Pablo Guede ha recibido los gritos de "¡Guede, vete ya!" como algo "normal", porque "la gente es soberana". La Rosaleda ha estallado tras el pitido final de la derrota contra el Albacete por 1-2 pidiendo la cabeza del entrenador argentino, que en el análisis posterior se ha mostrado satisfecho con la entrega de los jugadores, "los chicos lo dieron todo", y lamentó los primeros diez minutos del partido, que condenó al equipo.
En la rueda de prensa posterior al choque, Guede dijo que en el arranque del partido, cuando el Albacete se ha puesto 0-2 en siete minutos, que faltó "un pelín de concentración", porque "el partido nos condenó en los primeros diez minutos".
Pero cree que "el equipo, una vez que se asentó, empezó a hacer su partido", y que el Málaga mereció "algo más que una derrota". "Fuimos a buscar el partido en todo momento de forma correcta y con posibilidades". "Esos dos goles por detalles puntuales nos condenan en el resultado", insistió Guede.
A pesar de la derrota, y de él todavía no ha ganado en La Rosaleda como local, Pablo Guede se va "mucho más tranquilo que el otro día (contra Las Palmas) porque creo que el equipo lo dio todo para dar la vuelta al resultado".
"Se vio que el equipo no se desordenó, el arquero de ellos sacó dos pelotas bajos los palos. No dejamos de atacar. Hicimos muchas cosas bien, que el resultado final lo enturbian. Tenemos que seguir trabajando y esperar que la que pegó en el palo entre. Estaríamos hablando de otra cosa, lo tengo claro", desgranaba Guede que ha reconocido que "no tuvimos el inicio que todos queríamos" pero que "hoy se vio otro Málaga. La semana pasada se vio otro Málaga".
"Hicimos cosas para no perder. El resultado empaña el rendimiento del equipo. Lo dejaron todo los chicos, el resultado empaña el partido del equipo. A partir de ahí, hay que seguir creciendo", insistía en su mensaje el entrenador blanquiazul.
Pablo Guede considera que en "la segunda parte hicimos méritos suficientes como para poder empatar el partido, destapándonos un poco atrás. No dejamos de intentarlo", pero "el resultado nos hace daño, y nos lleva a verlo todo mal".
Sobre los goles encajados, "despejamos dos veces dentro del área y no la sacamos del área. Ante esos dos despejes, los goles son errores que hay que tratar de solucionarlos", pero "yo hoy vi otra cosa. Entramos por derecha, por izquierda, por el medio... Hubo imprecisiones, pero no para que digan que fue un desastre. El segundo tiempo fue todo nuestro".
El entrenador malaguista considera que a esta situación se le da la vuelta "trabajando".
En cuanto a si se sintiera cuestionado dentro del club, Guede expone que "saben lo que quiero al club, pero también sé que esta situación se revierte, lo tengo clarísimo. Yo estoy tranquilo, nos matamos trabajando todos los días".
Volviendo a la reacción de la afición, Pablo Guede reconoce que "duele", pero dice que él no puede "controlar el sentir de la gente". "Duele, por supuesto que duele, porque uno tiene sentimientos, pero también me hace más fuerte para revertir la situación. Tengo claro que lo vamos a revertir. Esto recién empieza, son cuatro partidos. Hay que sumar todas las cosas malas para revertir. Yo soy así, no me entrego".