Diciembre no ha empezado con buen pie para el Málaga CF. A las dos últimas derrotas en Liga hay que sumarle ahora un duro revés consecuencia de la gestión que se ha desarrollado en el pasado más reciente. Y es que la FIFA ha sancionado al club de Martiricos sin poder fichar hasta el verano de 2023 por la denuncia superior a 800.000 euros de Cenk Gonen, portero turco que no vistió la camiseta blanquiazul en ningún partido. Sin embargo, entre tanta tiniebla hay algún rayo de luz.
Las últimas novedades sobre el caso no son negativas. El castigo, por el momento, se mantiene, pero el organismo internacional de fútbol advirtió al Málaga CF de que la sanción se retirará en cuanto se abone dicha cantidad. ¿De dónde procedería? Todo hace indicar que este 10 de diciembre se aprobará el acuerdo entre los equipos y los fondos CVC. Por lo que recibirían de forma inmediata esos más de 40 millones con los que subsanarían este y otros contratiempos.
En Martiricos no hay impedimento alguno para pagar. Es la única opción que parece existir al haber finalizado ese período de 45 días para solucionar el problema, pero el club reclamará esa cantidad una vez se haya "solventado" el caso Cenk Gonen que tantos problemas de cabeza ha traído. Pero no es el único, ya que el Málaga CF aún tiene más cuentas pendientes con las que tiene que lidiar José María Muñoz sobre exjugadores.
Una de ellas es Luis Hernández, uno de los jugadores que entró en el ERE cuando él mismo acordó ampliar el contrato con una reducción salarial a cambio de no ser despedido. El defensa reclamó al club 4.5 millones de euros, pero el juzgado de lo social número 4 de Málaga desestimó la causa para alivio del club. Ahora el madrileño mantiene otra petición de 110.000 euros por el supuesto impago de su sueldo.
Con Cecchini, situación similar a la de Hernández, se evitó el juicio hace unas semanas y el club tendrá que pagar 28.000 euros antes del 15 de febrero de 2022. Otros dos jugadores que reclaman dinero al club al que pertenecieron son Iván Rodríguez y Fernando Tissone con 30.000 y 200.000 euros, respectivamente.
No todas las cuentas pendientes son pagos. En Martiricos siguen esperando esos cuatro millones que el Al-Shabab le debe al Villarreal por el fichaje de Alfred N’Diaye y que este le debe al Málaga CF por la incorporación de Ontiveros. Aunque la FIFA debería dictar un comunicado pronto porque el plazo que le dio el organismo internacional al equipo árabe para abonar ese dinero ya ha acabado.
Otro de los temas que sigue abierto es Jony y la Lazio con un juicio pendiente en el que se reclama a los italianos 12 millones de euros por la cláusula del jugador.
Mercado de invierno
A pesar de todas estas situaciones, el Málaga CF se prepara para el mercado de invierno con relativa "tranquilidad", aunque la suspensión continúa vigente. Una vez se apruebe el CVC, el dinero debería llegar de forma instantánea. Por lo que el club podría abonar esos 800.000 euros a Cenk Gonen para que la FIFA retire la sanción antes de que diciembre llegue a su final.
Lo cierto es que la dirección deportiva ya lleva trabajando largas semanas con la vista en la posible incorporación de nuevos jugadores para hacer frente a las lesiones y a posibles debilidades. Más allá de los temas judiciales, el equipo buscará este sábado ante el Eibar conseguir la primera victoria lejos de La Rosaleda y recuperar la confianza tras dos duras derrotas en Burgos y contra el Amorebieta.