“Hay algo que es innegociable, el amor propio”. Eso es lo que quiere Pablo Guede de sus jugadores en el partido de este sábado que el Málaga CF jugará en el Anxo Carro para despedir la temporada.
Tras una semana en la que “el duelo duró más de lo habitual” y en la que el vestuario ha estado “jodido” por la forma de conseguir la permanencia, Pablo Guede ha dicho en rueda de prensa que ha preparado el partido para “competir de la mejor manera” y salir “a por los tres puntos”.
“Hay que ir a Lugo a ganar”, porque se pueden “subir dos posiciones” y porque para Guede, “cuando hay una pelota de por medio queremos ganar siempre”.
El preparador argentino ha confirmado que además de los lesionados habituales en el tramo final de la temporada, no viajarán a Lugo ni Vadillo ni Luis Muñoz. En Lugo, Guede espera “un Málaga súper competitivo. Me chocaría mucho que los jugadores no dejen todo”. Entre esos jugadores habrá algunos a los que no le ha podido dar la oportunidad de jugar en los siete partidos que ha dirigido al Málaga anteriormente.
Respecto al partido del Burgos y sobre la forma de conseguir la permanencia, el entrenador del Málaga ha explicado que “siempre, de una derrota dolorosa se aprenden muchas más cosas que de una victoria por casualidad”. “Está en cada uno reconocer las cosas que hizo mal”, ha dicho Guede, para quien “hubo muchas cosas positivas al margen del partido que nos tienen que servir para aprender”.
También, “el tema de haberte salvado es una alegría tremenda y la forma no la podemos cambiar. Vas viendo las cosas como realmente son, que hemos cumplido el objetivo para el que vinimos”.
Guede ha asegurado que a pesar de la situación complicada en la que se encontraba el equipo en lo deportivo, “no tenía tiempo para pensar” en el descenso. “No tenía el miedo de estar cerca de descender, si no el miedo de no acertar en el planteamiento, de si los jugadores iban a estar bien o mal. El miedo te mantiene alerta o te paraliza. A mí me mantenía alerta. No dormía”.
FUTURO
Guede ha dicho el momento de pensar en el futuro es a partir del sábado a las diez u once de la noche, y que hay que ”analizar muchas cosas, sacar un montón de conclusiones que hay que volcarlas en un papel para tomar las decisiones que tengamos que tomar”.
Sí ha querido dejar claro Pablo Guede, incidiendo en el mensaje, que no trazará el camino de la planificación deportiva de la temporada que viene. “No voy a tener ninguna decisión en los fichajes. No vine a pedirle nada al Málaga. Guede no quiere tomar fuerza de nada. Yo soy entrenador. Si puedo ayudar, ayudaré, pero yo no trazo nada, no me meto en nada. Me voy a adaptar a lo que el club pueda para cumplir el objetivo. No voy a pedir ningún futbolista. Guede no quiere a nadie”.
No tiene claro de si habrá una revolución en el vestuario de cara al próximo curso, “depende de lo que llames revolución”. “Para mí es que de 22 jugadores tenga que sacar a 23”.
En ese nuevo proyecto, que arrancará según el deseo de Guede el 4 de julio, tiene cabida un nombre propio, Dani Lorenzo. Se trata de un jugador del agrado del técnico argentino porque “es un pibe de la cantera” que “rindió de una manera extraordinaria en el momento más álgido de presión de la temporada”.
BALANCE
Pablo Guede también ha hecho un balance de esta primera etapa en el Málaga en la que ha empezado a “a darle cosas al club”, aunque en estos ocho partidos no ha tenido tiempo de “intentar a ser yo mismo”. “No hubo tiempo para nada”.
En lo personal fue una experiencia súper fuerte, de las más heavy que viví, a nivel sentimental, de nerviosismo, de cagazo. Fue una montaña rusa de sensaciones tremenda. No podía dormir”.