Lo mejor para el Málaga CF en esta jornada se ha dado lejos de La Rosaleda. Los resultados que se han dado en la jornada 24 de campeonato han aflojado la soga al cuello que ya tiene el equipo blanquiazul y que no es capaz de soltarse por sí solo. Los de Mel están un punto más cerca de la permanencia. Pero desaprovechan dos más que había en juego y otra bala en su estadio, donde tiene que sostener su permanencia.
Desde luego, lo ocurrido el pasado sábado en La Rosaleda no es lo que necesitaba el Málaga. Que eran únicamente los tres puntos. El equipo salió con todo a por ello contra, y eso no se puede olvidar, el cuarto clasificado en la tabla, uno de los equipos más rocosos de la categoría.
Los de Pepe Mel embotellaron al Burgos durante muchos momentos de la primera mitad, pero sin concretar ocasiones claras. Aunque hicieron lo más difícil, adelantarse en el marcador. Después, concedieron espacios a los visitantes que, a la contra, empataron el partido. Era justo lo que no tenía que hacer el Málaga una vez se pusiera por delante.
El punto, en caliente, provocó la reacción de la grada. Con lío de pancartas incluido. Empezaron a salir las pancartas de "¡Manolo, vete ya!", y fue lo que cantó la afición. Todas las miradas se dirigen al director deportivo blanquiazul.
Pero mirándolo con perspectiva, es de las pocas lecturas positivas que se pueden sacar de esta jornada. Con este empate, y las derrotas de la SD Ponferradina y el Racing de Santander, el Málaga está más cerca de la permanencia que cuando arrancó la fecha 24 del campeonato. En concreto, con 21 puntos, se coloca a cuatro de la salvación, ya que sus rivales tienen 25. El sábado a las cuatro de la tarde estaba a cinco.
No se cumplirá el objetivo de Pepe Mel de sacar al equipo del descenso a finales de enero. Matemáticamente ya no se puede. Necesitará como mínimo dos jornadas para salir de los puestos en rojo de la clasificación. Para ello tendrá que cambiar la dinámica y empezar a sumar de tres.
Aunque se haya recortado un punto, el Málaga vuelve a dejar pasar una oportunidad de ganar un partido en La Rosaleda. Cuando arrancó la segunda vuelta, el Málaga tenía más partidos como local que como visitante. La permanencia pasaba por Martiricos. Pero ya se han jugado dos partidos, Tenerife y Burgos, y han volado cuatro puntos. Una nueva oportunidad perdida.
Ahora, el Málaga CF tiene una semana para preparar la visita al Sporting de Gijón el próximo domingo a las 18:30. Un equipo asturiano que ha cambiado de entrenador y está en proceso de adaptación.
Será otra oportunidad de estar más cerca de permanencia, que cada jornada que pasa se complica más.