Había que ganar como fuera. Por lo civil o por lo criminal, pero había que hacerlo. El Amorebieta había colocado la ventaja del Málaga CF con el descenso a cuatro puntos, los fantasmas habían aparecido y tan rápido aparecieron se fueron. El equipo supo dominar, sufrir y marcar, y así fue cómo llegó esa ansiada y obligada victoria ante el Leganés (0-3) con los goles de Álvaro Vadillo, Antoñín y Sekou Gassama, los dos primeros de penalti. Las pulsaciones están más controladas. Ya queda una jornada menos para confirmar la salvación.
Si al Málaga CF de Natxo González le había costado enormemente marcar un gol, parece que Pablo Guede ha destapado el grifo. No todos los disparos, pero sí que gran parte de ellos entran ahora. La principal prueba de ello fue el tanto de Sekou Gassama que entró tras rebotar en su propio pie, todo vale. ¡Cuánta diferencia con el encuentro de la primera vuelta! Fútbol, gol y carácter en defensa sabiendo manejar la diferencia en el marcador y los momentos de peligro.
Como viene siendo habitual en cada partido, Pablo Guede agitó el árbol con dos grandes sorpresas. La primera fue la no apuesta de un delantero punta nato, sino Antoñín y Álvaro Vadillo como responsables del ataque. La segunda fue el centro del campo. La medular blanquiazul la completaron Genaro, Jozabed, Febas y Ramón, todos ellos con una movilidad absoluta y permutando posiciones en función de la jugada y de las necesidades. Sus compañeros lo notaron tanto para bien como para mal. El equipo tuvo mucho balón, pero si Genaro subía al área, los jugadores perdían ese mediocentro defensivo.
El partido comenzó siendo un vaivén de emociones. Los dos equipos empezaron teniendo sus oportunidades, aunque la más clara llegó con Antoñín (7') y su disparo a puerta desde la banda izquierda. El peligro del Leganés llegaba por las bandas. Sin embargo, el del Málaga CF se originaba por el centro con sus particulares jugones. Ninguno de ellos tuvo una posición fija, su constante movilidad fue uno de los grandes peligro. Y, de nuevo, en el minuto 17 el jugador cedido por el Granada volvió a disparar sin poner en peligro al meta rival.
No obstante, el ritmo del partido cayó con el paso de los minutos. La batalla empezó a fraguarse en la medular y poco balón pudieron tocar los porteros. Además, empezaron las interrupciones con las faltas, los forcejeos y las protestas fruto de la necesidad de ambos equipos de conseguir un buen resultado y poco más. Un despeje peligroso en una salida complicada de Dani Martín que tocó un rival, algún balón colgado de Vadillo y muy pocos sobresaltos. Algo, o mucho, había que cambiar para conseguir esos ansiados tres puntos.
La historia no cambió mucho en la segunda parte. Ninguno de los dos equipos estaba finalizando sus ocasiones. Sin embargo, supo recompensar la insistencia del Málaga CF. Otra vez Antoñín en el área, con una pisada magistral de fútbol sala, fue arrollado por un defensa 'pepinero' para forzar un penalti claro que Vadillo anotó para adelantar a su equipo (0-1).
No obstante, la tranquilidad duró una jugada. José Arnaiz remató de cabeza y un grandísimo Dani Martín salvó con una parada de campeonato a su equipo. Es más, la siguiente jugada iba a traer aún más noticias positivas. Antoñín marcó de desde los 11 metros (0-2) después de que Jozabed sufriera un codazo y un pisotón en el área. Cómo había cambiado la historia en apenas seis minutos.
A partir de ahí no echó un paso hacia atrás como sí que ocurrió contra el Real Valladolid. El equipo siguió con la búsqueda del tercero. La lección estaba aprendida y ya nadie quería que le remontaran la ventaja conseguida. Ese bloque de centrocampistas ayudó a que el balón continuara estando en el poder del Málaga CF. Aunque lo cierto es que el Leganés no se iba a rendir nunca. El peligro siguió viniendo por las bandas con centros, donde el conjunto visitante ha sufrido tradicionalmente esta temporada, pero este sábado no tocaba ser ese día.
La fiesta no iba a quedar ahí. Todo lo que no había entrado en las últimas semanas lo ha hecho en estos dos partidos. A la celebración se quiso sumar Sekou Gassama con su gol tras el centro de Paulino, dos de los cambios que había introducido Pablo Guede. Vaya manera de cerrar esta Semana de Pasión. La resurrección quizás no, pero confirmar la permanencia está cada día más cerca. El argentino le ha cambiado la cara a este equipo, incluso presionan en el 90 con un 0-3 a favor. Qué cosas. Otro paso dado. Ya queda alguno menos.
FICHA TÉCNICA
CD LEGANÉS: Dani Jiménez; Nyom (Lazar, 87'), Omeruo, Sergio González (Giraudom, 87'), Javi Hernández; Recio (Qasmi, 57'), Rubén Pardo; Naim García (Róber Ibáñez, 57'), Seydouba Cisse, José Arnaiz; Jon Bautista (Yoel Bárcenas, 57').
MÁLAGA CF: Dani Martín; Víctor Gómez, Peybernes, Escassi, Javi Jiménez; Aleix Febas (Andrés Caro, 88), Jozabed, Genaro, Ramón (Paulino, 64'); Álvaro Vadillo (Brandon, 64') y Antoñín (Sekou Gassama, 78').
GOLES: Vadillo (penalti, 57'), Antoñín (penalti, 63'), Sekou Gassama (85').
ÁRBITROS: Gorostegui Fernández-Ortega. Bikandi Garrido (VAR). Amonestó con tarjeta amarilla a Genaro (34'), Sergio González (36'), Ramón (53'), Jozabed (68'), Omeruo (83').
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 36.ª jornada de LaLiga SmartBank en Butarque.