Cuando todo apuntaba a que el Málaga CF lograba asomar la cabeza del agujero en el que estaba enterrado, todo ha confirmado que tan solo eran suposiciones. El equipo blanquiazul no solo volvió a perder este sábado (1-0), sino que ha resucitado a un rival que casi tenía las horas contadas en LaLiga SmartBank. Y la victoria no tuvo ningún mérito del Fuenlabrada más que el hecho de rematar hacia el fondo de la red ese disparo de Bouldini adelantándose a Lombán. Más allá de eso, el partido fue digno y fiel a su horario (16.00 horas) para demostrar que hay suficientes razones para justificar la posición en la que se encuentran ambos.
Sin embargo, los problemas van más allá del hecho de perder cuerda en ese intento de huir de la zona de descenso. En el partido que acabó en empate contra la Ponferradina salvaron un punto, pero las sensaciones con las que acabó el ataque de la Costa del Sol fueron negativas. El partido en el Fernando Torres no ha hecho más que confirmarlas. El Málaga CF volvió a sumar un partido más en el que acabó sin marcar un gol. ¿Problema de puntería? ¿Problema en la creación de juego? ¿Problema del planteamiento táctico?
Lo único cierto es que Natxo González salió con Brandon como único punta sin ser él un delantero tradicional con la portería entre ceja y ceja. Lo ha demostrado durante toda su carrera. En el RCD Mallorca jugó 5.189 minutos y marcó 21 goles (1 por cada 247 minutos, casi tres partidos completos). Su segunda mejor cifra en estos parámetros llegó con su experiencia en el Girona (1 gol cada 306 minutos). Mientras que el top 3 lo completa su temporada en el Málaga CF (1 gol cada 313 minutos). Ha marcado siete tantos y cuatro de ellos han sido desde el punto de penalti.
Y lo intenta, no es un jugador al que se le pueda achacar falta de intensidad, pero entre sus puntos principales no se encuentra el gol. Registra 1.9 disparos por partido y solo 0.6 van hacia puerta. El único delantero con el que salió ante el Fuenlabrada no promedia ni siquiera un tiro que vaya entre los tres palos de la portería rival. Además, no es un delantero que se mantenga fijo en el carril central, tiende a caer mucho hacia las bandas y su mapa de calor de este sábado y de toda la temporada lo demuestran: suele tener más influencia en la banda izquierda.
Los jugadores que acompañaron a Brandon tampoco eran grandes goleadores. Solo Escassi y el balear habían marcado en algún momento de la temporada en Liga. Ni Kevin, ni Jairo, ni Febas, ni Jozabed... ninguno. El jugador cedido por el Mallorca fue el que estuvo en una posición más adelantada en ese centro del campo y las bandas estuvieron ocupadas por Kevin y Jairo. Por lo que hablando de gol... poco tenía este sábado el equipo de Natxo González y es un gran problema. Ya ha perdido una oportunidad ante el Fuenlabrada y solo quedan 10 jornadas. Así que soluciones no sobran.
Sustituciones
Los recambios que introdujo el técnico tenían una clara vocación ofensiva con respecto a lo que ya había en el terreno de juego. No obstante, se encontraron con un grave problema: Bouldini acababa de marcar y entraban con un resultado en contra. Por lo que ya no solo consistía en buscar la victoria, sino que antes había que pasar por el empate. Es más, segundos antes, en la jugada previa al tanto del Fuenlabrada, la había tenido el Málaga CF en los pies de Brandon.
Tras ese tanto local entraron Paulino, Álvaro Vadillo y Pablo Chavarría por Jairo, Kevin y Brandon. 10 minutos después salió Aleix Febas por Sekou Gassama en un intento desesperado por marcar. Fue ahí cuando el equipo empezó a jugar con delanteros natos, aunque ninguno al 50% de lo que se espera de ellos. Sin embargo, ahí llegó el problema. El técnico sacó del campo al jugador cedido por el Mallorca que estaba siendo el mejor del encuentro y con él se fue todo el control del balón para generar ocasiones.
Ninguno de los cambios tuvo un gran impacto. Paulino y Sekou tuvieron un disparo a puerta en los minutos finales sin tambalear lo más mínimo los intereses locales. Lo que más peligro generó fue el remate de cabeza de Cufré y la falta directa de Vadillo que fue centrada sin exigir demasiado al portero rival. Por lo que, en otro ejercicio de inoperancia ofensiva, ningún jugador de los 15 que estuvieron en el campo fue capaz de marcar.
Adrián López
Ahora bien. ¿Es Adrián López la solución? El delantero de 34 años, que tampoco tiene el gol entre ceja y ceja, lleva entrenando varias semanas con la plantilla al ser agente libre. El atacante lleva sin jugar un partido de fútbol desde mayo de 2021 y ha arrastrado problemas físicos desde entonces. Precisamente, las pruebas médicas son las que deslumbrarán la posibilidad de que sea futbolista del primer equipo a partir de estos días. La decisión está cerca y la necesidad con el gol podría precipitarla. Habrá que esperar, pero no mucho porque el alivio se acaba.