El sol aparecía y desaparecía. La lluvia arrancaba y paraba. Los paraguas se abrían y, sí o sí, se cerraban. Si no, un grupo de malagueños gritaban a su dueño para que hiciera lo propio. El traslado del Cristo de la Buena Muerte es sinónimo de malagueñismo aunque cada vez son más los turistas nacionales e internacionales que se acercan a verlo cada año. 

Este año, además, había aún más expectación de la cuenta por la presencia de la reina Sofía, que ha presidido los actos que la Congregación de Mena tenía previstos en la mañana de este Jueves Santo, el desembarco de la Legión Española y el traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas.

A pesar de las inclemencias meteorológicas, la lluvia y el viento, miles de personas aguardaban en los alrededores de Santo Domingo para presenciar la llegada de los caballeros legionarios, que pisaron tierra sobre las 10.00 horas en el Puerto de Málaga. Media hora más tarde, comenzaron a recorrer las calles malagueñas a 160 pasos por minuto, recibiendo aplausos y vítores de los ciudadanos que allí se encontraban.

En cuanto a los minutos previos al traslado, quien se llevó los vítores fue el actor malagueño Antonio Banderas, que nunca falta a esta cita en la mañana del Jueves Santo. Esta vez ha estado acompañado por su pareja, Nicole Kimpel y su hija, Stella.

Banderas no pudo salir el pasado Domingo de Ramos en procesión con su Virgen de Lágrimas y Favores. Ha recordado "estar de la mano de mi madre en las esquinas" viendo las procesiones hace décadas, ha puesto en valor el trabajo que se está haciendo desde las fundaciones --él lidera la de Lágrimas y Favores-- y ha señalado que el traslado siempre es "muy especial, muy bonito y está petado". 

Aunque bajo un leve chispeo, los legionarios han podido trasladar al Señor de la Buena Muerte hasta su trono donde, previsiblemente, procesionará esta tarde por las calles del Centro de Málaga.  El acto ha empezado con el relevo de los estandartes del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y seguidamente ha comenzado el solemne traslado de la imagen a hombros de los legionarios desde la iglesia de Santo Domingo.

Un año más, el momento más emotivo se ha vivido cuando la escuadra de gastadores, alzando a pulso al Cristo, ha cantado nuevamente 'El novio de la muerte', una pieza de cuplé que se adaptó como tema de este cuerpo castrense y que se ha vuelto más popular incluso que el himno oficial de la Legión, que es 'La canción del legionario', que también ha sido interpretada en la fase final del evento, que ha terminado sobre la una de la tarde.

Ambas hermanas no se han perdido un detalle del traslado. La reina Sofía se ha presignado cuanto el Cristo de la Buena Muerte ha pasado por la zona en la que estaba ubicada y le ha ido explicando algunos aspectos a su hermana, que prefería estar sentada. Por su parte, Antonio Banderas, ha cantado como un legionario más el 'El novio de la muerte'.

En el evento, además de estar la reina doña Sofía y su hermana Irene de Grecia, han estado multitud de personalidades como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, el alcalde de Málaga Francisco de la Torre, entre otros.