El Málaga CF está en una situación que cualquier atisbo positivo es bueno para agarrarse como palanca para revertir la situación por la que atraviesa el equipo, la peor de las imaginadas, camino del descenso si no empiezan a cambiar pronto las cosas en Martiricos. Ese atisbo ha llegado en las dos últimas jornadas de la mano de Juande, que por fin parece abandonar su mala racha de lesiones y ya ha jugado dos partidos consecutivos.
El central cordobés ha ido apareciendo con cuentagotas durante este curso después de perderse toda la segunda vuelta la temporada pasada por una lesión. Le ha costado mucho, varias recaídas y lesiones derivadas, volver a la dinámica del grupo. Pero parece que ya está de vuelta, en el peor momento del Málaga CF, en el mejor momento para empezar a ser el que fue.
En cuatro de los seis partidos que dirigió Pablo Guede, Juande fue titular. Pero su rendimiento estuvo muy lejos de ser el del curso anterior antes de lesionarse. Donde su presencia en el campo era garantía de resultado positivo, sobre todo en La Rosaleda. De hecho, el Málaga empezó a caerse en la tabla desde que Juande se lesionó.
En esos partidos, fue el principal señalado en la derrota contra el Albacete, cuando un mal despeje suyo costó el primer gol en contra nada más arrancar el partido. Guede contó con él, en parte, porque no le quedaba otra debido a la plaga de lesiones que sufrió el equipo en el centro de la defensa.
En el último partido del argentino en Tenerife, Juande salió desde el banquillo para jugar casi media hora. Con la llegada de Mel, lesionado, desapareció de las alineaciones. Hasta el séptimo partido del técnico madrileño en el banquillo, Juande no pudo ser convocado. Fue en La Rosaleda contra el Eibar, donde no disputó ni un minuto. Pero la semana de tres partidos le abrió las puertas de la titularidad, que estrenó con Mel en Cartagena.
En Cartagonova, tras el contratiempo de la lesión de Esteban Burgos, Juande dio un nivel más que aceptable, mucho mejor que el demostrado durante su participación esta temporada.
Eso y la expulsión de Burgos le valieron para repetir contra el Sporting de Gijón, en un choque en el que volvió a disputar los noventa minutos, como en Cartagena, y tuvo tiempo de salvarle los muebles al Málaga con el gol del empate en el minuto 86.
En los dos choques, ha vuelto a dejar muestras del defensa solvente que fue. Sin titubeos, especialmente en Cartagena cuando el Málaga tuvo uno menos durante muchos minutos.
Juande solo no va a revertir la situación del barco a la deriva que de momento es el Málaga, pero todo suma.