Ansía el Málaga CF la llegada del mercado de invierno para reforzar la posición de extremo. Pero antes de que llegase el 1 de enero, el club blanquiazul había recibido una buena noticia con la que parecía recuperación definitiva de , el extremo marroquí con ficha del Atlético Malagueño, muy del gusto de Pepe Mel, que empezaba a darle cosas positivas al equipo. Pero en el partido contra la Ponferradina, un jarro de agua fría ha caído sobre el vestuario blanquiazul. El cruzado anterior de su rodilla izquierda tiene en vilo al malaguismo.
Después de su gran aparición en Zaragoza, donde con uno menos adelantó al Málaga con un golazo nada más salir del banquillo, Pepe Mel le dio la titularidad este sábado en La Rosaleda contra la Ponferradina. Escurridizo, en el minuto 35 de partido provocó un penalti que el portero Makaridze cometió sobre él con un manotazo en la cara que le provocó tener que acabar la primera mitad con un tapón en la nariz para evitar el sangrado. Rubén Castro falló la pena máxima.
En el descanso se quedó en la caseta. Pero nada hacía pensar que, en función de las pruebas médicas que se le realicen este lunes, pueden ser sus últimos minutos de esta temporada con la camiseta blanquiazul.
Tras el partido, Pepe Mel fue escueto en la sala de prensa: "Lo de Haitam no pinta bien. Es lo que me han dicho los médicos". Poco después, por los canales de comunicación del club llegaba la siguiente comunicación: "Haitam se someterá el próximo lunes a una resonancia. La prueba es para valorar el estado del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda".
Otra vez el cruzado castigando al Málaga. Tras Luis Muñoz la temporada pasada y Víctor Olmo en un partido con el Malagueño esta, ahora puede frenar en seco la proyección y la incursión de Haitam en el primer equipo como uno de los jugadores diferenciales de los que dispone Pepe Mel.