Lo primero que se propuso Pepe Mel cuando llegó al Málaga CF fue frenar la sangría en defensa que tenía al equipo encajando una media de dos goles por partido. Eran unas cifras con un final claro: Primera RFEF. Con esa premisa empezó a trabajar y firmó dos porterías a cero en sus tres primeras citas al frente de los blanquiazules. Pero desde entonces, el Málaga no ha echado el cerrojazo nunca más.
En la jornada 6 del campeonato, cuando Pablo Guede fue destituido, el Málaga llevaba encajados doce goles, una media exacta de dos goles por partido. Desde el principio, Pepe Mel destacó que el equipo tenía que ir dejando la portería a cero si quería ir sumando de tres en tres.
No lo logró, porque las dos veces que el conjunto malaguista ha terminado el partido sin encajar ningún gol, contra Racing de Santander y Andorra, acabó empatando a cero, por lo que solo ha sacado dos puntos. Desde la llegada de Pepe Mel, que ya lleva nueve jornadas al frente del banquillo de La Rosaleda, el Málaga ha encajado diez goles en nueve partidos, una media de 1,1 gol por encuentro. La ha reducido a la mitad. Pero eso no se está transformando en puntos.
Los rivales del Málaga no necesitan más que una concesión del equipo de Mel para llevarse el botín. Están los ejemplos recientes del Leganés, el Oviedo o el Eibar. Este domingo, el Sporting de Gijón estuvo a punto de hacer lo propio después de aprovechar otra concesión del conjunto blanquiazul. De ahí la importancia, como destacaba Ramalho tras el partido contra los asturianos, de mantener la portería a cero, porque al Málaga le cuesta un mundo meter un gol. Desde la llegada de Mel, lleva seis en nueve encuentros. Y solo ha ganado el partido en el que se adelantó en el marcador, contra el Lugo. Por lo que cada gol recibido es de una importancia vital ante la situación de bloqueo en la que entra el equipo tras cualquier contrariedad.
Ahora, Copa del Rey de por medio, Pepe Mel tiene dos semanas por delante para trabajar con casi toda la plantilla al completo, tiempo, algo que casi no ha tenido desde que llegó, y empezar a construir la reacción desde abajo. Lo necesita el Málaga CF para salir del pozo.