Uno de los capitanes del Málaga es David Lombán, que cumple su cuarta temporada en el club de Martiricos. En la primera rozó el ascenso a Primera tras jugar el playoff contra el Deportivo de La Coruña, pero después solo ha conocido sinsabores. Sin ir más lejos, esta temporada, en la que el Málaga puede certificar su permanencia en Segunda División en la penúltima jornada del campeonato este sábado contra el Burgos en La Rosaleda (20:00 horas)
Antes de ese partido, Lombán atiende a EL ESPAÑOL de Málaga para ver cómo afronta el equipo esta cita y analizar lo que ha podido ocurrir esta temporada.
David, ¿cómo está el equipo para este sábado?
Está bien. Después de una victoria la semana es tranquila y los ánimos están mejor.
¿Qué sensaciones hay antes del partido? ¿Se espera que sea una victoria fácil o el hecho de llevar cinco meses sin ganar en La Rosaleda puede pesar?
Partimos de la base de que fácil en Segunda no hay nada. En mi primera temporada en el Málaga, que jugamos el playoff vino un Extremadura que tenía la temporada hecha y nos ganó 0-3. Da igual en la situación en laque venga el rival. Siempre son partidos difíciles. Nosotros tenemos que afrontar el partido desde la crítica más absoluta para hacerlo lo mejor posible.
Se espera recibimiento y una Rosaleda vestida de gala. ¿Puede perjudicar el ambiente que se crea en estas ocasiones?
Ya llevo años aquí, y sí que he visto La Rosaleda llena y la forma de empujar que tiene. Yo quiero a La Rosaleda apoyando, porque es una mezcla muy potente y se forma un buen binomio con el equipo.
El Málaga parece otro. ¿Qué ha cambiado desde la llegada de Pablo Guede?
Ha intentando instaurar su filosofía desde el primer día. Creo que a partir de los primeros resultados, el equipo fue asentando las ideas que el mister quería imponer. Y en Tenerife fue un partido muy completo.
El equipo ha estado lejos de los objetivos deportivos. ¿Qué ha fallado esta temporada?
Cuando estás en un club como el Málaga las expectativas son muy importantes. Es lógico. No hay que olvidar de dónde venimos, porque yo lo he vivido. Pero ahora se está consiguiendo una estabilidad que es necesaria para el rendimiento deportivo. Nos metimos en una dinámica negativa de la que es difícil salir. Han sido un cúmulo de circunstancias que tardamos revertir. Ahora hay que ser lo más autocríticos posible y el año que viene intentar ser más regulares.
¿Habéis visto alguna vez la permanencia en peligro en las últimas semanas?
A pesar del dramatismos del exterior, intentamos aislarnos un poco. Claro que hay que ser conscientes de la realidad, porque es necesario para competir. Pero no teníamos tiempo para pensar en el futuro, solo pensar en sacar los tres puntos. Sí ha habido una cosa muy postivia, que para conseguir la permanencia siempre dependíamos de nosotros y hemos respondido.
Hablaba Luis Muñoz esta semana en rueda de prensa que también había habido mala suerte en el algunos partidos.
En el fútbol el factor suerte influye, pero no es determinante. Tienes que ayudar tú a tener suerte. Al principio tirábamos menos a puertas y conseguíamos ante la diferencia en el marcador, por ejemplo.
Desde el vestuario se manda un mensaje de la energía positiva que ha traído Guede, pero en la última semana ha saltado el ‘caso Antoñín’, también alguna indisciplina de Víctor Gómez que se quedó en el banquillo en Tenerife, o Kevin, que no fue convocado. ¿Como capitán, cómo se aborda esto en el vestuario?
Entiendo que lo negativo y lo extradeportivo llame más la atención. Pero hay que tener en cuenta una cosa: que todos los entrenadores que han pasado y todos los jugadores, han dicho que tenemos un grupo unido. Los entrenamientos siempre han sido ejemplares, ninguno ha estado fuera de la dinámica del grupo. Eso es algo que no se recalca.
A nivel personal, ha jugado menos de lo esperado.
Mentalmente ha sido difícil. He intentado entrenar siempre para estar disponible para el equipo. Hay que hacer lo que depende de uno mismo, y después los entrenadores tienen sus gustos y tienen una plantilla para decidir los que juegan. Ante eso, hay que estar lo más preparado posible. Ahora me está tocando jugar más.
Una de las bajas que le ha afectado más al equipo es la de su compañero en el centro de la zaga, Juande.
Hemos tenido una plantilla amplia y se ha sustituido. También ha debutado Andrés (Caro), que es muy bueno. Pero Juande es un jugador importante. A veces las temporadas no sale como uno quiere. Para él está siendo un año complicado, pero le tiene que servir para mejorar como persona.
Lombán es uno de los veteranos del vestuario. ¿Cómo ve la irrupción de los jugadores de la cantera como Kevin, Roberto, ahora Víctor Olmo o Dani Lorenzo?
Hay que tener tranquilidad. Lo más fácil es debutar, lo más difícil es tener regularidad. El Málaga trabaja bien la cantera y iene nivel para aportar jugadores. Hay jugadores que en un futuro pueden ser importantes.
¿Va a seguir Lombán en el Málaga? (Acaba contrato el 30 de junio)
No lo sé. Cuando vas cumpliendo años… Vivo el presente y pienso en estar disponible. Después se valoran muchas cosas. Pero a día de hoy no me permito pensar más allá del día a día.
¿Qué le tiene que decir a la afición de cara al partido del sábado?
No me atrevo a decirle nada. Siempre han estado ahí, nos han animado y también nos han exigido. Ojalá le demos lo que ellos quieren. Se merecen, después del año que llevamos, que se vayan contentos a casa. Es un partido bonito para vivir.