Luis Muñoz reapareció este domingo en Tenerife siete meses después de romperse el cruzado de su rodilla izquierda. Lo hizo a lo grande. Con la cinta de capitán y siendo protagonista en uno de los goles, el segundo, certificado por Febas. Lo que lo llevó a estar sobre el césped del Heliodoro fue, además de mucho trabajo, ser "muy cabezón".
El de Nueva Málaga ha comparecido en rueda de prensa, donde ha explicado que esperaba "estar más cansado" después de tanto tiempo sin competir, pero el trabajo de recuperación ha dado sus frutos.
El '8' del Málaga ha contado que hizo un trabajo "preventivo muy fuerte, con muchos ejercicios", lo que provocó que Guede le dijera que a ese ritmo lo tendría que cambiar a los diez minutos.
Luis Muñoz ha reconocido que "al principio" del encuentro "estaba indeciso", pero "no con miedo". "Cada vez me iba encontrando mejor, más a gusto", dentro de un duelo en el que al Málaga le "salió todo lo que habíamos entrenado durante la semana". "Ha sido uno de los mejores partidos que hemos jugado durante el año".
Antes del partido tenía "incertidumbre", porque "no había competido al cien por cien", pero al final "soy de aquí, soy malaguista, me tira un poco las ganas y el corazón, las ganas de competir con el equipo", contaba un Luis Muñoz que quería "aportar todo lo que pudiera en ese momento".
Era un partido a vida o muerte el que tenía el Málaga el domingo. "En el hotel estábamos intranquilos, nerviosos, sabíamos lo que nos jugábamos". Pero "desde la comida estábamos concentrados, sabíamos que teníamos que sacar los tres puntos como fuera".
Ahora, al Málaga le queda rematar la permanencia este sábado contra el Burgos. La receta para certificarla es la "tranquilidad que siempre hay que tener en todo momento", pero no relajarse, porque "todavía no está nada hecho". "Esta semana tenemos que salir a dar el cien por cien".
"Aunque no se juegan nada, tenemos que salir a morir, porque es un equipo que seguramente venga aquí y quiera ganar en un sitio como La Rosaleda contra el Málaga", desgranaba Luis Muñoz lo que puede ser el choque de la jornada 41.
"Hemos analizado al rival, sabemos que este sábado es importante conseguir la victoria para dejarlo todo cerrado y no tener que ir a Lugo a jugarnos la salvación", exponía Luis Muñoz, quien pedía una Rosaleda a reventar para la cita del sábado a las 20.00 horas.
"Ellos saben la situación en la que hemos estado durante el año. Estoy invitando a todos mis amigos y mis amigos están invitando amigos para que la Rosaleda esté lo más llena posible", apuntaba Luis Muñoz, para quien "la afición es importante para nosotros", porque además el Burgos "no nos lo va a poner nada fácil".
Sobre el recibimiento que se espera antes del partido, el capitán blanquiazul explicaba que cuando tienes una bienvenida de ese tipo, "piensas que esta gente está luchando por mí". "Cuando están por nosotros damos el cien por cien".
A pesar de jugar más de sesenta minutos en Tenerife, Muñoz expone que " todavía no me encuentro al cien por cien". "De esta lesión se está volviendo a los ocho o nueve meses", y él ha vuelto en siete. "Me falta un poco para llegar a mi nivel". A pesar de todo, su presencia en el once el pasado domingo "fue por decisión del míster, que confiaba en que volviera con el equipo".
El proceso de recuperación
Sobre su calvario fuera del equipo, Luis Muñoz ha lamentado que "estas lesiones te vienen cuando menos te lo esperas y hay que afrontarlo de la mejor manera". "Trabajar en la sombra no es fácil", reconocía el capitán, para quien "gracias a Dios, mi evolución ha ido a la perfección". "He sido muy cabezón y por eso estoy ahora compitiendo con el grupo", decía un Luis Muñoz que también dedicaba palabras de agradecimiento al recuperador físico del equipo, Toni Tapia.
En esos siete meses fuera, el capitán malaguista ha podido contemplar el devenir de la temporada del Málaga: "Ha sido un año complicado, con situaciones que no esperábamos, como mi lesión, la lesión de Juande o la de Chavarría". "Es verdad que en la primera vuelta esperábamos tener algo más", pero "al final estamos donde hemos merecido estar".
Aunque Luis Muñoz se lamentaba de que "ha habido partidos en los que hemos tenido mala suerte", porque "en los últimos meses la balanza se ha decantado hacia el lado malo siempre".
Ahora, en la última etapa del Málaga, "el nuevo míster ha metido energía positiva en el grupo".
Caso Antoñín
Como capitán, Muñoz ha tenido que afrontar también en los últimos días el acto de indisciplina de Antonín, que lo ha dejado fuera del equipo. "Nosotros hablamos con él. Le han llovido palos por todos lados, pero ahora tenemos que centrarnos en conseguir la victoria. Él quiere que nosotros ganemos sí o sí, lo sé de primera mano", explicaba un Luis Muñoz para quien hay que pasar página y centrarse "en conseguir la victoria y dejar atrás las cosas que han pasado ya".
También ha sido cuestionado Luis Muñoz por otro canterano, Kevin Villodres, quien ha visto cómo su progresión se ha frenado en los últimos meses: "El fútbol profesional no es nada fácil. Lo más importante es tener calma y nunca rendirse, porque con esfuerzo y sacrificio siempre llega la recompensa".