Recibe el balón escorado a la izquierda y no tiene otra cosa entre ceja y ceja que la portería contraria. Cada vez con más decisión. Cada vez con más claridad. Y cada vez con más peligro. Eso es lo que ofrece, además de mucho trabajo, Álvaro Vadillo al Málaga CF desde su llegada en el mercado de invierno. Desde la llegada de Pablo Guede al banquillo, el extremo gaditano es el máximo goleador del equipo con tres goles.
Vadillo llegó en el mercado de invierno para reforzar la línea de ataque de un Málaga al que le costaba un mundo marcar goles.
El gaditano no estaba teniendo minutos en el Espanyol, club que se lo quedó en propiedad esta temporada tras el ascenso a Primera División, y decidió salir cedido en el mercado invernal en busca de minutos. En Málaga los ha encontrado y conforme avanza el curso son de más calidad.
El extremo no fue titular en sus primeros partidos como blanquiazul, aunque ya tuvo su primera chance antes incluso de ser presentado, en el partido que el Málaga empató en La Rosaleda contra el Sporting de Gijón, cuando jugó sus primeros como malaguista. Su siguiente comparecencia fue en la sonrojante goleada 0-5 contra el Ibiza, lo que provocó un cambio en el banquillo.
Hasta el partido contra el Cartagena en La Rosaleda no salió en una formación de inicio. Llevaba un mes en el Málaga y cuajó una buena actuación, sacando la falta que propició el 1-0 provisional del Brandon. Mezcla bien el balear con Vadillo cuando los dos coinciden en el campo.
Natxo González lo utilizó como titular en cuatro de los diez partidos que dirigió en el banquillo del Málaga.
El descaro con el balón en los pies y la valentía para encarar al rival son las principales armas de este futbolista vertical que a lo largo de su carrera ha firmado grandes temporadas tanto en Huesca como en Granada, donde fue protagonista de la mano de Diego Martínez, tanto en Segunda, como en Primera, a donde ascendió con los nazaríes.
Esas cualidades son las que encajan perfectamente en el plan que tiene Pablo Guede para este Málaga de final de temporada. Uno de los tres pilares sobre los que descansa el plan del argentino es el de buscar al rival. Y eso Vadillo lo hace como nadie en la plantilla malaguista. Por eso, junto con Dani Martín en la portería, es el único jugador que ha sido titular en los seis partidos que ha dirigido Guede.
Y donde mejor lo hizo fue en Tenerife. Jugó con la libertad en ataque que le ha dado el preparador argentino desde su llegada, quien ha acercado todavía más al área al de Puerto Real. y eso propició el cabezazo de nueve puro con el que adelantó a un Málaga muy necesitado.
Vadillo reconoció tras el choque contra el Eibar en La Rosaleda que nunca había actuado de nueve, pero que se encontraba muy cómodo en esa posición, donde el entrenador ya lo ha colocado más de una vez, donde destaca por su movilidad.
También fue protagonista en la jugada del segundo gol, cuando agarró el balón en la línea y buscó el área para cederlo a Luis Muñoz que llegaba desde atrás para rematar. El tiro del capitán lo repelió Dani H y llegó a los pies de Febas, que con aplomo lo metió en la portería canaria. Pero la jugada nació en la cabeza de Vadillo.
A falta de un goleador que esté sacando las castañas del fuego esta temporada (Brandon es pichichi con nueve goles), Vadillo ha cogido la bandera del ataque blanquiazul.