El pasado fin de semana Málaga se convirtió en el epicentro de todas las hermandades de la ciudad gracias a la procesión magna celebrada con motivo del centenario de la Agrupación de Cofradías. Las calles se llenaron de cofrades que vivieron una jornada festiva y pletórica pese a la amenaza de lluvia que estuvo presente durante toda la semana. 

La procesión magna generó 600.000 impresiones en redes sociales y los hoteles rozaron sus máximos de ocupación, aunque tan solo se vendieron 15.000 abonos de silla de las más de 24.000 que ofrecía la Agrupación a lo largo del recorrido oficial.

EL ESPAÑOL de Málaga habla con el presidente de la Agrupación de Cofradías de Málaga, Pablo Atencia, con el objetivo de conocer su valoración sobre la procesión magna y todos los detalles sobre los traslados de las Imágenes que se encontraban en la exposición de 'El verbo encarnado' en el interior de la catedral.

-La celebración de la magna fue todo un acontecimiento. ¿Cómo vivieron la jornada desde la organización?

-Para nosotros fue un día emocionante e histórico tanto para Málaga como para la Semana Santa como para la propia Iglesia después de estar 18 meses sin poder procesionar.

A pesar de haber tenido la experiencia de algunos traslados o la salida de la Virgen de la Paloma o las Glorias, llegaba el momento de celebrar esta magna que ya aplazamos el 25 de septiembre.

Además, pudimos disfrutar de un día magnífico gracias a que finalmente la climatología se comportó. Tuvimos la tranquilidad de poder disfrutar de cada una de las hermandades en la calle.

-Sin embargo, en los medios nacionales no ha tenido ninguna repercusión, ¿no le parece extraño?

-No lo sé. Nosotros sabemos que a nivel regional, tanto Canal Sur como todas las locales, le han dado una amplia difusión. Pero también me consta que alguna difusión a nivel nacional ha habido, aunque es cierto que menos que en Andalucía.

-¿Cómo valora la baja aceptación de la venta de entradas? De más de 24.060 a 15.000...

-A mí me parece que vender 15.000 es un hecho histórico. Yo creo que lo que ha ocurrido es que como los pronósticos decían que llovería se frenó la venta. El domingo teníamos 13.000 vendidas y sin esa duda con el tiempo creo que podíamos haber vendido fácilmente 20.000 o más. Pero vamos, vuelvo a repetir que 15.000 es un número de ventas fantástico.

-Pero, entonces, económicamente hablando, ¿la magna le ha salido rentable a la Agrupación de Cofradías?

-Sí, claro. Y no sólo para la Agrupación. Ha habido plena ocupación hotelera. Los restaurantes estaban hasta arriba también y creo que esto se puede hacer extensible a todo el sector servicios. 

La ciudad se ha beneficiado indirectamente. Se habla de que la magna ha movido más de veinte millones de euros, por lo tanto, desde la Agrupación nos sentimos muy orgullosos por haber podido aportar a la reactivación de la economía.

-¿Qué puede o debe hacer la Agrupación para evitar que las hermandades tengan problemas, como han tenido para la magna, al llenar los tronos?

-Yo creo que son cuestiones puntuales. Todos los años, cuando se aproxima la Semana Santa algunas cofradías lanzan un mensaje para pedir que se llenen sus varales al completo. En este caso lo hizo Descendimiento y, al momento, ya tenían hombres de trono suficientes, e incluso de sobra, pero no es un hecho novedoso.

Creo que cada hermandad tiene una situación distinta que se debe estudiar y analizar. De igual forma, en el caso de la magna, son 5.000 hombres de trono los que se necesitaban a la vez. Un número muy importante si lo comparamos con los 16.000 que conforman nuestra Semana Santa.

Tenemos 80.000 hermanos de cuota y puedo decir alto que la Semana Santa está muy viva. Igualmente, nosotros seguimos trabajando en fomentar la participación tanto de los hombres de trono como del resto del cortejo.

-El Resucitado tuvo que recortar recorrido, entre otras cosas por esa falta de hombres de trono, ¿cuál es el futuro de esta procesión?

-Fue una situación concreta en un momento muy concreto. Hay que tener en cuenta que era un recorrido amplio al que se incorporó mucha gente joven y al final se decidió cortar el recorrido, como bien dice, porque al final de la procesión se notó mucho que estaban fatigados. Pero vamos, esto es un hecho puntual porque se ha dado la circunstancia y ya está. 

-El recorrido oficial, con una recta de más de un kilómetro, fue tedioso para los hombres de trono y los cortejos, ¿cree que podría haberse buscado otro trazado?

-Nosotros cumplimos lo que las autoridades sanitarias nos pidieron; escoger zonas amplias que no dieran pie a mucha aglomeración. Y así lo hicimos. Elegimos la Alameda, la Plaza de la Marina y el Parque y las cofradías pudieron callejear desde que salieron de su templo o casa hermandad. Además, creo que se cumplió con lo que nos pidieron, se pudo transcurrir muy bien por la zona.

-El entorno del Ayuntamiento implicó mucho sufrimiento por la solución provisional para el paso de los tronos, ¿qué reflexión le merece? ¿ha recibido algún comentario interno al respecto?

-Mucha gente cree que partieron el banco, pero ese banco simplemente se desmontó como se desmonta el mobiliario urbano en otras ocasiones. No he recibido ningún comentario interno sobre ello.

El hecho de cruzar por esa zona era para evitar que esa recta se alargara aún más llegando hasta el Hospital Noble. Además, hubiese supuesto mucho a nivel logístico y de tráfico.

-Respecto a los traslados de las Imágenes de la exposición de 'El Verbo Encarnado'. ¿Por qué se han retrasado al día 19?

-Porque ha pasado como en la anterior exposición, 'Un siglo de esplendor'. Hemos visto que ha funcionado muy bien. Hemos consultado fechas con la Catedral y, tras 120.000 visitas, la hemos alargado hasta el jueves con la idea de utilizar la tarde del viernes para realizar los traslados. 

-¿Se puede adelantar algún detalle acerca de estos traslados? ¿Transcurrirán con total normalidad?

-Nuestro objetivo es hacerlos con total normalidad a excepción de que haya algún cambio notable en los datos. El cortejo de cada traslado tendrá las mismas indicaciones que en la magna a nivel sanitario.