Pablo Guede no ha parado de agitar el avispero desde que llegó a Málaga. No ha repetido ningún once en los seis partidos dirigidos hasta el momento en el banquillo blanquiazul. A veces por obligación (sanciones y lesión), y otras por pura necesidad. La última muestra fue el partido de este domingo en Tenerife, donde la pequeña revolución que planteó en el once le dio sus frutos poniendo muy cuesta abajo la permanencia.
El entrenador argentino ha ido perfilando su hoja de ruta pero las lesiones y las sanciones le han obligado a probar cosas diferentes, sin que por ello le haya temblado el pulso para dejar en el banquillo a pesos pesados como ocurrió en Tenerife con Víctor Gómez, que se quedó fuera tras perderse el partido del Oviedo por sanción. Guede sorprendió manteniendo a Ismael Casas en el lateral derecho. Un apuesta que, por otro lado, dio sus frutos, porque el canterano dio el centro del primer gol y estrelló en la madera el que pudo haber sido el 0-3.
En total, hasta veinte 'soldados' (como le gusta a Guede llamar a sus jugadores) del Málaga han salido de inicio en alguno de los seis partidos desde la llegada del entrenador argentino.
En la portería no ha habido cambios, ya que Dani Martín ha sido el portero ‘titularísimo’ para Pablo Guede. Una confianza que el meta le ha devuelto con una actuación soberbia en Tenerife. También destacó su partido contra el Valladolid.
Donde más movimientos ha habido ha sido en la línea defensiva. Tanto en el dibujo como en los nombres. En dos ocasiones ha apostado Guede por la línea de cinco, teniéndola que modificar en el descanso. Fue en el debut contra el Valladolid y en el choque contra Las Palmas. Nadie ha jugado los seis partidos.
El primero en caerse fue Andrés Caro, titular contra el Valladolid y sustituido en el descanso. Por sanción se han perdido partidos Escassi, Víctor Gómez y Javi Jiménez, que está lesionado desde el partido contra el Eibar. En la rotación han ido entrando Lombán, Cufré, Ismael Casas y Víctor Olmo. Peybernes se quedó fuera por decisión técnica en el choque contra el Oviedo tras una mala actuación en Las Palmas.
El centro del campo no ha podido tener la continuidad deseada por Pablo Guede especialmente debido a las lesiones. Genaro, Febas y Jozabed fueron los tres elegidos contra el Valladolid.
A partir de ahí, por la medular también han pasado Ramón y Luis Muñoz, recuperado siete meses después de la rotura del cruzado de la rodilla izquierda y clave en el choque de este domingo contra el Tenerife.
El otro jugador utilizado por Guede en esa demarcación fue Dani Lorenzo, del Atlético Malagueño, cuya presencia en el once sorprendió en el Heliodoro Rodríguez López. Jozabed era la brújula del Málaga pero cayó lesionado en el choque contra el Oviedo y ya no estará en los dos citas que quedan.
Genaro se perdió el partido contra el Eibar por molestias, aunque luego Guede recurrió a él como central tras la expulsión de Escassi, y por decisión técnica Febas en Las Palmas. Las lesiones también han dejado fuera del once a Ramón en los dos últimos partidos, cuando se había hecho con un hueco.
Vadillo, un fijo arriba
Arriba, Álvaro Vadillo ha sido un fijo en los esquemas de Guede. Tanto de nueve como escorado a la izquierda. Es el pichichi de la era Guede con tres goles.
Brandon ha sido el segundo jugador más utilizado en el once en la línea de ataque. Ha sido titular en cinco de los seis partidos con el argentino en el banquillo. Se quedó fuera por decisión técnica en Leganés.
Antoñín ha sido el otro delantero que ha tenido más protagonismo en este último tramo de la temporada. Pero una semana horribilis, en la que no jugó contra el Oviedo y después se filtró un vídeo jugando una pachanga de fútbol sala con sus amigos parece que han condenado al punta cedido por el Granada a no volver a vestir la camiseta del Málaga. Al menos, Guede lo dejó fuera de la lista para Tenerife, después de que el club le abriese un expediente disciplinario.
Sekou Gassama también ha sido titular en una ocasión, el último partido en La Rosaleda contra el Real Oviedo.
Nadie tiene plaza fija con Pablo Guede, que no tiene vértigo a meterle mano al equipo caiga quien caiga.