Siglo y Calderería como la zona prime de la restauración. "Cualquier local que sale se ocupa; no se tarda más de una semana en que esté reposicionado y si cuenta con licencia de restauración, de terraza y salida de humo, no dura ni tres días", subraya.
Sobre ello, el presidente de la principal asociación empresarial de hostelería de Málaga, Javier Frutos, se muestra satisfecho con el interés que Málaga genera en grandes grupos de restauración nacionales.
"Es importante que quieran venir a Málaga porque eso genera calidad y fomenta el empleo local", valora. Sin embargo, deja sobre la mesa una queja: "hay empresarios locales que quieren hacer desarrollos como en Madrid, pero no pueden".