Ibon Navarro podrá seguir dando pasos en el Unicaja con ese plan que trajo a Málaga en su llegada, en febrero de 2022. El Unicaja y el míster seguirán caminando de la mano hasta junio de 2026 después de que ambas partes hayan llegado a un acuerdo de renovación. El objetivo del club conseguido esto es renovar al máximo número de jugadores de la plantilla en la medida de lo posible.
En este camino seguirá teniendo en la Dirección Deportiva a Juanma Rodríguez, máximo responsable de la parcela y principal valedor de Ibon Navarro desde su llegada al Unicaja, que también renueva su vinculación con el Club por los 3 próximos años.
Navarro llegó cuando el Unicaja estaba en sus horas más bajas, y aunque sus inicios en el club fueron algo rarunos, llegando más de uno a replantearse si estaban dando el espacio adecuado a la persona correcta, el vasco acabó haciéndose al equipo -y el equipo al vasco- hasta el punto de alzarse vencedores de la Copa del Rey hace algo más de un mes en Badalona. Además, en estos momentos son quintos en la tabla de la liga y están ya tocando con la yema de los dedos la Final Four de la Champions.
Más allá de los logros profesionales, también se ha hablado mucho del cambio de actitud del equipo desde su llegada. Irradian buen rollo. Son una piña y en cada partido se nota el tacto con el que Ibon trata a cada uno de los jugadores. Este cariño y tacto se nota en la cancha, pero también en el vestuario. En los últimos meses hemos visto divertidos vídeos que se han difundido en redes sociales, uno donde los jugadores, liderados por Perry, le hicieron una camiseta a Ibon como si fuera un santo u otro donde todos juegan en el interior de un coche como si fueran los clásicos payasos saliendo de un 600. Este último se llenó de comentarios de los cajistas, que decían que "todos tienen que subirse a la Iboneta".
No es algo raro decir que estamos ante uno de los mejores Unicajas que recuerdan y de ahí la respuesta del público. Más de 10.000 almas llenan el Carpena en cada partido cantando a viva voz el himno de Pablo López, pero también muchas de ellas viajan a otras ciudades para apoyar su equipo. El Unicaja también es la marea verde, que agradece al club la gestión de esta temporada del primero al último con su apoyo.
Fuentes consultadas por EL ESPAÑOL de Málaga aseguran que pese a que con el anuncio de la renovación de Ibon parece que a este se le acababa el contrato este año, no es así. El vasco tenía dos años de contrato, pero tenía que cumplir una serie de objetivos para que estos se llevaran hacia delante. Con la Copa del Rey ganada, el entrenador ya tenía prácticamente asegurada la próxima temporada, por lo que se le ha renovado como tal para dos temporadas más además de la próxima -que iba a estar igualmente-.
Ahora, como decíamos, dado el paso de Ibon, toca asegurar a cada uno de los jugadores que conforman la plantilla. Kalikoski, Djedovic y Ejim están asegurados, pero el resto aún están en la cuerda. Parece que son demasiados los ojos que miran a Kendrick Perry, algo que preocupa al club, que va a tenerlo bastante complicado para lograr renovarle. De momento, lo que sí se sabe es que Ibon seguirá con su plan hasta junio de 2026 y los malagueños le apoyarán sea cual sea el resultado final de este.