Huelga de nazarenos, eso anuncia un ficticio y autoproclamado sindicato nazareno. En su manifiesto declaran que tras décadas de ostracismo, de ser considerados de segunda fila, de causar incluso problemas psicológicos a algunos asociados, “algunos están muy dolidos por ser considerados elementos decorativos”. En boca de su portavoz, que como buen nazareno, guarda su anonimato, indica “pensábamos que con la pandemia, las cofradías se darían cuenta de los errores cometidos, sencillamente nos tendrían en cuenta, pero seguimos considerando que nos ven como los que tienen que ir delante de los tronos porque queda bonito en las fotos”.
Hartos de reuniones para cubrir expediente mientras los portadores celebran convivencias y hasta comidas. Cansados de ser el segundo plato, de ver como quedan túnicas colgadas y no se fomenta adecuadamente a participar como nazareno a quienes pueblan las listas de esperas en los tronos. Nadie piensa en ellos cuando se hacen los itinerarios o se avanza a un ritmo de procesión que se hace duro o insoportable, en este aspecto, recuerdan ciertas calles tras salir del recorrido oficial en el que los turistas comían y bebían ajenos a lo que pasaba delante de ellos, lo definen como una pesadilla. Apenas hay túnicas para niños, tienen que ser las familias quienes se las hagan, pero túnicas de portadores hay siempre de sobra, incluso se han renovado en su totalidad y en las túnicas nazarenos se nota el paso de los años.
La decisión de convocar la huelga tuvo lugar ayer tras conocerse que una hermandad pretende salir sin nazarenos, porque no ha dado tiempo a hacer las túnicas. Simplemente ni lo entienden ni lo comparten.
Así que si nada lo impide no veremos nazarenos por nuestras calles la próxima Semana Santa, solo y exclusivamente habrá tronos. Es lo que quieren, ¿no?