La afición del Málaga CF ha dado hasta la última gota de sangre por servir de impulso al equipo en una lucha por la permanencia sin apenas opciones de ganar: ha colgado el cartel de 'no hay entrada' en varias ocasiones, ha llenado La Rosaleda e incluso se ha recorrido España de punta a punta para animar a los jugadores en los últimos y vitales enfrentamientos. Pero nada ha sido suficiente y, como ocurre en los despachos de Martiricos, asume que el equipo abandonará el fútbol profesional y jugará el próximo año en primera RFEF.
La mezcla de cabreo e impotencia que se ha adueñado desde el pasado domingo en la afición se plasmará el próximo sábado en una protesta una hora antes del comienzo del partido ante el Mirandés (21.00 horas) contra la gestión del club.
"¡Defiende tu escudo! Concentración malaguista contra los que nos han llevado a esta ruina" es el anuncio de esta convocatoria de las dos peñas que forman la Grada de Animación malaguista, Frente Bokerón y Malaka Hinchas, a la que también se ha adherido la Federación de Peñas Malaguistas.
La concentración servirá para "reclamar a la dirección del club un cambio total que profesionalice al Málaga en todos y cada uno de sus estamentos".
"A la espera de que se produzca el descenso matemático" que les devolverá "a los campos de tierra, es ahora cuando el malaguismo tiene que seguir la senda de unión que ha mostrado durante toda la temporada y luchar por un futuro mejor, acorde a lo que nos merecemos", exponen los convocantes en un comunicado.
El Málaga podría descender matemáticamente este próximo sábado contra el conjunto burgalés. Las opciones de salvarse son prácticamente nulas: debería ganarlo todo en las tres jornadas que quedan para acabar la Liga y esperar además que alguno de los equipos que le preceden en la tabla (Sporting, Huesca, Racing, Villarreal B o Leganés) pierdan todos sus partidos.