El Málaga CF tiene pánico a ganar (1-1)
A los de Pepe Mel, que salieron a ganar desde el minuto uno, le tiemblan las piernas tras adelantarse en el marcador y dejan escapar dos puntos contra el Burgos.
21 enero, 2023 18:29Noticias relacionadas
El guion de la temporada del Málaga CF parece tener detrás la mano de Hitchcock o algún compañero similar. El peligro de la Primera RFEF es una realidad ya más que palpable. Porque el conjunto blanquiazul es incapaz de ganar un partido, tampoco contra el Burgos en La Rosaleda a pesar de adelantarse en el marcador antes del descanso. Un empate que es la nada más absoluta en una situación en la que ya a los de Martiricos les cuesta hasta respirar.
Falló el Málaga una vez más cuando no debía. Se adelantó por medio de Lago Junior, que estrenó titularidad. Aculó al Burgos durante toda la primera mitad. Pero los jugadores salieron del vestuario con pánico al resultado y acabaron perdiendo el botín en una canto más a la debilidad defensiva que muestra el equipo desde que inauguraran la temporada contra el propio Burgos.
Mel apostó en el once por los cambios que se podían esperar. Le dio carrete a Delmás y Lago Junior por Ramalho y Jozabed. Yáñez salió bajo palos, Juande, Esteban Burgos y Javi Jiménez estuvieron con Delmás en defensa; N'Diaye y Febas en el doble pivote con Chavarría y Lago en las bandas y Villalba en la mediapunta. Todos como escoltas de Rubén Castro.
Tras un susto del Burgos, el Málaga aculó a los visitantes en el área varios minutos. En uno de los córners que volaron al área de Caro, a N'Diaye lo tumbaron en el césped cuando iba a rematar. Un penalti que en el fútbol moderno no se pasa por alto. En este caso sí.
Al cuarto de hora Rubén Castro y Lago Junior se encontraron. A Junior la pelota le quedó botando en el borde del área, pero el marfileño remató cayéndose.
Siguió y siguió el Málaga. Yáñez era un espectador. Pero el Málaga está donde está porque es incapaz de generar un caudal ofensivo que propicien ocasiones claras de gol.
Si algo deseaba el Málaga era adelantarse en el marcador, consciente de las pocas facilidades que da el Burgos. Y eso llegó. Chavarría. la puso desde la derecha, en el segundo palo Rubén Castro se la dejó a Febas, mal orientado. Y el despeje llegó a la frontal del área, donde estaba Lago Junior con el cañón preparado. 1-0 en el minuto 43 y poco después al vestuario. Por fin un partido como quería el Málaga.
Pero el gol pareció sumir al Málaga en un mar de dudas. Todos fueron nervios a la salida de la caseta, que permitieron al Burgos merodear la portería del Málaga. Hasta que en una contra la resolvió fatal Rubén Castro, con un intento de vaselina incomprensible. La respuesta, otra contra, en este caso visitante, que con dos buenos pases entre líneas encontró una autopista por la banda izquierda para que Areso se metiera hasta la cocina y diera el pase atrás a Bermejo, que solo como la una la metió para dentro. Un drama. Nadie contaba con ello.
La respuesta del Málaga llegó cinco minutos después. Una internada de Lago Junior acabó con un remate demasiado forzado de Rubén Castro.
No esperó más Pepe Mel. N'Diaye, Chavarría y Villalba a ponerse el abrigo y la manta en el banquillo, y Luis Muñoz, Appiah y Gallar al ruedo.
Pero lo que vino fue cada uno haciendo la guerra por su cuenta. Incapaz de gestionar la situación en la que se encuentra el equipo. Febas lo intentaba y lo intentaba. Pero él solo no podía.
Habían entrado también Fran Sol y Loren Zúñiga. No aportaron nada. Como lo vienen haciendo todo el curso.
En el 88', a Juande, un remate para el que no pudo ni saltar, la pelota se le fue fuera por centímetros. Tuvo la suya el Burgos ya con el tiempo cumplido. Pero Curro controló mal y Rubén Yáñez le bajó la persiana. Un buen control quizás hubiese sido un rejón casi definitivo a la temporada. Y la grada dictó sentencia. "¡Manolo, vete ya!".
Otros dos puntos que se le van al Málaga. Otro desgarro más en una temporada para olvidar. En la que nada sale bien porque quizás nada se planificó bien y ahora es imposible quitarse esa loza de encima.