Pedro Jerez es maestro en Manuel Siurot, un colegio concertado de una sola línea en la barriada de Nueva Málaga, en la capital. Es maestro y tutor en sexto de primaria, es especialista en educación musical e imparte asignaturas como Competencia Digital, Ciudadanía, Valores, Religión Católica, Matemáticas, Lengua y, especialmente, Música y Educación Plástica.
Lleva en el centro concertado desde 2006. Opositó varios años, pero cayó en la cuenta de que verdaderamente no importaba el espacio o la forma burocrática en el que se llevara a cabo el hecho educativo, sino que lo importante eran otros aspectos que habitualmente se descuidan en las aulas.
Con ese primer pensamiento nace su proyecto 'Paisajes educativos'. Para Pedro, los paisajes educativos son una serie de variables que afectan directamente en el aula como puede ser la ropa que lleva el profesor, su forma de desplazarse por el aula, su entonación, su pronunciación o incluso la luminosidad del aula o la temperatura de esta.
"Hay un sinfín de variables que a veces se escapan y están un poco viciadas de los modelos educativos clásicos que venden metodologías muy constructivistas basadas en el profesor que explica y los alumnos están sentados y callados", explica Pedro en una conversación con este periódico.
Por ejemplo, en todos los años que lleva Pedro Jerez en la educación, ha intentado integrar los hechos históricos en sus clases. "En mis clases vimos la proclamación del rey Felipe VI, igual que hablamos de la fumata blanca en su día", dice. Además, también les inculca el uso de la radio, un medio que creen que deben conocer, especialmente sus boletines informativos.
Asimismo, fomenta el debate en clase y es un apasionado de realizar tertulias intentando que sus alumnos se informen en medios digitales, especialmente los locales. Deportes, sociedad, cultura... Pedro cree que cualquiera de las secciones por las que se vean atraídos pueden enseñarle algo.
La clave de esos paisajes educativos es que Pedro no se basa en el modelo tradicional. Así, todo ello lo va dividiendo en diferentes bloques, teniendo en cuenta factores como la cultura emprendedora o la inteligencia emocional. Esto último es especialmente importante en los últimos años ya que han percibido un déficit emocional en parte del alumnado.
Así, asegura que el Pedro Jerez que entra a dar Matemáticas a una clase, no es el mismo que da Música en otra. "No es lo mismo dar clase en un territorio rural que en una ciudad, por ejemplo, y muchas veces los profesores tendemos a ponernos el mismo disfraz independientemente del público que tengamos delante. Es un gran error", dice.
Además, pone de ejemplo la presencia de alumnos musulmanes en su clase. "En tiempo de ramadan, ellos siguen su cultura y su religión sin comer. Lo mismo no les apetece bajar al recreo a jugar con sus compañeros y hay que comprender que no lo hagan, lo han elegido libremente", explica.
El sistema educativo y las pantallas
Respecto a su sistema, Pedro Jerez está totalmente a favor de que se utilicen pantallas en clase. Los alumnos de su tutoría las utilizan tres veces a la semana en clase y, en otros aulas ocurre lo mismo. Desde hace unos años son centro certificado de Google y las competencias digitales están a la orden del día en la clase.
"Para tener pantallas en clase teníamos dos opciones, comprar portátiles de marcas populares, que no podíamos, o bien reciclar ordenadores antiguos que teníamos en el centro o que las familias tenían sin usar en casa. Con el software de Google hemos reparado teclados y pantallas y hemos cambiado baterías y ahora tenemos una flota importante de ordenadores", dice.
Así, cree que uno de los grandes errores de nuestro país es que el sistema educativo no está a la orden de los tiempos que estamos viviendo. "Siempre hemos tenido la sensación de que el fantástico trabajo que llevan años realizando muchos docentes con la estructura faraónica burocrático del sistema educativo español no luce ni se disfruta lo suficiente y es una pena, porque Málaga es una cuna de talento de docentes", dice.
Asegura que está harto de luchar en la Consejería o el Ministerio. "Yo soy más de la acción", afirma de manera contundente. "Creo que ha llegado el momento de dejar de quejarnos y con los medios que tenemos ponernos en marcha en una sociedad de la comunicación como en la que vivimos", añade.
Por último, cree que el reciclaje en la figura del docente debe ser primordial. "Para ser docente hace falta tener ganas y querer reciclarse constantemente. No comprendo que pasar por el Centro Educativo de Profesorado cada cierto tiempo no sea obligatorio por contrato, y más con el sueldo digno que tenemos", reconoce con honestidad.
En su caso, esta misma semana empieza el taller de escritura de Pablo Bujalance, célebre periodista y escritor malagueño. "Lo hago en mi deseo de mejorar dentro de mis paisajes educativos dentro de mi aula. Creo que tengo una responsabilidad muy grande y que solo existe la posibilidad de estar abierto a aprender", concluye.