A un día del Viernes de Dolores, los pronósticos del tiempo para la Semana Santa de Málaga siguen cargados de una "altísima incertidumbre". Aunque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) eleva ya al 100% la probabilidad de chubascos en la capital de la Costa del Sol el Lunes Santo, amenazando de manera clara el normal desarrollo de las procesiones de Semana Santa de ese día, la realidad es que opta por guardar la prudencia hasta que se acerque la fecha. Para el Martes Santo, Aemet da un 90%.
Así se refiere a ello el director del centro meteorológico de la Aemet en Málaga, Jesús Riesco, quien reconoce que la probabilidad de que llueva el Lunes Santo es "muy grande" tanto en la capital como en el resto de la provincia.
La cuestión está ahora en saber en qué franjas horarias las nubes descargarán agua y con que intensidad lo harán. "Ahora mismo, a esta distancia temporal, todavía no podemos precisar si va a ser por la mañana o por la noche. Y si va a ser una precipitación más intensa", insiste el meteorólogo.
Riesco asegura que el arranque de la Semana Santa de Málaga viene cargado de inestabilidad. Si bien parece que se libra de la lluvia el Domingo de Ramos, parece que podrían ver peligrar sus salidas procesionales las hermandades del Lunes, Martes y Miércoles Santo, jornadas donde se prevé, al menos a algo menos de una semana vista, inestabilidad.
"Después del paso del anticiclón, es posible otro nuevo descenso y otra depresión. Lo que parece más probable es que va a haber inestabilidad, pero ahora mismo precisar cuándo va a llover, a qué hora del día, y demás, es muy complicado. Incluso no se descarta todavía que pueda haber algún cambio, porque hay una dispersión tremenda entre los modelos", comenta Riesco.
La figura del meteorólogo sufre bastante en estos días en los que los cofrades, casi minuto a minuto, les piden datos sobre las posibles precipitaciones. "Que hay una probabilidad grande para el Lunes Santo y el Martes Santo, sí, pero los modelos no tienen la capacidad de decir cuándo y cuánto. Nosotros no podemos tirarnos al barro porque realmente no lo sabemos. La ciencia está ahí, en los modelos. Además, estamos al inicio de la primavera y la variabilidad es muy grande, el sistema caótico de la atmósfera hace que tengamos que ir con las previsiones a corto plazo", zanja.