La procesión magna que se celebrará este sábado, 30 de octubre, con motivo del centenario de la fundación de la Agrupación de Cofradías está envuelta en los últimos días en la incertidumbre meteorológica. Esta tarde, a partir de las 19 horas, las hermandades participantes en la extraordinaria se reunirán para contemplar diferentes escenarios. En principio, son tres: mantener la fecha, aplazarla a otro día por consensuar o cancelar definitivamente el evento.
En cualquier caso, la Agrupación no devolvería el dinero de las sillas adquiridas hasta el momento. Al menos así reza en las condiciones de compra de las entradas al recorrido oficial que transcurre a lo largo de más de un kilómetro en la recta formada por la Alameda, la Plaza de la Marina y el Paseo del Parque.
En caso de que se suspenda por causas meteorológicas se destaca que "no se tendrá derecho a devolución alguna por ningún concepto". En este caso, según fuentes de hermandades participantes, se entiende que se intentará agotar en primer lugar la vía de la celebración en la fecha programada.
Si se tomase la decisión de aplazar -esta noche o el sábado por la mañana-, la Agrupación tampoco tendría obligación de devolver el dinero a aquellos abonados que se vieran perjudicados por el cambio de fecha: "No se admitirán devoluciones o cambios de entrada, ni tampoco la venta a terceras personas, siendo la adquisición de la misma en firma", se destaca en las condiciones de compra.
Aplazamiento
El caso del aplazamiento sería el más beneficioso económicamente para la Agrupación de Cofradías, ya que se ampliaría el plazo de venta de sillas. Este miércoles por la mañana aún quedaban por vender 11.112 sillas de las 24.060. Es decir, apenas se ha vendido un 54% de los abonos puestos a la venta.
Así, el objetivo de los 450.000 euros de recaudación previsto está lejos y, de este modo, el necesario respiro económico que necesita la entidad con sede en San Julián, no llega a las estimaciones esperadas. La Agrupación tiene abierta una línea de crédito de más de 900.000 euros tras la suspensión de la Semana Santa de 2020.
A pesar de la incertidumbre meteorológica y de los datos poco halagüeños en la venta de entradas, este miércoles se ha abierto un punto de venta físico en el hotel Soho Boutique de La Equitativa. En ese lugar se podrán adquirir durante los próximos días los abonos para una procesión envuelta en la incertidumbre.