Demasiada crueldad para el Málaga en Ipurua (2-1)

El Málaga CF ya no sabe qué puede hacer más para ganar. Esta vez, en la mismísima casa del líder, hizo méritos para, si no llevarse los tres puntos, no venirse de vacío de Ipurúa. Pero un nuevo regalo, al que esta vez sí se supo reponer, falta de puntería y una nueva dosis de mala fortuna, condenan de nuevo al equipo de Pepe Mel a una derrota por 2-1 que no mereció y que lo deja cada vez más lejos de la salvación. 

Solo en el primer tramo del partido dudó el Málaga frente a un equipo que se jugaba el liderato y que funciona como un reloj. Pero los blanquiazules fueron creciendo a lo largo de los noventa minutos y tuvo opciones claras para al menos firmar las tablas. Pero todas las maldiciones parecen haber caído sobre el equipo. 

Lo más positivo, si Lago Junior y Appiah cumplen las expectativas para su debut, el Málaga dar un paso adelante en la clasificación y los puntos no tardarán en llegar. 

No experimentó Mel en el once. Nada de ideas nuevas. N'Diaye en el pivote por Genaro y Esteban Burgos por Escassi. El resto, los mismos: Yáñez, Ramalho, Juande, Javi Jiménez, Jozabed, Febas, Villalba, Chavarría y Rubén Castro. 

Vaya por delante que el Eibar es un señor equipo. Un bloque granítico con salidas por todos los lados, con llegadas por las dos bandas, y con las ideas clarísimas. Ante eso, el Málaga CF intentó hacer su fútbol siempre que puedo, pero le costaba un mundo mover la pelota. 

Con un conjunto local que generaba sensación de peligro cada vez que atacaba, especialmente cuando agarraba la pelota Yanis Rahmani, deseo imposible de los blanquiazules, el Málaga CF tuvo un respiro a los 23 minutos. Movió la pelota con calma y Villalba la puso de dulce al segundo palo para Chavarría que llegó como un tren desde atrás para rematar al centro. De haberla revisado el VAR lo hubiese anulado en caso del gol, pero ese era el camino. 

Lo que se salía del camino fueron los nervios que mostró Rubén Yáñez durante toda la primera mitad. Un despeje defectuoso suyo cayó llovido a Jozabed, que intentó cederla atrás de cabeza. Lo que hizo fue dársela a Stoichkov. Lo que hizo el delantero no era nada fácil. Revolverse y a de primeras darle un zapatazo con la zurda que pegó en el poste y entró. Un golazo, por la definición, en el 32'. Otro regalazo del Málaga, como en el 0-1 de La Rosaleda. 

Hasta ahí, no estaba haciendo mal partido el Málaga teniendo en cuenta el poderío del rival. Mostró nervios nada más sacar de centro, pero cuatro minutos después llegó el N'Diaye que todo el malaguismo espera. Llegando desde atrás se metió hasta la cocina solo delante de Luca Zidane. Con todo a su favor, la mandó al lateral de la red. Era un empate más ajustado a lo que se veía en el campo. 

Aun así, el Eibar siguió y siguió, faltando calma y claridad en los metros finales. No bajaba la guardia el conjunto de Gaizka Garitano y el Málaga tenía que emplearse a fondo para despejar el peligro. Un centro del hiperactivo Rahmani desde la izquierda con veneno se paseó por delante de Stoichkov justo antes del descanso. Hubiese sido demasiado castigo. 

Pero hubo tiempo para un 'regalito'. En un balón colgado al área Esteban Burgos entró limpio al remate. Cordero Vega pitó falta y amonestó al argentino. De camino a los vestuarios le explicaba que le había dado en la cara con el codo. O algo así. Cuando veas las imágenes se dará cuenta del error. La realidad, Burgos y Juande amonestados para la segunda mitad. 

Tras el descanso, el Eibar fue un ciclón en los primeros minutos. Hasta que en el 52' el Málaga encontró la calma con la pelota en una jugada. La movió y la movió y un taconazo de Villalba dejó la autopista libre para Javi Jiménez, que se metió hasta la cocina. La puso atrás y N'Diaye, otra vez pisando los terrenos de tiene que pisar, tenía un nudo en las piernas y no supo embocarla a gol. 

Tras eso, Lago Junior al campo por Jozabed. Poco después agarró la pelota de Rubén Castro desde la izquierda y Junior estaba en el sitio del canario, que la filtró para el debutante al que Zidane privó de llegar y besar el santo. 

El Málaga hizo de la necesidad virtud y se fue creciendo. Aculaba cada vez más al Eibar, la mayor parte del tiempo el duelo se disputaba en las inmediaciones del área armera. Cada cambio desde el banquillo agitaba al Málaga. Primero Luis Muñoz y Gallar y más tarde Fran Sol y Appiah, otro debutante al campo. En ese carrusel de cambios se fue primero Rubén Castro y después Chavarría, que estuvo en la posición de '9' unos minutos.

Gol anulado, empate y puntillazo final

El madrileño fue protagonista involuntario. Un balón colgado al área que peleó con un defensa eibarrés llegó a la frontal donde apareció Luis Muñoz para romper la pelota y mandarla a la red. Un pie de Sol impidió que el tanto subiera al marcador. 

Nada impidió que se cumpliera la ley del ex. Con el Málaga volcado, con N'Diaye como una pica en el área, el senegalés peleó de espaldas una pelota que salió también hacia la frontal. Esteban Burgos, en el Eibar la temporada pasada, le pegó y un defensa la desvió. 1-1 en el 89' Muy merecido para el Málaga. 

Pero como el guion del Málaga este curso lo ha escrito el peor enemigo. En la siguiente jugada, ya en el descuento, Berrocal, en la agenda malaguista este verano, se adelantó en un córner a todo el conjunto blanquiazul para, con la coronilla, enviarla al segundo palo, lejos de Yáñez. Un mazazo. Era el primer gol en Liga del sevillano, el tercero como profesional. 

Lo intentó Appiah de forma individual, dejando atrás varios armeros y el disparo con la zurda se le fue al limbo, como al limbo se le están yendo los puntos al Málaga, que se queda a cinco de la salvación y sin saber qué más puede hacer para ganar. 

Ficha técnica:

2. Eibar: Luca Zidane, Tejero, Berrocal, Arbilla, Imanol, Sergio Álvarez, Matheus, Corpas (Vadillo, m. 80), Muñoz (Venancio, m. 93), Rahmani (Quique González, m. 80) y Stoichkov (Bautista, m. 71).

1. Málaga: Rubén Yáñez. Jonás Ramalho, Burgos, Juande, Javi Jiménez, Aleix Febas (Luis Muñoz, m. 72), Jozabed (Lago Junior, m. 55). N´diaye, Fran Villalba (Fran Sol, m. 84), Chavarria (Appiah, m. 84) y Rubén Castro (Gallar, m. 72).

Goles: 1-0, m.32: Stoichkov. 1-1, m.88: Burgos. 2-1, m.90: Berrocal.

Árbitro: Adrián Cordero (Comité Cántabro). Amonestó a Juande, Burgoa, N´diaye, Rahmani y Matheus.

Incidencias: partido de la vigésima tercera jornada disputado en Ipurúa ante 5.196 espectadores.