Su fichaje fue el número 13. Pero fue de los más celebrados, si no el que más. Su llegada al Málaga CF, con el curso ya empezado, le dio al equipo un salto competitivo que todavía no se ha visto reflejado en el campo pero que, a poco que se engrase la maquinaria tras la llegada de Pepe Mel, que lo conoce bien, se verá. 

Es Alfred N'Diaye, que atiende a EL ESPAÑOL de Málaga después de la penúltima sesión de entrenamiento antes de enfrentarse al Racing de Santander. Llega tranquilo, sonriente, y transmite calma y seguridad con respecto a la mejoría del equipo, del que se siente uno de los líderes. 

Marca los tiempos para estar arriba en la tabla, ve a Rubén Castro mejor que nunca, y no descarta estar en el Mundial vistiendo la camiseta de Senegal dentro de un mes y medio, aunque reconoce que eso puede ser un problema para el club blanquiazul.

-¿Cómo está, Alfred?

-Hace un mes que estoy en Málaga, me siento bien. He trabajado para rendir a un buen nivel físico y ahora estoy bien. Poco a poco espero dar más, más y más. 

- Antes de hablar del presente, ¿qué pasó con Pablo Guede? 

- Coincidí con él solo dos semanas, pero he visto que el vestuario estaba con él y unido. Pero cuando no hay resultados, es lo que pasa en el fútbol. Los jugadores no han dejado al míster de lado y han dicho no queremos ayudarlo. No. Pero los resultados mandan. La cosa no ha salido bien para el equipo en este arranque de temporada y entonces hay que cambiar algo. Y cuando pasa esto se cambia al entrenador, pero no creo que sea un mal entrenador. Es una buena persona y un buen entrenador. Eso pasa en el fútbol. 

- ¿Hay preocupación dentro del vestuario por la situación que vive el equipo?

- Queda mucho tiempo, la Liga es muy larga y quedan muchos partidos. Hay que tener un poquito de preocupación, pero tenemos muchos partidos y hay que mirar hacia adelante, no hacia atrás. 

- Su debut llegó antes de lo esperado (debutó de forma precipitada en la segunda mitad contra el Albacete). ¿Estabas preparado?

- No estaba para jugar 45 minutos, pero al final las cosas habían salido mal y el entrenador me preguntó si me sentía bien físicamente para entrar y dije que sí. Al final el resultado fue malo, pero eso me ha ayudado para ponerme físicamente bien más rápido.

- Cuando volvió, ¿qué Málaga se encontró? 

- Lo que me sorprendió es la unidad que hay en el club, que la gente no me parece que esté nerviosa. He visto un buen grupo, buena gente y gente que tiene ganas de ir hacia arriba. Estoy contento de ver eso. A veces, con un equipo tan grande como el Málaga en Segunda, cuando las cosas empiezan mal es muy complicado, pero he visto gente que quiere, que no quiere abandonar.  

- ¿Qué sintió al volver a jugar en La Rosaleda?

- Estoy muy contento con el apoyo que he recibido, con los mensajes de la gente. Hace cuatro años hice una buena temporada y me gustó trabajar y jugar aquí. Cuando he vuelto he visto que la gente está muy ilusionada conmigo, muy contenta, y me digo que debo dar todo. 

- ¿Ha notado ya los cambios implantados por Pepe Mel?

- Solo he estado dos semanas con Pablo Guede, entonces no puedo saber bien cuáles son sus ideas. A Pepe Mel lo conozco perfectamente, conoce muy bien la Segunda española, sabe manejar el grupo. Estoy seguro de que lo vamos a entender y vamos a mejorar poco a poco. 

- ¿Es el mismo Pepe Mel que tuvo en el Betis?

- Es más o menos el mismo. Ahora ha cambiado un poco, pero no hay mucha diferencia, siempre son las mismas cosas con él: ser intensos, tener carácter y no tener miedo de jugar al fútbol. 

- Han llegado muchos jugadores veteranos y con experiencia, pero ¿se siente el líder del equipo

- El líder no, uno de los líderes sí. Con mi experiencia, con mi edad, debo ser uno de los líderes. Pero hay muchos jugadores con experiencia y tenemos que ayudar a los más jóvenes para mejorar. Son los veteranos los que tienen que dar ejemplo. 

- Hablando de jóvenes, ¿cómo ve a los canteranos?

- Tenemos mucha calidad en la cantera, tenemos bastantes jugadores del filial y hay muchos que tienen buen nivel. Lo hemos visto con Moussa, que ha hecho un partidazo el sábado, para mí el mejor del equipo. Haitam, Víctor Olmo,… tenemos muchos jóvenes que tienen nivel y ganas de mejorar. 

- Vuelve a coincidir con Rubén Castro. ¿Qué tiene?

-¡Es una locura éste! Tiene 41 años y es exactamente el mismo que he visto cuando tenía 32, o mejor físicamente que hace nueve años. Es un tío que en Segunda como mínimo te marca 20 goles y en Primera te marca 15 goles. Él conoce su trabajo, tengo una confianza increíble en él. Él sabe marcar goles, es un jugador increíble. 

- Hasta ahora ha jugado de pivote. ¿Cómo se encuentra más cómodo, solo o con alguien al lado?

- Para mi es más o menos lo mismo, porque estoy acostumbrado a jugar con dos pivotes o yo solo. Depende con quién estoy jugando. Si juego con Genaro no voy a jugar de la misma manera que con Febas, por ejemplo, que son perfiles diferentes. Puedo jugar de las dos maneras, box to box o fijo como pivote. 

- ¿Cuál prefiere?

- Hace años me gustaba más estar box to box, ahora estoy más acostumbrado a hacer las dos cosas, aunque con la plantilla que tenemos este año voy a jugar más de pivote, más cerca de los centrales, porque tenemos muchos jugadores para jugar en el medio que son creativos y tengo que adaptarme a ayudarles a ellos. 

- Viene de jugar en Al-Shabab, un fútbol menos competitivo. ¿Nota mucho la diferencia?

- En el fútbol saudí hay mucho más nivel que con las otras ligas asiáticas. No he notado mucha diferencia entre Segunda y la liga saudita. Además, conozco perfectamente este fútbol y no he tenido problemas de adaptación. 

- ¿Tenía ganas de volver a Europa?

- Tenía ganas, y más España, que ha sido el país donde más he disfrutado del fútbol. También a Málaga, porque conozco el club, conozco la ciudad, conozco la gente y estoy contento de estar aquí. 

- El sábado llega el Racing de Santander. ¿Está obligado el Málaga a ganar?

- No hay prisas, de momento, pero cuanto antes ganemos, mejor. Da igual el rival. Podemos ganar contra cualquiera y perder contra cualquiera en Segunda. Santander es un equipo que tiene mucha afición, es un equipo complicado, es jodido de jugar en el norte siempre, pero hay que hacer todo para ganar. Hay que sumar puntos a partir de ahora. 

- ¿Ve al equipo capacitado para darle la vuelta a la situación?

- Quedan 35 partidos, es una temporada entera. Lo más importante es estar entre los diez y once primeros en febrero-marzo. Lo importante es volver poco a poco a un sitio más tranquilo para estar en febrero entre los diez primeros y pelear hasta el final. Si no, va a estar complicado. 

- ¿A la afición le manda algún mensaje o ya solo valen los resultados?

La afición puede confiar en que en el Málaga todos damos el máximo para cambiar la situación. Estamos trabajando mucho en los entrenamientos y poco a poco vamos a cambiar las cosas. Pero lo más importante es la actitud, y la tenemos. Y tenemos calidad para estar en un sitio mejor. Hay que tener paciencia y que sigan apoyándonos. 

- En noviembre llega el Mundial. No juega con su selección desde 2019. ¿Tiene esperanzas de ir a Qatar?

- Hay posibilidad. He hablado con el seleccionador de Senegal y me está siguiendo, aunque sé que va a ser otro problema como hace cuatro años, porque la liga sigue, pero es el calendario que está hecho así. (Hace cuatro años se marchó con su selección a final de temporada y no pudo jugar el playoff de ascenso a Primera contra el Deportivo de La Coruña).

- ¿Le gustaría estar en el Mundial?

- Sí, sí (contundente). El Mundial es lo mejor del fútbol, para la afición, para todos. El Mundial es increíble. En 2018 lo jugué. Pero de momento estoy concentrado con el Málaga y volver a ganar. 

- ¿Hasta dónde puede llegar Senegal en el Mundial?

Tenemos muy buen equipo, casi todos los jugadores juegan en las mejores ligas del mundo, en los mejores clubes, y creo que podemos ir lejos. De verdad. Tenemos jugadores buenos. Ojalá que podamos pasar los grupos, pero tengo confianza.