Una vez finalizada la temporada 2021-2022, EL ESPAÑOL de Málaga analiza línea por línea la situación y las necesidades de la plantilla del Málaga CF de cara al curso que viene que se pondrá en marcha con el arranque de la pretemporada el próximo lunes 4 de julio. ‘La Cueva’, como se conoce al despacho de Manolo Gaspar y todos los miembros de la dirección deportiva, tienen faena por delante hasta que arranque la competición el próximo 14 de agosto.
Las bandas del Málaga han sido las que más decepciones han podido causar en el último curso, donde ha habido varios jugadores señalados y otros que no han terminado de encontrar su sitio en el equipo blanquiazul.
Además, lo que menos ha habido en la plantilla del Málaga han sido jugadores puros de banda. Para las alas, Jairo, Hicham y Paulino eran los nombres que debían ocupar las dos alas blanquiazules. A ellos, por decisión de José Alberto, se sumó Kevin Villodres desde el Atlético Malagueño.
En el mercado de invierno llegaron dos jugadores que han sido utilizados también en las bandas, como son Álvaro Vadillo y Aleix Febas, utilizado en la mayoría de ocasiones como media punta o segundo delantero, especialmente por Natxo González.
De los tres jugadores de banda, solo Paulino tiene contrato en el Málaga CF. Pero el santanderino, que empezó la temporada siendo de los jugadores más destacados del equipo, ha perdido chispa y protagonismo a medida que avanza el campeonato. Con cuatro goles, ha sido el segundo máximo goleador malaguista, pero su último tanto data del mes del enero, contra el Alcorcón, un tanto que valió la victoria por 0-1.
El ‘7’ apenas ha sido protagonista desde la llegada de Guede, que tiene mucho que decir en la configuración de la plantilla, por lo que esta desconfianza del argentino en el jugador procedente del Mirandés puede abrir una puerta a su salida si llega alguna oferta.
Tanto Jairo como Hicham acaban contrato y no han recibido oferta de renovación. Especialmente sangrante ha sido el caso del marroquí, que ha puesto la puntilla a una temporada en la que apenas ha participado con la publicación en las redes sociales de una imagen suya en la playa poco antes de que sus compañeros empezaran a jugar el último partido de liga en Lugo. Una foto que ha escocido en todo el malaguismo.
Tampoco se ha ganado la renovación Jairo. Solo ha tenido algo de continuidad en la etapa de los diez partidos que dirigió Natxo González al equipo y, además, las lesiones lo han vuelto a lastrar.
Tampoco ha contado Guede con Kevin, que incluso ha estado fuera del equipo en varias convocatorias por un acto de indisciplina. Empezó siendo la gran esperanza de La Rosaleda, pero el joven del Llano de la Trinidad cada vez ha sido menos influyente en el ataque blanquiazul.
Aunque ya han sonado varios nombres para reforzar la plantilla blanquiazul, todavía no hay sobre la mesa, al menos de manera pública, ningún nombre para reforzar esta zona del campo que le permita a Pablo Guede tener efectivos para las bandas.
Pero con este panorama, serán necesarios cuatro hombres de bandas si el objetivo es configurar una plantilla con dos jugadores por puesto.