La Agrupación de Cofradías de Málaga se encuentra inmersa en pleno proceso electoral para elegir al que se será su nuevo presidente tras los ocho años de mandato de Pablo Atencia. Este lunes, el ex hermano mayor de la Salud y vicepresidente primero de la institución, José Carlos Garín, ha presentado su candidatura para ser el próximo representante de este órgano.
Según ha explicado Garín a EL ESPAÑOL de Málaga, han sido 21 las corporaciones que han avalado su candidatura, por lo que contaría con la mayoría absoluta de las cofradías con derecho a voto (hay un total de 41, aunque el Rescate se encuentra intervenida por el Obispado por lo que se ha posicionado al margen de este proceso).
La otra persona que hasta la fecha se había pronunciado como candidata al puesto es María del Carmen Ledesma, ex hermana mayor del Amor y también vicepresidenta durante la última etapa de Pablo Atencia, aunque según fuentes consultadas todavía no ha entregado su candidatura a la secretaría de la Agrupación.
Los comicios tendrán lugar el próximo 2 de octubre. Tras la entrada en vigor de los nuevos estatutos, ya no serán los 205 delegados los encargados de elegir al presidente, sino la junta de gobierno con carácter extraordinario la que asume estas competencias.
El procedimiento se desarrollará de la siguiente manera: cada hermano mayor entregará un sobre cerrado que incluirá, para ser considerado válido, nota firmada por el secretario de la hermandad, con el visto bueno del hermano mayor y el sello de la corporación, que certifica que el voto que se incluye es el acordado por dicha cofradía.
Dicho voto irá en sobre neutro, sin ningún dato identificativo exterior, debidamente cerrado y se depositará en la urna de elecciones. Se emitirá un voto por Cofradía agrupada y será potestad de cada hermano mayor determinar a quien compete la decisión para la emisión de dicho voto, pudiendo elegir que sea entre los representantes de la hermandad en la Agrupación (representante nato y los delegados) o entre cualquiera de los órganos colegiados de la hermandad. Es decir, que se da la opción a que los miembros de la junta o el cabildo puedan participar en el proceso.
Será elegido el candidato que obtenga la mayoría simple de los sufragios recabados, en lugar de la mayoría absoluta establecida hasta ahora, no pudiendo presentarse más de dos candidaturas a las elecciones, ya que se requieren 14 avales mínimo.
En el caso de que se produjera un empate, el candidato que acumule un mayor número de años como delegado o representante de la Agrupación se proclamaría presidente, cuyo periodo de mandato se ha ampliado de tres a cuatro años y podrá permanecer hasta un máximo de ocho años si fuera reelegido.