El apellido de 'final' acompañará ya hasta el final del curso a todos los partidos del Málaga CF. Los blanquiazules viajan este domingo a Albacete para medirse a uno de los equipos más peligrosos de categoría y que fue el detonante, tan solo en la cuarta jornada de Liga, de la deriva de los malaguistas cuando ganaron en La Rosaleda y provocaron los primeros gritos contra Pablo Guede y Manolo Gaspar desde la grada.
Ninguno de los dos está ya en el Málaga, que con el de este domingo arranca una nueva era marcada por la llegada de la figura de un director general, Kike Pérez, presentado esta semana, pero que no llega para marcar goles. Eso es una labor que ha tenido que trabajar esta semana Sergio Pellicer durante los largos entrenamientos que ha dispuesto con sus jugadores en La Rosaleda y en el Anexo. Todavía no ha celebrado un gol el del Nules en sus dos partidos al frente del equipo.
El mantra de que solo vale sumar de tres en tres es la losa que pesa sobre el Málaga jornada tras jornada, y esta no lo será menos. A cinco puntos de la salvación, el conjunto boquerón necesita un clic que lo haga reaccionar y cambiar la dinámica de un vestuario que se está acostumbrando a no saber cómo hacerlo. En el Carlos Belmonte tiene una oportunidad.
El once
Vuelve a ser una incógnita el once que dispondrá Sergio Pellicer, que recupera para la cita de Albacete a varios hombres con los que no ha podido contar hasta ahora, como Juande, Genaro y Chavarría, mientras que pierde a Esteban Burgos por sanción. N'Diaye vuelve a la convocatoria tras cumplir partido de sanción. Sigue fuera Escassi, que esta semana ha ido haciendo trabajo en el césped.
Fijos en el once serán Rubén Yáñez en la portería y Ramalho y Javi Jiménez en la defensa. La zaga la podrían completar Delmás como lateral derecho y Juande junto a Ramalho. En la medular, la apuesta por un doble pivote con Genaro y N'Diaye acompañados de Luis Muñoz, con Febas y Lago Junior en las bandas y Castro arriba. Aunque no se descarta un once con dos delanteros, donde podrían entrar bien Fran Sol, bien Pablo Chavarría.
El rival
El Albacete es uno de los equipos más peligrosos de la categoría, ya que en cada partido tiene su momento de empuje en los arrolla al rival y el Málaga es un caramelo en defensa para sus oponentes.
Los manchegos, recién ascendidos, están completando una temporada notable de la mano de Rubén Albés en el banquillo, y son sextos, en puestos de playoff, con 32 puntos.
Son uno de los equipos más goleadores de Segunda, con 32 goles en su casillero, y con nombres como Manu Fuster o Higinio, acertados de cara a portería durante todo el curso. Con Boyomo tienen un bastión en el centro de la defensa. El francés, de 21 años, es una de las sensaciones del campeonato y en La Rosaleda ya se mostró infranqueable.
Necesita ganar el Málaga, como sea y donde sea, aunque Albacete, actualmente, no parezca la plaza más difícil para hacerlo. Pero Pellicer cumple tres semanas al frente del equipo, y ahora ha tenido ocho días para preparar este choque vital, con sesiones que han llegado hasta tres horas algunos días.
El Málaga, será el primero de los equipos con los que se va a jugar el descenso que juegue el domingo, por lo que cuando empiece el choque estará a cinco puntos de la salvación. Puede acabar el partido a dos y meter toda la presión a sus rivales, Racing de Santander y Ponferradina. Una liga que también hay que jugar. Aunque todo pasa por los tres puntos. Varios centenares de malaguista alentarán desde las gradas del Carlos Belmonte. No merecen otro premio que la victoria.