Quizás fue una de las peores versiones del Málaga CF en la era Mel. Un equipo al que le costó tener la pelota y tener la iniciativa, sin continuidad en el juego, sin dominio. Pero el fútbol, como tantísimas veces se dice, es así. Y así ganó el conjunto blanquiazul a la Ponferradina por 1-0 gracias a un gol en propia puerta del exblanquiazul Erik Morán que colorea el horizonte de otra forma tras tres partidos consecutivos puntuando. 

Tuvo cosas positivas el choque. La portería se mantuvo a cero, algo clave para Pepe Mel. El Málaga supo sobreponerse a un revés, otro más, en el partido: Rubén Castro falló un penalti dejando helada a La Rosaleda. El único error grosero de la defensa, VAR mediante, no fue castigado con gol. La cara gris, la lesión de Haitam, que "no pinta bien" dijo Pepe Mel tras el partido. El extremo se someterá a una prueba este lunes para "valorar el estado del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda", informó el club.

Con ese cambio de inercia y con los tres puntos se queda el Málaga. 

Mel presentó un once con novedades. Ramón no pudo entrar por la mañana en la convocatoria al continuar con problemas en el abductor derecho. Yáñez continuó en la portería. A pesar de los rumores, Juanfran estuvo en el lateral derecho y Lumor, como se esperaba, en el izquierdo. Burgos y Juande empiezan a ser una pareja inamovible en el centro de la zaga. Escassi y Febas llevaron la manija y las alas fueron para dos canteranos. Haitam por la derecha y Cristian en la izquierda. Villalba, con el que pocos contaban, estuvo en la media punta, y Rubén Castro volvió a ser el ariete. 

El fútbol es cabeza, ha dicho Pepe Mel en alguna ocasión. Pero quizás el choque, ante un rival directo que marcaba la distancia con el descenso y que estrenaba entrenador, pedía salir en tromba en busca de llenar de dudas al rival. Pero las primeras dudas que se vieron fueron a los diez minutos con el sainete por partido al que sale el Málaga. Otro despeje demasiado tibio de Juande dentro del área, como aquel contra el Albacete, cayó a los pies de un delantero de la Ponferradina que remató en semifallo. Yáñez, estorbado por Burgos, sacó las manos blandas y la pelota se le escapó. Agus Medina la metió, pero tras larga espera al VAR, se vio cómo se ayudó de la mano. 

Respiraba el Málaga, que no dominaba el juego ante una Rosaleda con las peores entradas del curso. 

En el minuto 35, Haitam le ganó la espalda a su par tras un balón larguísimo de Esteban Burgos y, con un control hacia adentro con la pierna izquierda, superó a un Makaridze que salió tarde y lo derribó de un manotazo. Penalti y amarilla. En las botas más fiables de toda la categoría tenía el Málaga poder adelantarse en el marcador. Pero en un síntoma de lo que está siendo la temporada, Rubén Castro lanzó muy mal, muy flojo, raso y la izquierda del portero, la pelota que detuvo Makaridze. 

No pasó más en una primera mitad. El Málaga buscaba explicaciones a lo que le estaba pasando. 

Lo primero que ocurrió tras el descanso, en el Haitam se quedó en la caseta para darle su sitio a Hervías, fue una acción 'made in' Rubén Castro que se coló en el área y cruzó la pelota. Se le fue por poco. Nada más lejos de la realidad. El Málaga siguió siendo un equipo intermitente, incapaz de llevar la iniciativa en el partido. Tampoco la Ponferradina estaba del todo cómoda en el campo. 

Pepe Mel realizó un movimiento extraño. Retiró a Lumor para meter a Dani Lorenzo. Cristian, como en Zaragoza, se colocó en el lateral izquierdo y Lorenzo se puso por delante para vigilar las entradas del lateral derecho Paris. Lo primero que ocurrió después, un córner lanzado desde la izquierda por Fran Villalba llegó a las pantorrillas del exmalaguista Erik Morán, que no la vio venir y la metió para su portería. Escassi salía dislocado a celebrarlo. El Málaga se ponía por delante. Algo que no se le ha dado mal en todo el curso. 

Volvió a tenerla el Málaga. De hecho, casi se cantaba como gol el vuelo de la pelota en una falta peligrosísima que lanzó Pablo Hervías desde la frontal. Se fue por centímetros. Mel le dio aire al equipo con Loren por Rubén Castro y Luis Muñoz por Escassi. Renunció algo a la pelota el Málaga, que no sufrió hasta el final, cuando en un balón colgado la Ponferradina estrelló la pelota en la espalda de un defensa blanquiazul. 

El choque acabó con Makaridze buscando el remate en el área del Málaga que acabó con un paradón de Rubén Yáñez. Era fuera de juego, pero la foto estaba ahí. Señaló el final Ávalos Barrera y toda La Rosaleda suspiró. 

El Málaga suma 14 puntos y ve más cerca los puestos de salvación. Una película muy diferente de la que se había contado. Pero es a lo que hay que agarrarse ahora. 

FICHA TÉCNICA: 

Málaga CF: Yáñez; Juanfran (Bustinza, min.79), Esteban Burgos, Juande, Lumor (Dani Lorenzo, min.58); Haitam (Hervías, min.46), Escassi (Luis Muñoz, min.72), Febas, Cristian; Fran Villalba y Rubén Castro (Loren, min.72). 

SD Ponferradina: Makaridze; Paris, Pascanu, Diéguez, Díez (Castellano, min.69); Erik Morán, Kelechi (Sabit, min.57); Ojeda (Vallejo, min.57), Agus Medina, Naranjo (Yuri, min.69); Espiau (Derik, min.77).

Goles: 1-0, Erik Morán (p.p), minuto 58.

Árbitro: Ávalos Barrera (colegio catalán). Amonestó por los locales a Loren y por los visitantes a Agus Medina, Makaridze, Erik Morán, Pascanu y Diéguez, 

Incidencias: Partido disputado en el estadio La Rosaleda de Málaga ante 14.424 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por el exjefe de seguridad del Málaga, Eugenio Lorente, y por Leila Gallar, hija del jugador del Málaga Álex Gallar.