El entrenador del Málaga CF, Pepe Mel, se ha referido a la configuración de una plantilla profesional de fútbol, que a su juicio, "no se deben de hacer nunca por lo que opine un entrenador", aunque aclarando que tampoco hay que ir en su contra porque "es el que los pone".
En la rueda de prensa previa al Málaga CF-Eibar de este domingo a las 16.15 horas, Mel ha analizado el estado en el que llega la plantilla, que ha recuperado varios efectivos, la poca importancia que tiene el rival a estas alturas por la situación del equipo, y también ha sido cuestionado por cómo se tiene que configurar un plantel de un equipo profesional.
"Los equipos no se deben de hacer nunca por lo que opine un entrenador pero tampoco hay que ir en contra, porque es el que los pone. Se tienen que hacer pensando en una idea de juego tradicional de un club", ha apuntado Mel. La configuración del actual equipo, a imagen y semejanza de Pablo Guede, anterior entrenador malaguista, está siendo uno de los debates por la mala trayectoria del equipo en las doce primeras jornadas.
Centrándose en el partido del domingo, Mel tiene la esperanza de contar con Pablo Hervías y Álex Gallar a la espera de que superen en el entrenamiento de este sábado. "Son parte fundamental de este equipo". Además, Juande también ha entrenado durante toda la semana, por lo que la enfermería se va vaciando. "Cuantos más futbolistas a disposición, tengas más fuerte eres".
También podrá contar con Lumor, que ya está inscrito en LaLiga. "Si de algo no tiene problema es de físico, es un portento. No compite desde hace mucho tiempo, es un equipo nuevo para él y hay automatismos que tiene que coger, pero va a estar disponible para Eibar.
No serán de la partida ni Pablo Chavarría, que se incorpora progresivamente al grupo, ni Luis Muñoz, que padece un esguince de tobillo tras una entrada de "roja directa". "No entiendo cómo el VAR no cortó eso", ha dicho Mel con respecto a la acción en la que Viti lesionó al capitán malaguista.
El Málaga CF se enfrenta al Eibar y también a La Rosaleda, que por fin vio ganar al equipo en su última cita contra el Lugo. "Los futbolistas a La Rosaleda le tienen respeto. Se sienten cómodos y queridos, pero sabiendo el papel del padre en una gran familia. Entienden la Rosaleda como que tienen que pasar el examen que hasta ahora nos ha estado costando".
Para pasar ese examen, el entrenador blanquiazul apunta a un "problema" que, "si lo subsanamos, va a ser importante": "Nos ha costado levantar cualquier traspiés. Nos pasó en Leganés y en Oviedo. El gol antes del descanso fue un mazazo. Me preocupa que el equipo cuando tenga un traspiés siga compitiendo y no baje la cabeza".
"Al mínimo traspiés te vienen a la cabeza situaciones de nerviosismo. En Oviedo la entrada al vestuario parecía un funeral. Recuperamos a los jugadores e hicimos un segundo tiempo aceptable, pero lo tenemos que hacer mucho mejor".
Entre otras cosas, al Málaga lo están condenando muchos errores individuales o pequeños detalles que deciden los partidos, como la mano de Alberto Escassi que costó el penalti y la derrota en Oviedo. ¿Cómo se entrena eso? "Uno de los entrenamientos que hacemos es trabajar los centros laterales, la orientación el cuerpo, no puedes perder de vista el balón y el delantero. El cuerpo tiene que estar entre el delantero y la portería y tienes que tocar al delantero con la mano. Pero el nuevo fútbol te obliga a ir con los brazos hacia atrás. Ellos lo saben. El balón se mueve demasiado de prisa. Pero la regla es para todos igual".
Si se plantea trabajar la psicología con los jugadores, el entrenador del Málaga ha explicado que lo que se hace desde el cuerpo técnico es "un coaching deportivo", pero si ve que con eso no les da para cambiar la situación, no descarta recurrir a psicólogos.
A pesar de que el que llega el domingo a Martiricos es uno de los gallos de la categoría, para el preparador blanquiazul "el rival es lo de menos", debido a la situación en la que se encuentra el equipo.
El Málaga ha mejorado en varios aspectos, a juicio de su entrenador, y esa es la línea a seguir para empezar a sumar de tres en tres. "Hemos mejorado muchas cosas, quizás el partido de Santander es el que menos me gustó a mi. Hemos estado en los partidos pero no redondeamos el resultado. Hemos avanzando en defensa, recuperamos más arriba, tenemos más la pelota que antes, eso es lo que nos tiene preocupados".
Mel ha expuesto otras situaciones en las que su Málaga ha mejorado. Uno de las situaciones del juego que está trabajando es que cuando el balón llega al área tiene que haber tres jugadores dentro. "Contra el Lugo ya lo hicimos". "Son cosas que no se notan. Ahora necesitamos un resultado que lo reafirme".
Según el técnico malaguista, el problema que tiene su equipo en ataque "no es cuestión de delanteros. El Málaga antes de llegar yo jugó con dos delanteros. Se trata de orden, de equilibrio, aunque juegues con un delantero tienes por detrás tres o cuatro futbolistas que llegan al área. Se trata que el equilibrio", ha insistido. "Se puede jugar con dos delanteros e incluso con tres".
"¿Qué os voy a decir de la plantilla que tiene el Eibar?", ha apuntado Mel. "Es un rival muy bien montado, el entrenador lleva tiempo y conoce la casa", ensalzaba, destacando la fortaleza en ataque del equipo armero, algo que le preocupa porque "tenemos que descubrirnos ya que no podemos sumar de uno en uno". "Pero tenemos que hacer que el Eibar se preocupe de Rubén Castro, Hervías, Febas y los que entren en el campo".