Los jóvenes (y mayores) ya no cambian estampitas de Messi, sino del Cautivo: así es el fenómeno de las HolyCard

Si uno pone en el buscador de Twitter el término #HolyCards, la respuesta mayoritaria que va a encontrar seguramente sea similar a esto: 77, 86, 347, 231, 349, 33... Que nadie se asuste, no es ningún algoritmo secreto ni un código encriptado. Alan Turing puede respirar tranquilo. Se trata, como habrá imaginado el lector, de simples números. ¿Pero a cuento de qué se está compartiendo masivamente a través de la red social de Elon Musk? 

La respuesta la tienen el aparejador Javier Ayala y el periodista Juan Carlos R. Picchi. Y es que estos dos andaluces han dado vida a una idea que, según cuentan en distintos foros, "mucha gente había tenido", pero que nadie se había atrevido a materializar: crear una colección de cromos cofrades.

Así, de intercambiar a Butragueño por Gordillo (si son más jóvenes pueden optar por Lucas Vázquez vs. Vinicius), hemos pasado al trueque de la Virgen del Gran Poder por el Nazareno de Viñeros. Oro puro. 

Este fenómeno que arrasó en Sevilla el año pasado llegó a Málaga hace justo un mes, superando cualquier expectativa que se hubiera podido crear al respecto. El ejemplo más evidente está en las denominadas holyquedadas: citaciones oficiales de la empresa en las que los coleccionistas se acercan a intercambiar aquellas estampitas que tienen repetidas a cambio de las que todavía no han sido capaces de conseguir. Todo ello con venta de productos y sorteo incluido. 

La mera contemplación de este sistema de canje (un quid pro quo material) ofrece imágenes curiosísimas. Las relaciones de cooperación que se establecen entre niños y mayores (a veces sorprende el nivel de fanatismo intergeneracional que esto despierta) son el vivo ejemplo de la tesis defendida por Yuval Noah Harari, quien habla de esta realidad como elemento "clave para la supervivencia y la reproducción".

'Holyquedada' en la casa hermandad del Amor.

Visto así, es posible que lo último que afirma el autor de Sapiens pueda parecer una exageración, pero de lo que no hay duda es que han arrasado con todo, llegando a provocar que se agotara el stock en varios puntos de venta (hay que señalar que la primera tirada fue de 12.000 unidades). 

"Es muy sencillo, me acerco a un grupo y les pregunto si cambian. Entonces les enseño las que tengo y vamos viendo cuáles son faltan", cuenta Cayetano, uno de los miles de malagueños que se han sumergido en esta afición. 

Otra prueba evidente del éxito está en la quedada celebrado el 28 de febrero, Día de Andalucía. Fue este miércoles cuando las inmediaciones de la casa hermandad del Amor se colapsaron hasta el punto de que el público se congregaba en la propia carretera. Zamarrilla, Sepulcro, Santa Cruz, la Esperanza, el Rocío... Hasta el Metro de Málaga ha acogido una holyquedada. 

¿Qué hay del dinero?

Cada uno de los álbumes tiene un precio de 15 euros e incluye cinco sobres (con siete estampas cada uno de ellos). Cada sobre también se vende de manera individual, a un euro. Pero para los más ambiciosos, existe la posibilidad de comprar la caja completa, cuyo coste es de 50 euros y contiene, como habrá imaginado, 50 sobres. 

Puede parecer desmedido, pero si observa unos minutos el funcionamiento de los aficionados a las holycards, podrá comprobar que son muchos los niños los que se acercan a la tienda pidiendo la caja entera. Incluso dos. No hay miseria si el objetivo es que no te falte ningún santo de la Semana Santa.