El cielo está solo al alcance de aquellas personas que luchan cada día por conseguirlo. Cada día, no basta con que sea un esfuerzo momentáneo. Solo así llegan los éxitos. 120 minutos dan para mucho y, por lo pronto, han dado para que la gloria continental esté más cerca. Sí, el Costa del Sol Málaga jugará la final de la EHF European Cup después de cerrar la eliminatoria en Serbia con un marcador de 21-25 contra el Bukovicka Banja en el encuentro de vuelta. ¡Por segunda vez consecutiva! Qué locura.
A nadie pareció importarle esos 15 goles de ventaja de la ida. El Costa del Sol Málaga jugó como si cada minuto fuera el último del partido. Así que el principio no pudo ser mejor con ese 1-3 de parcial en el minuto 6 con varios goles al contraataque tras recuperación. Un inicio consistente y duro en defensa que se prolongó hasta pasado el tiempo con un resultado que se amplió hasta el 2-7. Si el entrenador serbio no supo en Carranque frenar a las Panteras con el tiempo muerto, jugando en su tierra natal no iba a ocurrir menos.
El trabajo de las jugadoras de Suso Gallardo en la defensa fue inconmensurable. Forzaron numerosas faltas en ataque y el mayor problema de cabeza para las locales vino con las constantes ayudas atrás. El Bukovicka Banja vivió un infierno en ese sentido. No fue hasta el minuto 15 cuando anotó su tercer gol, es decir, promedio de un gol por cada cinco minutos en un equipo semifinalista de Europa. Dicen que el ataque gana partidos y la defensa campeonatos. Aún no lo han ganado, pero en la final ya están.
Conforme pasó el tiempo y la segunda unidad se fue haciendo un hueco en la pista, los ataques se empezaron a cortocircuitar. Sin embargo, apareció Talita Alves de forma estelar. La línea serbia se situó muy cerca de los seis metros y la brasileña se aprovechó del hundimiento para golpear una y otra vez con su lanzamiento exterior. Con seis goles se marchó al descanso en un partido que se fue tras la primera mitad con un marcador de 6-15. Qué barbaridad.
¿La vuelta a la cancha? Como si nada hubiera pasado. Sara Garovic tuvo su primera aparición goleadora con el 7-15 y poco más. El Costa del Sol Málaga volvió a protagonizar un parcial de 0-3 para seguir manteniendo a raya a las serbias. Nada cambió. Las locales sí que empezaron a marcar algún gol más, era casi imposible seguir con ese nivel defensivo, pero sin crear ningún tipo de peligro.
Conforme se acercaba el final, el ritmo y la intensidad se redujeron en las Panteras, pero ya estaban en la final. Fallaron tiros liberados, tuvieron algunas pérdidas de más y les pillaron en alguna transición defensiva desajustada, pero no importó. El equipo vuelve a estar en la final de la EHF European Cup por segunda vez consecutiva.
No obstante, para conocer al rival habrá que esperar alguna hora más. Rocasa Gran Canaria y HC Galychanka Lviv se juegan el segundo partido de la eliminatoria este domingo a las 14.00 horas en la pista de las españolas. A pesar de que las primeras tengan el factor cancha para finalizar la semifinal, son las ucranianas las que tienen la ventaja en el marcador (19-20). Qué cerca está todo. Solo 120 minutos separan al Costa del Sol Málaga de su segundo título europeo. Este equipo es historia.