La presencia de las Matemáticas en la formación de los alumnos es cada vez mayor. Su importancia no solo se percibe por parte de las empresas interesadas en contratar a estos profesionales, sino que alcanza a toda la población. Por apuntar algunas cifras (que para algo hablamos de números), el 97% de los padres españoles ve fundamentales esta disciplina y el 84% considera que su dominio es clave para conseguir un mejor trabajo. Seis de cada diez querría que sus hijos dieran más horas de esta asignatura y cada vez son más los que acuden a extraescolares para reforzarla.
Precisamente, aquellas personas que en su etapa escolar y universitaria dominaron mejor esta materia son los que más destacan la importancia que tiene para el futuro de sus hijos. Así se desprende del Barómetro de la Educación de 2023, elaborado por la empresa malagueña Smartick. Este método, puesto en marcha en 2009 de la mano de Daniel González de Vega y Javier Arroyo, vio en 2011 la primera versión de este programa.
Si a esos datos se les une los recopilados por el estudio de Esade Pol, Educación en la Sombra, sobre el aumento continuo del gasto en actividades extraescolares, se puede concluir que cada vez son más las familias que acuden a soluciones fuera de las aulas para satisfacer las necesidades académicas, además de las deportivas, de sus hijos.
Desde Smartick apuntan que no es de extrañar que sean las matemáticas una de las materias que crece en las horas fuera del colegio dado que seis de cada diez padres consultados querrían que sus hijos dieran más horas de esta asignatura, el 76% cree que se podría hacer más esfuerzo en dividir las aulas por niveles y piensa que el hecho de que muchos alumnos consideren la asignatura como aburrida es porque no hay una adaptación a su nivel en clase.
“Al igual que desde hace décadas hay padres que creen que sus hijos podrían hacer mucho más en inglés en el colegio o, por el contrario, que se están quedando atrás y necesitan refuerzo, ahora ocurre un fenómeno similar con las matemáticas y lo estamos empezando a ver con la comprensión lectora”, explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick, la plataforma on line más veterana de España en el aprendizaje personalizado.
El aumento del gasto extraescolar en matemáticas coincide año tras año con la publicación que evalúa cómo lo hacen los niños españoles en las pruebas internacionales, en las que no hay una mejora significativa ni en TIMSS, el examen que comprueba la competencia matemática de primaria, como en PISA, que lo hace en secundaria. En ambos casos se deja patente que a España “le faltan alumnos brillantes” en esta asignatura, explican.
El miedo al fracaso escolar en esta asignatura puede estar también detrás del auge de las extraescolares dedicadas a las matemáticas porque la literatura científica sobre educación viene constatando que los niños con confianza con los números son los que luego tienen más éxito académico en secundaria y bachillerato, como ha estudiado desde hace años el economista Greg Duncan, de la Universidad de Irvine en California.
“Conseguir poner unos cimientos sólidos en matemáticas desde primaria sería como una vacuna contra el fracaso escolar”, explica en ese sentido Javier Arroyo, que apunta también cómo Smartick tiene capacidad, al personalizarse al nivel de cada niño, para adaptarse a alumnos con necesidades educativas especiales, desde discalculia, TDHA, dislexia a las altas capacidades.
Más allá de estas cuestiones, el informe revela algunas cifras interesantes al respecto de la relación de las matemáticas y los hijos: casi la mitad de ellos creen que son aburridas. Las niñas las encuentran significativamente menos atractivas que los niños: un 54% frente a un 38% en ellos. Los hijos de padres que las encontraban aburridas en su infancia son más propensos a pensar como sus progenitores: un 53% de ellos por un 39% de hijos de adultos que no tienen mal recuerdo de esta asignatura.