Imagen de la Universidad de Málaga.

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Educación

La UMA contratará a nuevos investigadores y técnicos de apoyo a la I+D gracias a una subvención de 3,10 millones

  • Los contratos tendrán un importe anual que oscila entre los 40.000 euros para los titulados de grado, los 26.300 euros para los de FP de grado superior y los 22.700 euros para los de FP de grado medio.
  • Más información: La UMA aprueba su presupuesto para 2025
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La Universidad de Málaga ampliará su plantilla joven de investigadores y técnicos de apoyo. La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación aportará 3,10 millones de euros para estos contratos, como parte del montante de 25 millones de euros que el Ejecutivo autonómico inyectará a las nueve universidades públicas andaluzas.

Así lo han informado desde el Gobierno andaluz en un comunicado, en el que han precisado que para ello ya se están ultimando los trámites necesarios para formalizar de forma inminente la transferencia de las subvenciones nominativas por dicho importe a la UMA, que será la encargada de realizar directamente dichas contrataciones.

¿Quién puede beneficiarse de estos contratos? Jóvenes desempleados menores de 30 años residentes en Andalucía que cuenten con una titulación universitaria o de formación profesional de grado medio o superior o de títulos reconocidos como equivalentes.

Las convocatorias se activarán en régimen de concurrencia competitiva, primando los méritos académicos de los aspirantes, que serán evaluados por las propias universidades, según han manifestado desde la Junta.

Los contratos tendrán un importe anual que oscila entre los 40.000 euros para los titulados de grado, los 26.300 euros para los de FP de grado superior y los 22.700 euros para los de FP de grado medio. Estas cuantías se destinarán a financiar el salario y la cuota empresarial de la Seguridad Social del personal contratado.

Fondo Social Europeo

Esta medida, han explicado, se nutre del Fondo Social Europeo Plus (FSE+) para el periodo 2021-2027, diseñado a nivel europeo con el fin de combatir, entre otros aspectos, el alto nivel de desempleo que registra el colectivo juvenil, sobre todo aquellas personas que han finalizado su etapa formativa y tienen dificultades para encontrar un primer empleo.

La orden de bases que regula estas ayudas recoge, por primera vez, la exigencia de estabilización del empleo científico para las universidades y los organismos públicos de I+D+I, principales receptores de esta financiación, tanto en las ayudas destinadas a la contratación en la etapa posdoctoral como en Emergia.

Con esta medida, que contempla el compromiso de crear una plaza con el mismo perfil de la ayuda concedida, se pretende facilitar el acceso a la carrera investigadora de este personal y mejorar las condiciones de su actividad, uno de los compromisos adquiridos desde el inicio de legislatura en materia de investigación y desarrollo.