En ocasiones, las cofradías suelen ser vistas como organizaciones poco relacionadas con la innovación. Es cierto que desde dentro la forma de ver las cosas es diferente, y la originalidad de los cofrades, en ocasiones, demuestra cómo el dicho de "renovarse o morir" se hace patente en las hermandades de Málaga.
Un ejemplo de ello es el de un grupo de cofrades de la Archicofradía de la Esperanza, que gracias a una inversión en Bitcoin vieron como sus donativos se revalorizaron. Querían regalar a la Virgen una saya bordada y se propusieron llegar a un objetivo de recaudación.
"Esta fue una iniciativa de una serie de devotos. Estuvimos recogiendo donativos y en lugar de meter el dinero en una cuenta corriente lo invertimos en Bitcoin". Así lo relata Tadeo Furest, uno de los promotores de la idea y, por otro lado, albacea general de la hermandad. En los meses que transcurrieron entre la recogida de los donativos y el momento del pago, la inversión se había revalorizado en torno a un 30%.
"Claro, cuando subió, sacamos el dinero y teníamos unos ochocientos euros más de lo que habíamos recaudado", afirma Furest. Fue antes del gran batacazo del Bitcoin en junio de este año. Según informa la Archicofradía de la Esperanza en su web, fue a inicios de mayo de 2021 cuando los hermanos entregaron a la imagen la nueva saya.
"Al ser fruto de las donaciones de los hermanos, en el momento que hubiera algún peligro de perder la inversión la hubiéramos retirado", confirma Tadeo Furest. De cualquier modo, jugaron y ganaron. Gracias al atrevimiento, pudieron sufragar con holgura la realización de una saya por parte del bordador malagueño Salvador Oliver.
El diseño fue del sevillano Javier Sánchez de los Reyes y partía de una antigua casulla con bordados españoles del siglo XIX. La nueva pieza, se realizó sobre terciopelo carmesí de seda francés adquirido en un anticuario. Además, gracias a la recaudación, pudieron enriquecer las piezas.
"El diseño parte de un eje central del que brotan rosas, azucenas, otros elementos vegetales y unos roleos que trepan y cubren la saya de forma clásica y armoniosa buscando la simetría; incluye, además, cinturilla y mangas a juego en cuanto a diseño y materiales", según informa la archicofradía.