La Selección Española femenina juega este martes ante Suecia en el estadio de La Rosaleda un partido de Liga de Naciones intrascendente en lo clasificatorio, pero pasará a la historia por ser el de mayor afluencia de espectadores que registra en España para un encuentro de la selección femenina, ya que superará las 14.194 personas del España-Suiza disputado también este año en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba. El choque llega además en mitad de otra mini tormenta en el combinado nacional, con el desencuentro entre la seleccionadora, Montse Tomé, y la actual Balón de Oro, Aitana Bonnmatí.
El triunfo por 5-0 de España ante Suiza del pasado 26 de septiembre en Córdoba supuso un capítulo histórico para las actuales campeonas del mundo, pues las gradas del Nuevo Arcángel establecieron un nuevo récord de asistencia al superar los 11.209 espectadores que acudieron al estadio El Sadar de Pamplona el 11 de octubre de 2022 en un partido contra Estados Unidos.
Este martes, en la sexta y última jornada de la fase de grupos de la Liga de Naciones y con España ya clasificada para la fase final, el protagonismo estará también en el público que acuda a La Rosaleda de Málaga.
El feudo del Málaga CF, aunque ahora esté acogiendo partidos de Primera RFEF por la complicada etapa que vive el club, siempre es un lugar de masas tanto en los partidos del equipo local como en cada visita de la selección española masculina, donde siempre se cuelga el cartel de no hay billetes.
Es la primera vez en la historia que la selección femenina jugará un encuentro en este estadio y el ritmo de venta a lunes por la tarde invita a pensar que la cifra del Nuevo Arcángel puede superarse, pues se han vendido unas 16.000 entradas.
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Montse Tomé afronta con ganas este partido por la expectación que habrá entre el público malagueño: "Hemos podido ver el estadio un poquito, personalmente nunca había estado aquí y es un escenario ideal. Contar con este tipo de estadios con esa expectación es un plus más para ellas", dijo en la sala de prensa de La Rosaleda.
“Espero que la afición se divierta y podemos hacerla divertirse. Que nosotras hagamos un fútbol que haga levantar a los aficionados del asiento, que se conecten”, añadió la entrenadora.
La previa del partido ha estado marcada por el desencuentro que vivieron la seleccionadora Montse Tomé y Aitana Bonmatí en el descanso del España-Italia del pasado viernes, y que provocó que la Selección saliera tras el descanso con una jugadora menos.
Todo estalló tras el descanso del encuentro entre la selección española y la italiana. Y es que el conjunto dirigido por Montse Tomé saltó al terreno de juego con una futbolista menos y jugó con 10 durante los primeros dos minutos e Italia aprovechó para empatar el partido.
Según varias informaciones, Tomé y Bonmatí tuvieron un encontronazo durante el descanso del partido de Pontevedra y la jugadora del FC Barcelona pidió no salir en la segunda mitad. Tomé se ha limitado a explicar que lo que pase en el vestuario hay que "cuidarlo" y evitar que salga fuera.
Tras el partido contra Italia en Pontevedra, la seleccionadora explicó en rueda de prensa que la jugadora del FC Barcelona avisó con poco tiempo para hacer el cambio y por eso se empezó la segunda mitad con una jugadora menos.
Bonmatí se entrenó este lunes con el resto de sus compañeras y en principio estará disponible para el último partido de la fase de grupos de Nations League.
La defensora Laia Aleixandri también está en la misma línea, según contó en su comparecencia previa al partido: “Jugar en La Rosaleda será increíble, escuchas las cifras y es muy bonito. Nada más llegar aquí ya puedes imaginarte el ambiente. Tengo muchas ganas de afrontar ese partido”.
La selección nacional cerrará un 2023 histórico con una estrella en el pecho y, muy posiblemente, alcanzando el récord de aforo en Málaga.