Varias semanas después de que se dieran a conocer los dos proyectos, los hermanos de la Archicofradía de la Esperanza han despejado la incógnita de cómo será el futuro manto de la Virgen. El cabildo, reunido este jueves, se ha decantado por la opción presentada por Javier Sánchez de los Reyes, que ha recibido 154 votos de los 171 totales. Por su parte, la obra ha de Fernando Prini ha contado con 17 avales.
Aprobado el diseño por parte de los hermanos, este proyecto patrimonial se someterá al veredicto de la autoridad eclesiástica. Una vez que se tenga el plácet del Obispado, será la archicofradía la que determinará el taller de bordados que acometerá los trabajos.
Sobre el diseño
El dibujo que presenta Javier Sánchez de los Reyes destaca por seguir la tradicional disposición a candelieri que remite directamente a las composiciones popularizadas durante el siglo XVI, a raíz del descubrimiento de la Domus Aurea de Nerón y los frescos que decoraban sus paredes y techos. Estas decoraciones a candelieri han viajado a través de toda la historia del arte, adaptándose a los gustos, las formas y las distintas épocas, siendo incluso motivo recurrente para la composición de las piezas bordadas que engrosan el patrimonio cofrade de nuestra ciudad y de Andalucía.
Esta composición consiste en un nervio central que dispone el conjunto del bordado en dos zonas completamente simétricas y que, además, permite situar en el mismo todo un complejo conjunto de alusiones a la Virgen como jarrones rebosantes de flores y conexos entre sí, al estilo de los maravillosos grutescos renacentistas.
"No podemos obviar la singular relevancia de las flores para la iconografía y simbología mariana, en la que ensalzan la Inmaculada Concepción de la Virgen; “hortus conclusus” (Ct 4,12) o “Jardín cerrado” que hace referencia a la perpetuidad Inmaculada de la Virgen María. En el diseño encontramos azucenas, azahar, romero en flor, rosas y otras tantas y distintas especies", exponen.
Por la especial simbología y relación de las azucenas con la Virgen de la Esperanza, Sánchez de los Reyes les da un lugar privilegiado y visible en este eje central rememorando directamente el día de la Coronación Canónica en 1988.
Continuando con esta parte central de la composición, destaca el principal motivo que engarza esta pieza con la Virgen de la Esperanza; el ancla. Sobre esta, además, se encuentra el Sol que la Virgen luce en su vientre durante los cultos celebrados en su honor el mes de diciembre y que fue diseñado por Eloy Téllez. Este sol, siguiendo la iconografía de la Expectación del Parto o de la Buena Esperanza, alude al mismo Jesús – que María concibió en su vientre – por ello las letras que él vemos, JHS.